Recuerdo que prometiste...

Otra vez.

Un día más... 

Aquí estoy, otra vez en el inicio. Es en este momento donde me asaltan preguntas ¿de qué manera hubiera cambiado mi presente si no hubiera bajado la guardia? si tan sólo hubiera actuado diferente, si sólo le hubiera ignorado. ¿Habría seguido intentando? ¿Hubiera eso evitado que me lastimara? puede que sí, puede que no; no llegaré a saberlo.

Otra vez llegó ese momento de tristeza, ese momento en el que siento sola y no porque no estén más personas físicamente sino porque me siento aislada y ya no sé qué hacer para apartar este sentir o contrarrestarlo. 

¿Recordará que muchas veces intenté apartarle? es lo único que supe hacer al inicio, trataba de protegerme. Nunca me ha gustado relacionarme mucho con la gente, no se me da bien hacer amistades. Hay algo que aún recuerdo dijo, que era valiente, lo cierto es que no es así. Siempre me alejo porque soy muy débil, me hiero con facilidad y muchas cosas pueden llegar a afectarme. Sé que las personas se cansan de eso, nadie va a buscar a un débil para confiar en él, por esto es que hay tanta división.

No diré que su llegada a mi vida fue mala o buena, sólo pasó. Fue increíble, derribó mis muros con una facilidad que me dejó atónita. Sé que no fue sólo por sus acciones, aunque no lo admitiera, muy en el fondo sentí curiosidad hacia su persona, su forma de ser; me pareció interesante y quise conocerle, quise ser esa persona a la cual le dejara ver su manera de ser, sin máscaras, sin tapujos... Sólo ser él mismo. Creo que ese fue mi primer error, sentí tanta curiosidad que me acerqué demasiado. Me mostré como era, vencí mis miedos y les quité el poder que les había dejado por tanto tiempo; sólo por conocerle. 

No negaré que conocí a una persona maravillosa a pesar de esos obvios errores que podemos tener todos. Me deslumbré, jamás me dio tanta curiosidad descubrir a alguien... Creo que después de todo logré hacerlo, le descubrí. Sin embargo, cuanto más le descubría más quería quedarme cerca; para cuando me di cuenta ya era tarde, le quería demasiado. Sin planearlo me había acostumbrado a él, estaba inmerso en mi diario vivir de una manera tan extraña que ni yo entendía.

A mi parecer, todo sucedió muy rápido. Sinceramente creo que hubiera sido mejor no haber dado paso libre a mi curiosidad y haberlo dejado que intentara hasta rendirse, le faltaba tan poco para esto... 

Sé que no puedo devolver el tiempo y de poderlo hacer... no tengo la seguridad de querer eso. Siempre he pensado que todo sucede por una razón sólo espero pronto descubrirla. Por ahora dejaré que el tiempo actúe. No niego que esto de "alejarse" de una persona duela (porque lo hace) sólo que este dolor va disminuyendo, sé que pronto llegará el momento en el que no sienta nada, en el que recuerde esto como algo que simplemente pasó y ya; sin dolor y sin tristeza.

Ahora entiendo una frase que alguna vez me dijeron "cuando descubres que no es la persona y ya te amoldaste a ella, el alejarte te dolerá; porque es como si hubieras enlazado tu alma a algo que no debías". Sin embargo, siempre dicen que no hacemos caso a las advertencias que nos dan... hasta que nos sucede en carne propia.

No sabes cuantas cosas quisiera decir, mi mente tiene ratos en los que se vuelve un lio... Pero tengo algo que he tratado de cambiar y no he podido, es que se me hace más sencillo escribir o narrar lo que siento y pienso, que decirlo directamente... Es ahí cuando me doy cuenta que aún soy muy débil y debo trabajar más en mí. Es tiempo de dejar de preocuparme tanto por ciertas personas, de hacerlas reaccionar y que vean su valor; es tiempo de trabajar en lo que puede ser el proyecto más importante de mi vida: yo. 



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En el texto hay: pensamientos, recuerdos, anhelos

Editado: 26.01.2019

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