Capítulo 4

Casi se me salen los ojos al ver toda la comida que estaba distribuida por ese inmenso comedor, de solo verla quedé llena hasta la otra vida, pollo, carne, vegetales y todo tipo de guisados exóticos se veían, cuando Thomas mencionó que la señora Lucia preparó mucha comida por no estar segura sobre lo que me gustaba jamás imaginé tremendo festín, era como si fueran a alimentar a un ejército de personas.

Estaba sentada en medio del pequeño Noah y Dylan, el niño aun me miraba con cautela en algunas ocasiones, como si mi presencia le resultara algo curioso, dándome sonrisas tímidas y muy tiernas, era muy dulce verlo, siempre que lo atrapaba viéndome, volteaba la mirada hacia otro lado, pretendiendo tener su atención en otra cosa, llevaba puesto un suéter tejido y pantalones de vestir café, con el cabello bien peinado, como un mini adulto.

- pues ¿Cuántas familias comerán con nosotros esta noche abuela? – comentó Dylan, viendo con sorpresa toda la comida al igual que yo.

-solo me emocioné, no estaba segura sobre lo que a Alex le gusta y decidí hacer de todo ¿está bien para ti? -me preguntó la señora Lucia, angustiada por que algo de lo que estaba servido me disgustara.

-tranquila señora, todo está perfecto, gracias-

-puedes decirme abuela o bueno…si te parece- dijo, pareciendo arrepentida por mencionarlo.

-bueno, ya que estamos en eso de los títulos, tal vez sería bueno que antes de usarlos se planeara una prueba de ADN ya que, sin ofender querida, hay muchas personas confundidas que podrían querer con ansias pertenecer a nuestra familia- dijo Samantha, usando esa misma sonrisa fingida de antes.

- Sam- la mandó a callar su padre, sentado en la cabecera de la mesa.

- ¿qué? Yo solo digo que ¿Por qué asumir que ella es Isabella? solo porque un psicópata la secuestró y dijo que lo era no significa que tuviera razón -sentí mi sangre hervir acompañada de un sentimiento de repudio al recordar a Evan diciéndome que yo no era quien creía ser.

- ¡Samantha! -gritó Thomas enojado, era la primera vez que lo veía así.

Sabia lo que Samantha estaba haciendo, queriendo incomodarme y mostrarme que yo no pertenecía ahí, que yo estaba por debajo de ella.

-tranquilos, ella tiene razón, todos hemos asumido que yo soy Isabella y descuida que si he venido no es porque yo los hubiera buscado para tener beneficios, estoy aquí porque tu padre me lo ha pedido, pero no tengo interés en su dinero o venir a vivir a esta casa y sí, también tienes razón en que un psicópata me secuestró, pero aquí estoy, viva, mientras él se pudre en el infierno, tal vez es lo que la vida les hace a los que se meten conmigo- decir que mi respuesta sorprendió a todos es poco, posiblemente esperaban a una chica llena de miedos y traumas luego de lo que me pasó a manos de Evan y aunque definitivamente eso afectó mi vida, también me volvió más valiente.

-agradezco la invitación y que prepararan todo esto para mí, pero yo no tengo interés en confirmar si soy o no quien ustedes piensan, pero creo que ustedes si ¿una prueba de ADN? Me da exactamente lo mismo y tampoco tendría poque ceder a someterme a una, pero igualmente si eso te da tranquilidad podríamos intentarlo, créeme que un resultado negativo posiblemente haría las cosas más fáciles para mi- exclamé hacia una atónita Samantha, si las miradas mataran posiblemente yo ya estaría muerta por la forma en que me miraba.

Me puse de pie, dispuesta a irme de ese sitio, arrepentida de haber aceptado ir en primer lugar, estaba punto de salir cuando una mano me tomó del brazo deteniéndome. Volteé viendo a la señora Lucia, con ferviente preocupación en su rostro.

-no te vayas, por favor- me pidió, era casi una súplica, como si con sus palabras no solo me dijera que no me fuera de la cena, sino que por favor no me fuera de su vida- no podría soportar perderte de nuevo, eres lo único que me queda de William, si te vas, sería como perderlo también a él nuevamente- lagrimas llenaron sus ojos y un dolor desgarrador cruzó su rostro.

-yo sé que eres tú, nunca he estado tan segura de algo, como lo estoy de que tú eres mi nieta-

Ver la expresión en su rostro llena de sentimientos, pidiéndome que no me fuera, rompió algo dentro de mí, como si quisiera prometerle que no me iría, que no me perdería, que no se preocupara por eso.

Aun cuando tenia sentimiento dentro de mí por la petición de la señora Lucia, no pude decir nada, me quedé estática, sin lograr articular palabras.

-mi madre tiene razón, ella es Isabella, la hija de William- agregó Thomas, rompiendo el silencio que se formó por lo que pareció una eternidad.

- ¿Por qué estás tan seguro? -preguntó Eleanor a su lado, todos volteamos a verlo confundidos por su seguridad.

Thomas dio un suspiro resignado, como si se estuviera preparando para lanzarnos una bomba de información.

-yo invité a Alex a venir, porque estaba completamente seguro de que lo que se decía era verdad, mandé a realizar una prueba de ADN y confirmó que ella es una Harrison- eso me tomó fuera de base y al parecer a todos los demás también, no estaba segura de si lo que escuché era cierto o solo oí mal.

- espera… ¿Cuándo hiciste una prueba de ADN? -pregunté sin saber cómo pudo hacerlo.