Inquieta.
Ciertamente ahora me encontraba muy inquieta, y con el persistente presentimiento de que algo saldria terriblemente mal. Dentro de unos minutos debía encontrarme con Seren cerca de la puerta principal, pues luego del trato que hicimos, ambos fuimos a preparar nuestras cosas para irnos de aquí.
Era consciente que de hacerlo, estaba ignorando las órdenes de los príncipes, y aun asi, entendia que no podía perder esta oportunidad. Lo cierto, es que dudaba mucho que a ellos, siquiera les importara demasiado. Pues estaba segura, que sus estúpidas reglas solo eran para fastidiarme.
Con un suspiro, me mire al espejo. Entendí rápidamente que el traje que usaba resultaba demasiado llamativo, por ello tuve que tomar uno de los vestidos que Lyna dejo aquí. Por suerte, nuestras tallas eran parecidas. No mentiria, no estaba acostumbrada a usar vestidos y ciertamente, los de Lyna eran sumamente llamativos, entre tantos colores y cortes, termine por elegir uno de dos piezas.
Una simple camisa blanca con una larga falda marrón que llegaba desde el abdomen hasta mis tobillos, solo con unos botones y bolsillos, también tuve que elegir unos zapatos a juego con aquello, y realmente, me sentía incomoda.
Sin mas, guarde mi monedero en un bolsillo, y volví a mirarme al espejo de mi habitación, realmente no tenia nada con lo que poder ocultar mis ojos, así que simplemente deje mi negro cabello suelto, para no centrar toda la atención en mi rostro. Aun así, coloque el lazo que Lyna me regalo en mi muñeca. Me mire fijamente, realmente el cuerpo de Nei era hermoso. Una esbelta figura que se adaptaba a cualquier prenda, el largo cabello negro que junto con su piel, la hacían parecer una muñeca.
Pero pronto, mire los enormes orbes violetas que se mostraban ante mi. Rompiendo el encanto, aquellos ojos miraban todo de forma vacía y calculadora. Era como si nada tuviera la importancia suficiente para ellos.
《Me pregunto que cosas habrán visto estos ojos.》
No era una belleza fina y salvaje como la de los villanos, tampoco era una inocente y delicada apariencia como la de Lyna.
Simplemente era algo extraño, misterioso.
No necesariamente malo, pero muchas personas tenian la tendencia de repudiar o temer a aquello que no conocen. Alejando aquellos pensamientos, mire el reloj de mi habitación. Ya era la hora de encontrarme con Seren, y aunque sonara fácil, no lo era.
Pues no solo debia evitar a los guardias, sino también a Madam Blaine. Desde que Lyna no esta, mantenia sus ojos sobre mi como un águila. Y si bien era capaz de evitarla, el problema era que de no estar bajo mirada, significa el verdadero peligro. Quizás era porque ella no tenía nada que hacer, o tal vez también era una orden de los príncipes, aún así me resultaba sumamente incómodo.
Ya que aun no había llegado la hora del almuerzo, le informe que quería dormir un poco y que lo saltaría por ahora, eso debía darme un par de horas sin su presencia.
Cuidadosamente salí de mi habitación y me dirigí al lugar acordado con Seren, por suerte aun no tenia jodidos guardias en mi puerta. Aunque cerca del mago, sabia que debia mantenerme en alerta cuando estaba con el, pues solo le importa aquello que llama su atención, y en cuanto la pierda, no dudaria en tirarme.
Pero por mas que mi mente estaba alerta, por algún motivo, el cuerpo de Nei se encontraba extrañamente relajado. Despeje aquellos pensamientos de mi mente, no era el momento adecuado para aquello, debía concentrarme en esta salida.
Pues no solo estaba rompiendo una orden de los príncipes, sino que también tendría que enfrentarme a las consecuencias de las respuestas que estoy buscando, pues era cierto, todos los riesgos que estaba tomando, eran solo para encontrar la verdad detrás de la vida de Nei.
El por que su comportamiento cambio tanto cuando llego a Gelia, que sucedió antes de ser rescatada por Lyna.
Y lo mas importante.
¿Por que no la salvo? ¿Que era aquello que le causaba tanto temor?
No importa como lo viera, algo era extraño.
Debía evitar que los secretos de Nei lastimaran a Lyna o a mi misma, para ello, tenia correr los riegos que sean necesarios.
《Incluso escaparme del palacio y confiarle mi seguridad al bastardo de Seren.》
Bueno, aquello no era del todo cierto, a pesar del soleado día primaveral que hacia en Gelia, yo llevaba conmigo mi paraguas, y ya que no llevaba mis botas, tuve que sujetar la daga a mi pierna.
《Uno jamas puede saber cuando las cosas se saldrán de control.》
Después de escabullirme por los pasillos del palacio, y con mucho cuidado, llegue al jardin trasero, alli me escondí detras de un árbol.
Sin más me senté bajo aquel árbol. Deseando que todas estas locuras terminaran rápido. Y con aquel pensamiento, cerré mis ojos y me senté esperando a Seren.
...
Luego de casi diez minutos, sentí un pequeño toque en mi frente.
Cuando levante mis parpados, lo primero que vi fueron los rojos ojos de Seren. Estos me miraban divertidos.
—¿Llevas mucho tiempo esperando?—pregunto mientras se cruzaba de brazos.
Contuve un supiro. Mientras me levantaba, lo observe. Al igual que siempre llevaba una capa negra que cubría gran parte de su cuerpo. Su cabello azul también se hallaba suelto.
—No realmente.—pespondi sinceramente.
Seren me miro.
—No sabia que usabas vestidos.—dijo en tono burlón mientras señalaba mi cuerpo.—Creí que solo las damas lo hacían.
Bufe.
—No lo hago, es una ilusion óptica.—Lo ignore.—¿Podemos irnos ya?
—¿Tienes tanta prisa por escapar?
Suspire.
—No, pero allí vienen unas personas.—dije señalando atrás de el.—Y estoy segura que nos veran si tardamos un poco mas de tiempo.
Los ojos de Seren se abrieron un poco y miro sobre su hombro, y efectivamente, dos guardias se encontraba haciendo su recorrido habitual, y nosotros estábamos en su camino.