☬ Capitulo 12 ☬

Cruzó el marco de la puerta y ella lo noto, no fue difícil adivinar lo que había ocurrido, ciertamente ya lo sabía, su especialidad como madre se basaba en descubrir lo que parecía inexistente.

Asi que sabía lo que ocurría a sus espaldas, por ello el relato que su esposo le contó, para ella no fue nuevo, aún así decidió mostrar una expresión de asombro cuando lo escucho de él.

Lo primero en chocar contra el suelo fue la licorera, Frigga jamás había visto a su esposo así, destilando tanta rabia que incluso sus ojos se podían mirar tintados en un rojo profundo y sus gritos sólo se opacaban con el estruendo de los muebles al ser destruidos.

Al llegar la mañana, el lugar terminó siendo un desastre; por toda la loza blanca se miraban pétalos multicolores, junto con varios trozos de la porcelana que solía ser un bonito florero; cientos de rosas maltratadas se mezclaron con los restos de las lámparas que terminaron por toda la habitacion; el espejo del gran tocador se agrietó cuando un perfume impactó contra él, los fragmentos del cristal se funcionaron con la fragancia liquida en el suelo.

Y solo desde un extremo con los brazos cruzados Frigga veía expectante la costosa habitación destruida, hecha un asco con Odin sentado a los pies de la cama perdido mirando a la nada.

— Así que... la cava olvidada en el sótano ¿Eh? — Suspiro con pesar y se acercó sigilosamente a su esposo — Que astuto.

Odin se mantuvo en silencio unos momentos antes de contestar.

— Heimdall no los vio... — Desganado susurro — Y... ayer el miedo me cegó, esto es muy delicado. Me aterra, pero no quiero seguir viviendo asi...

— ¿A que te refieres? — Delicadamente Frigga se inclino en cunclillas junto a él.

— Ayer... ____ dijo que yo no la había apoyado... tenía razón. — Oculto su cara entre sus manos — Dejare de fingir que no pasa nada y si abra consecuencias por ello, pienso pagarlas.

— ¿Que... que es lo que harás?

— Lo correcto mujer... — Odin ladeó una ligera sonrisa, se levanto del suelo y deposito un tenue beso en los labios de su esposa para indicarle que todo estaría bien. — Confiaré en ella. Arregla el desayuno ¿Si?

El rey salio de su habitación decidido y fue directamente a la de su pequeñita _____, no se molestó en revisar la del ojiverde, sabía que no lo encontraría ahí.

Una vez frente a la gigantesca puerta blanca se dio cuenta que los inmensos pasillos fueron demasiado cortos; sus nudillos golpetearon ligeramente contra la madera y al entrar noto a dos pequeños bultitos sobre la cama abrazándose uno al otro con recelo, como si se resistieran a separarse.

Se miraban tan apacibles durmiendo que fue un fastidio cuando los despertó el sonido de la puerta al cerrarse tras él.

— Hola...

— Hola... — Contesto _______ encamorrada con un gesto triste.

— ¿A que has venido? — El ojiverde enseguida abrazó a la menor.

Loki podía ser un niño gruñón, pero siempre para su bien propio, jamás antes lo había sido por otra persona y por ello no noto el momento en el que su narizita se arrugo para fruncir su ceño. Aun que se le dieran las mentiras, esta vez no podía engañar con lo contrario a lo que sentía.

— Tranquilos, no eh venido a regañalos. Quiero hablar con ustedes.

— Papi.. lo siento — Hablo la pequeña arrepentida.

Sus ojitos se mantenían fijos a los deditos de sus piececillos descalzos, sus manitas sostenían el brazo de Loki contra su carita como si tratase de ocultarse con él.

— No lo sientas. Tienes razón, eh sido un mal padre. No te eh apoyado en lo que realmente te importa y tampoco eh confiando en ti como se debe.

Odin se sentó en la cama junto a sus hijos y por fin ambos notaron lo lúgubre y roto que lucia su padre.

— ¿Papi? — Sin alejarse mucho de Loki, _____ posó su manita sobre la túnica que vestía su padre.

Odin exahalo, sintiendo el cálido tacto de su hija sobre su brazo y se decidió a comenzar.

— Al nacer será soberana de las armas, dueña de la guerra y el caos. — Inicio. Su conciencia parecía estar ajena a sus sentidos y así era, pues se encontraba reviviendo aquel doloroso momento, lo revivía inconscientemente tras replicar ecactas aquellas palabras — Su esencia se mantendrá oculta hasta que decida detonar en una masacre que destruirá la luz, pues su ambición es grande, sólo se calma con el precio de la discordia y la desolación. — Loki y ______ se mantenían atentos, trataban de comprender las palabras de su padre — Al culminar sus planes su ambición seguirá sedienta y sólo se saciará cuando todo haya perecido, incluyéndose ella misma.

Apenas eran unos niños pero entendieron a la perfección aquel relato. Recordaban como su madre una vez lo narro. Por un momento nadie dijo nada, la sensación del frio era homogénea en el ambiente, hasta que después de unos momentos el rey continuo.

— _____, hija mía tienes un gran poder dentro de ti y tu naturaleza va más allá de lo que imaginas. Por ello tu destino esta regido por la guerra, el conflicto y la destrucción. — Su voz sonaba profunda, seria, nostálgica.

— ¿Como lo sabes? — Pregunto con desdén el ojiverde.