Renacida

Capítulo 6

–Tranquila. Todo va a estar bien –Bajo la mirada a mis manos, tiemblan como nunca antes lo han hecho y gotas de sudor resbalan por mi frente.

Y no solo las manos me tiemblan, tengo todo el cuerpo estremecido de tan solo recordar lo que sucedió anoche, la sangre derramada y el cuerpo destrozado hacen que los vellos se  me ericen. 

Quiero que se borre esa escena de mi cabeza, que desaparezca de una vez por todas de mi mente sería tan maravilloso, no volver a recordar nunca más eso y tener una vida tranquila llena de paz. Max sigue intentando tranquilizarme, nos encontramos en la biblioteca, esta tarde después de salir de clases decidí no hablar con nadie y vine directo a terminar el castigo que debo cumplir, quiero que ya se termine porque cada vez que salgo de la casa siento que van a atacarme. 

Fue difícil para Max convencerme de salir de la casa, después de la advertencia de ayer no quise salir está mañana, además no tengo ni la menor idea de como me voy a proteger, aparte de Max a quien tampoco puedo arrancarle su libertad solo porque necesito ayuda, él también tiene que recuperar el tiempo con su mamá.

Estoy casi segura que el mensaje hecho por partes humanas y sangre fue para mi.

«Vin pentru tine»

No paro de repetir esa frase, viene por mí y no piensa detenerse hasta encontrarme. Cuando leí esa frase en rumano no se me hizo tan difícil comprenderla, el rumano siempre fue un idioma que llamaba mi atención y por eso decidí aprenderlo, cometiendo mi peor error ya que era el idioma original de los vampiros, Rumania es su destino de origen.

 «Vin pentru tine»

Cada segundo vuelvo a repetir la frase. 

Siento a la muerte respirandome en la nunca en ese instante, morir fue algo a lo que nunca le tuve miedo, pero aún quiero seguir viviendo y disfrutar el mundo. 

La noche anterior fue dura, dormir no era una opción y la mayor parte de la noche me mantuve despierta aunque Max tampoco durmió bien que digamos, estuvo cuidándome y pendiente de que no me faltara nada y estuviera cómoda, incluso prometió estar a mi en estos momentos que lo necesitaba. 

Es un buen chico, no quiero que le pase nada por mi culpa.

«Vin pentru tine» Ya la había olvidado unos minutos y otra vez volvió.

En un acto desesperado agarró mi cabello jalando un poco. Volví a ponerme nerviosa, en cualquier momento vuelven a atacar o va a suceder algo peor y no voy a poder impedirlo.

¿Qué fue lo que hice para merecer eso? 

«Cálmate, cálmate, cálmate» repito varias veces.

«Vin pentru tine» ¡Mierda! Quiero esa frase fuera de mi cabeza ahora, no la soporto más.

Ayer después de ese desastroso escenario, empezaron unas investigación, tuvieron que traer un detective y llamaron a varios del vecindario para hacerles unas preguntas, menos mal el vecindario donde vivo queda un poco lejos del hogar de Max o sino me tocará responder millones de preguntas a las que respuestas no les tengo. Los policías no lograban entender el mensaje, eso era obvio al menos que alguno entienda el rumano y ese es un idioma que no es tan común de aprender.

Tocan mi hombro con delicadeza, lo que hace que me asusté volteo prevenida y suspiro al ver a Max intentando calmarme, sigue prometiendo que hará todo lo posible por cuidarme, confío en él y a la vez no, con todo lo que ha pasado no puedo poner mi vida en las manos de cualquiera, pero él no es cualquiera. 

–Jena cálmate, vas a estar bien –Vuelve a insistir que me calme y voy a tomar su consejo, el estrés trae canas.

Lo miro con tristeza.

–¿Qué voy hacer? –Respiro profundo.

–Todo estará bien, relájate. Te lo he repetido varias veces y lo vuelvo hacer, yo te cuidare pase lo que pase. Además haremos todo lo posible por averiguar porque te quieren.

Voy responder cuando la voz de una mujer grita mi nombre y suena enojada ¡Joder! Tengo otro problema grave aparte de todo esto, desde lejos puedo ver cómo está hecha una furia y viene directo así mi. 

–¡Jena! –Vuelva a gritar la encargada, según recuerdo en la biblioteca no se puede gritar y ella está rompiendo esa regla, resisto las ganas de decirle evitando más problemas.

–Yo ¿Eh? –No tengo nada para defenderme.

–¡Vaya y haga su trabajo! –Ordena.

Odio la forma en la que me habla.

–Él profesor Izan estará muy decepcionado si le cuento que estás incumpliendo las normas de su castigo. 

¿Qué le pasa? 

Sus amenazas no me agradan mucho, pero ya no quiero más regaños del profesor Izan. Voy a pararme para ir y seguir trabajando cuando Max detiene mis pasos, mirando con enojo a la bibliotecaria. Se acerca rápido a ella y la paraliza unos segundos, no sabe qué hacer y traga saliva, él la mira enojado fijamente a los ojos.

–Llegó hasta aquí y todo estaba en orden, Jena ya terminó su trabajo por hoy y nunca más en su vida va a volver a gritarla –Está usando la hipnosis –Ahora váyase.

Ella sale de la sala juvenil sin darle importancia a lo que había acontecido, sus ojos no procesan lo que pasa a su alrededor, es como si estuviera cegada. Con pasos lentos sin decir otra palabra llega hasta su puesto de trabajo dejándonos en paz. 



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En el texto hay: vampiros

Editado: 14.09.2023

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