"Dios quiso llevarme hacia ti."

NUEVA CASA.

CAPÍTULO UNO.
NUEVA CASA.


El ambiente era exquisito, el aroma que desprende de la madera junto con utensilios antiguos era una delicia para mis fosas nasales.
Muchas personas pensarían que es algo loco que te guste el olor a lo antiguo pero lo bueno es que no me interesan sus pensamientos, desde que era una niña le decía a mamá que quería cosas viejas incluso le pedía cosas a mi abuela, no todas fueron concedidas pero por lo menos pude obtener un viejo marco de mi ciudad natal cuando mamá era pequeña.
Hace un tiempo encontramos esta casa en venta, investigamos y nos gustó, hace una semana que llegamos aquí, es completamente hermosa desde afuera hacia adentro, lo mejor es que es una casa antigua pero bien hecha, ha pesar de que ha pasado una semana no he observado todas sus partes, dicen que hay un habitación lleno de algunas cosas pero el dueño anterior nos dijo que si deseábamos podíamos conservarlas o desechae habrán cosas de gran utilidad. 

Mi habitación está invadida por unas pocas cajas, no tengo muchas cosas así que queda mucho espacio alrededor, he ido acomodando todo poco a poco, me he enfocado más en ayudar lo que necesitamos todos en ves de lo que ocupo yo sola.
Me dirijo hacia la sala donde me encuentro a dos personas medio dormidas y a una chica viendo televisión.
Me acercó a mamá y a papá.

-Mami. -la llamo suavemente, abre los ojos y me mira.- Vayan al cuarto a dormir.

Hace caso y despierta a papá para luego irse por las escaleras. Ahora me dirijo a la cocina ya que huele delicioso, donde me encuentro con otra chica.

-Dana! -la nombró para que me miré.- Ya está la comida? Tengo hambre.

-Ya casi, solo falta un poco... -detiene lo que iba a decir para volverse a concentrar en la comida.

-Bien me iré! -anuncio a la nada ya que sé que ella no me escucha, solo escucha a su comida. 

Salgo afuera para disfrutar del clima, está lloviendo uno de mis climas favoritos. Miro hacia la pequeña casita que se encuentra un poco lejos de la casa, es parte de la propiedad.

-Irás allí? -pregunta Sara dándome un susto.

-Uy que susto! -toco mi pecho.- Hace cuanto que estás ahí?

-Acabo de llegar, ahí! -señala la casita.- Está lo que querías ver desde que llegamos.

-Las cosas del antiguo dueño? -asiente.- No era un cuarto de la casa?

-No, hoy papá fue a ver un poco pero volvió rápido ya que no había almorzado y tenía hambre.

No digo nada más y nos quedamos viendo alrededor.

-Iré! -digo de la nada.- Me prestas tu sombrilla?

-Está en la puerta.

Voy por la sombrilla para ir a investigar un poco, las ganas que tengo son muy grandes.

-Sabía que irías aunque te tardaste un poco. -dice antes de que me sumerja debajo de la lluvia. Volteo a verla y le sonrío.

Ya casi llegaba, si mal lo recuerdo la puerta estaba con llave pero ya no, papá la abrió. Al entrar lo primero que puedo apreciar es un gran piano, a su alrededor habían marcos con paisajes dibujados en ellos, tomo uno y lo miro más detenidamente.

-La persona que dibujo esto realmente tiene talento, está hermoso. -lo vuelvo a poner en su lugar.

Sigo mirando lo demás y una cosa llamó mi atención, estaba siendo cubrirá por una manta blanca que se aferra a sus partes, parecía como un radio de hecho como seis radios antiguos juntos. Sin más que esperar me acercó a esa cosa extraña, mi brazo se se extiende hacia la manta para quitarla, mi mano está a punto de llegar cuando de la nada suena un trueno, causando un gran susto en mi, también deteniendo mi mano, asustada rápidamente me dirigí a la salida y aceleré mis pasos para llegar a casa.

Al llegar entro rápidamente y nuevamente me dirijo a la cocina.

-Estás bien? -pego otro brinco.- Qué viste allí que te asustó tanto?

-Nada nada, ya está la comida? -intento cambiar de tema.

-Miedosa, si ya está.

Si, me asusto fácilmente algo que no me gusta para nada. Estaba disfrutando de la comida que hizo Dana cuando me acordé de los utensilios del local. Si, tenemos un lugar de comida rápida, bueno eso era donde vivíamos antes pero al parecer mi mamá y papá van a alquilar un lugar aquí cerca para empezar a vender nuevamente, Dana es la que cocina una niña de tan solo once años cocina en una tienda solo que las personas no saben, mamá sacó todo a su nombre claro y supuestamente ella cocina pero nosotras solo nos encargamos de ayudar a Dana.

-Te gustaron las cosas? -me pregunta Dana.- Sara me dijo que irías a la mini casita.

-Si..hay cosas lindas. 

-Ok. -dice ya que no dije nada más.

-Tu cuarto ya está ordenado? -dice Sara mirando a Dana.

-Algo así, Pame y el tuyo?

-Claro que sí, solo me faltan un par de cajas. -hay un silencio.- Así que me voy, adiós!

Me dirijo a la escalera y empiezo a caminar rápidamente.

-MENTIROSA! -escucho que gritan.

-MENTIR ES MALO!

Río sola.

Después de un  tiempo terminé de ordenar todo lo que había en las cajas, me senté en la cama y empecé a pensar en aquel extraño objeto que no pude ver.

Qué será?

Tendré que ir a revisar de nuevo pero...ya es de noche ni loca me acercaré a ese lugar.

...TIEMPO DESPUÉS...

 

Ya han pasado siete meses desde que entré a la universidad y desde que llegamos a esta casa, con respecto a la universidad papá no creía que podría estudiar medicina ya que mi antepenúltimo año de colegio no quería hacer los trabajos y así pero aquí estoy, la universidad me aceptó y gané la beca completa y le demostraré a toda mi familia que podré lograr mi sueño de ser la mejor neurocirujano.

Después de tanta curiosidad también supe que era lo extraño debajo de la manta de la casita, era una especie de radio antiguo pero era como si alguna persona unió seis radios pequeñas creando un gran radio, es extraño todavía no se su función pero no quiero desecharlo. Todos dicen que lo tire a la basura pero no quiero.




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