El sonido del agua venía de la habitación de arriba, me acerqué, me parecía raro ya que no
llovía y no se usaba esa habitación hace años.
Subía las escaleras y mis piernas temblaban, con cada paso que daba mis piernas parecían
perder fuerza, mi respiración se entrecortaba de sólo pensar que podría encontrarme arriba y
el viento corría aún teniendo las ventanas cerradas.
Abrí la puerta de la habitación con esfuerzo ya que mis manos temblaban.
Un viento fuerte me hizo retroceder y caer sentada, una figura de color blanco me observaba
desde adentro y mi respiración se entrecortaba y aceleraba.
Reconocí esa figura, era la mujer que en su lecho de muerte se encontraba en esa habitación
Mi vista se nubló y desperté en un hospital, al parecer acababa de despertar de un coma
ocasionado con el golpe que me di en las escaleras.
Cuando llegué a casa me instalaron en esa habitación, por más que intenté hablar o moverme
para impedirlo, fue imposible mi cuerpo estaba paralizado y todas las noches podía verla
acercarse a mí y susurrarme "Te vas a ir conmigo"...