Rosa Pastel- Sterek

6- Rebelde

 

Cuando Junior se despertó ya era de tarde,  ¿Qué estudiante se levanta temprano en fin de semana? Ese día, sábado seria la fiesta y no se había dado cuenta que no tenía nada de ropa, más que con la que había llegado.

Intento recordar el motivo y sólo llego a su mente la vaga idea que el servicio de paquetería se había atrasado. Toma su suéter que estaba sobre una silla en la habitación, había sido lavado pues olía a suavizante de telas. Se lo mete por la cabeza y ajusta sus mangas para salir y bajar las escaleras.

La sala estaba sola a excepción de su padre que estaba hablando por teléfono en la cocina con alguien, se escuchaba exaltado, pero no presto atención a la plática, aunque pudiera haberlo hecho.
Sabía que lo había notado, pues siguio hablando despues de haberle mirado por el rabillo del ojo.

Espero impaciente recargado en la barra a que termina su llamada pero el tiempo se le hizo eterno, suspiro y recargo el brazo en la barra y así su cabeza. Frente a él, estaba la cartera de su padre.
Una idea curso su cabeza y miro hacia donde estaba este. Derek estaba dándole la espalda reclamando a quien sea con quien hablaba.

Discreto se arrastro hasta la billetera estirando su mano para jalar con los dedos el pedazo de plástico que alcanzaba a verse. Rasco con el dedo índice hasta que logro pellizcarla y sacarla del compartimiento. La metió en la bosa de su suéter.

Sin decir más, salió corriendo a la puerta principal. Al abrirla se encontró con Peter que venia entrando.
—Buenos días, tío Peter —saludo pasando de largo para correr hacia los árboles y perderse ahí.
—¿El crio me ha llamado tío? —Pregunta extrañándose mientras lo ve perderse. Cuando regresa la mirada a Derek, este terminaba de colgar el teléfono.

—¿Dónde esta Noah?

—Se fue con mucha prisa lejos de aquí... ¿Por qué?

— Porque iba a llevarlo a bóveda esta noche. Lo he estado pensando mucho y, ahora no puedo seguir sin saber si o no —ni siquiera había dormido bien por estar dándole vueltas en su cabeza, recordando todos los momentos que paso junto a Stiles.

—Pues se ha ido ¿Crees poder rastrearlo?

—Si, aun huele a él.

[...]

Entro a una tienda de ropa para caballeros y camino al área juvenil, comenzó a con las camisas, tomando tantas como le llamaran la atención, casi todas a cuadros de colores. Los dependientes de la tienda le seguían con las manos llenas de las cosas que iba tomando. Lo segundo fueron las playeras con estampas de super héroes, muchos pensarían que eran algo infantiles, pero no le importo.

Para cuando llego al probador uso varias combinaciones de conjunto. Había tomado una camisa cuadrada color rojo, unos jeans azules, Comverse blancos. Se miro al espejo echando el cabello atrás. Le había gustado como se veía para asistir de esa forma a la fiesta.

Al pasar por unos de los estantes se encontró una chamarra de cuero que le llamo la atención. No lo dudo y se la midió quedándole como anillo al dedo.
Despues de eso paso a caja a pagar con la tarjeta de Derek.

Le encantaba su nueva imagen y noto que llamaba la atención de las personas que le miraban.

Regresaría a casa para esperar a Mika porque quedo pasar por él. Se detiene haciendo una mueca al ver entrar a Derek y Peter por las puertas. Obviamente ya le habían visto y no tenia caso correr.

—Hey, que conciencia— los saluda de los más causal ignorando el ceño fruncido de Derek.

—¿Qué son esas pintas? — cuestiono el lobo entrecerrando los ojos.

—Mi nueva imagen ¿Te gusta? — Da una vuelta modelando el cómo se veía hasta con cierta arrogancia.

—¿Y se puede saber con que dinero conseguiste esa nueva imagen?

— Con este pedazo de plástico, bastante útil — Le lanza la tarjeta a Derek que la atrapa con reflejos lobunos. Su cara de sorpresa paso de indignación cuando se dio cuenta que era su tarjeta. Peter comenzó a reírse a carcajadas.

— ¡Ven acá ahora mismo! — gruñe corriendo detrás de él, alcanzándolo en el estacionamiento. — No puedes simplemente andarte paseando por ahí y tomar lo que no es tuyo, ¡Escúchame niño!

— Relájate, señor millonario ¿Cuánto es un par de billetes menos a tu cuenta bancaria? Exageras — bufa sacando sus garras para abrir la puerta del Camaro y meterse en el lugar del copiloto.
Derek casi lo mata porque estuvo apunto de rasgarlo.

—No vuelvas a abrirlo de esa manera — Amenaza tomando de la muñeca a Noah con fuerza cuando quiso cerrar la ventanilla.

—¿Por qué? ¿Demasiada cara la reparación? — Alza una ceja con suficiencia, comportándose engreído.

—No, porque era de mi hermana Laura. Y si lo dañas, me va a importar muy poco que tan sólo seas un cachorro — No se había dado cuenta que había dejado mostrar sus ojos deslumbrando su rango alfa.

Junior se sintió realmente mal porque no conocía ese dato y aflojo la fuerza con la que jalaba su muñeca hasta que Derek le soltó.
El lobo subió al auto y durante el camino de vuelta a casa no dijeron nada.

Aparco frente a la casa y ambos entraron a la casa.

—Espera, esta noche quiero que vayamos a un sitio, es para investigar sobre ... Sólo estate al pendiente a cuando te necesite — Pensó en ponerle de excusa que seria algo para dar con Stiles, pero luego recordó que el chico ya no lo recordaba.

—¿Esta noche? ¿No puede ser en otra? No quiero, tengo planes.

— Eso dije y no, no pude ser otra noche, tiene que se esta así que estate al pendiente que en unas horas tocare a tu puerta — Vuelve a recordar no permitiéndole replicar con otra cosa. Tenia una gran urgencia por saber si se trataba de su hijo.

Noah mascullo algo antes de subir las escaleras corriendo.

Al llegar observa por la ventana, esa habitación daba por el bosque y con sus habilidades no sería para nada difícil bajar y subir de regreso. De ninguna manera se perdería esa fiesta y su padre no iba a prohibirle ir.
Toma su celular para escribir a Mika.




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