Aburrida.
En este momento me encontraba sumamente aburrida.
Después despertar de mi largo sueño, que duro dos dias, no habia hecho mas que descansar y tomar el té en el jardin de las rosas.
《Bueno, tampoco es que pudiera hacer algo mas.》
Si bien se me ordenó descansar y no hacer ningún movimiento brusco, la realidad es que no se me permite ni siquiera caminar por el palacio libremente.
Por orden de los príncipes, solo puedo ir, del jardín a mi cuarto y así consecutivamente, obviamente, también me encuentro en compañía de guardias las veinticuatro horas del dia.
Mentiría si dijera que no me resulta un poco incómodo tener a alguien siguiendo mis movimientos constantemente, pero teniendo en cuenta que ellos solo siguen ordenes, no puedo culparlos.
Aun así, debia admitir que este descanso me vino muy bien. Siento que desde que llegué a Gelia solo he tenido problemas y mas problemas.
《Seren, Orión, Keeran y Madam Blaine, por algún motivo ellos siempre están involucrados.》
Pero bueno, al menos desde que desperté, hace cuatro días, no he tenido nuevos encuentro con los príncipes ni con el mago, tal parece, que el torneo los tiene sumamente ocupados a todos y al parecer, por lo que Anne me dijo, ha habido ciertos problemas con la facción noble.
《Ugh, si no tengo cuidado, aquello puede volverse un potencial problema.》
No recordaba que algo así sucediera en la novela, pues esta se centraba en Lyna y sus desgracias, pero aun asi debia mantenerme alerta, pues las cosas podian tomar giros inesperados. Sin contar que si los rumores sobre la aristocracia son ciertos, es muy posible que alguno de ellos apunte contra Lyna.
Aun así, la familia imperial está al corriente de la situación, por ende, es su obligación proteger a Lyna, pues es la única que puede salvar a Rey. No importa cuan idiotas sean los principes, ciertamente no permitirán que la dañen.
Como no todo es flores y té, la única persona de la que no he podido librarme del todo es de Madam Blaine, pues aún mantiene sus ojos sobre mi cada vez que puede, a pesar de demostrar mi descontento, ella solo finge que nada sucede.
《Cuando Lyna regrese, yo tambien tendre que fingir que nada sucedió.》
La semana de Lyna estaba por concluir dentro de poco, claro, por no decir que en unas horas, deberá tomar el carruaje para volver a Gelia. Con la llegada de la protagonista, la historia comenzará a girar nuevamente.
Aunque aun no sabia como haría para explicarle a Lyna sobre los guardias que me siguen a todos lados, tampoco el porque no puedo acompañarla mas allá del jardín de las rosas.
Bueno, no es como si Lyna caminara por todo el palacio, así que no tendré que preocuparme por eso.
《Aun así, si hay cosas sobre las que si debo preocuparme.》
Suspire.
Aún debia encontrar la forma de salir del palacio el dia del baile, también debia pensar una buena excusa y por si no fuera suficiente, debia encargarme de que el encuentro entre Lyna y el príncipe Nilo se dé sin ningún problema.
Lo cierto es que no tengo la intención de asistir al baile de Gelia, solo me encargare de manejar los hilos desde las sombras, aun así, eso no evita que sea igual de complicado.
Nuevamente, muchos problemas y ninguna solución.
Aun así, realmente estaba contenta de poder ver a Lyna nuevamente, sin darme cuenta, la había extrañado mas de lo que pensaba, pero debo ser paciente, hasta que ella regrese seguiré disfrutando de mi aburrimiento un poco mas.
Poco mas puedo hacer, la verdad.
《Los problemas pueden esperarme hasta mañana.》
—Pareces concentrada, Nei.—La suave voz de Anne me trajo a la realidad.
En estos dias aburridos, Anne se mantuvo a mi lado, ya que Blaine me dijo que era sumamente necesario tener una doncella conmigo, decidí que Anne seria la mejor opción, para descontento de Madam Blaine, quien no fue la seleccionada.
Anne era tranquila y relajada, no usábamos formalidades entre nosotras, pues ciertamente ninguna era noble y nos tratabamos como iguales.
Lo cual agradecí.
Pues la realidad, es que si bien tengo guardias siguiendome y doncellas, no era por pedido propio, simplemente, en su capricho, los príncipes lo habían decidido así.
Mire a Anne. Nos encontrábamos tomando el té por quinta vez en el día.
—Um, solo pensaba en mis tareas pendientes.—Dije llevando la taza a mi boca.
Ella quien se encontraba sentada frente a mi cerro los ojos y asintió.
—¡Oh, es verdad! Debes preparar las cosas para Lady Lyna.—Pronto abrió los ojos.—Ah, me gustaría poder servirle a una buena señorita como la tuya.—Dijo con voz nostálgica.
—Si, bueno, es un poco mas difícil de lo que parece.—Conteste evitando su mirada.—Aun asi Anne, ¿Jamas serviste a una señorita en tu antigua casa?—Pregunte extrañada.
Lo cierto, es que las doncellas que venían al palacio de Gelia eran en su mayoría hija de nobles caídos o niñas que eran vendidas. Ciertamente se les pagaba por su trabajo y tenían la libertad de irse después de un cierto tiempo, aunque la mayoría elegía quedarse pues no eran maltratadas y tenían salarios justos.
《Claro, siempre y cuando sepas que puedes morir gracias a un enojo de la familia real.》
En cambio, por lo que sabía Anne era una doncella que ya trabajaba en una casa noble que aun se mantiene en pie, pero aun asi fue entregada al palacio.
Se podría decir que, en parte, es extraño.
—Ugh...—La cara de Anne se desfiguro.—En la casa del Duque Meltad servía a la joven señorita Calesta, pero mas que señorita, aquello es un monstruo, Nei.—Dijo con un escalofrío.
—Oh, eso suena desagradab...—Mis ojos se abrieron de golpe.—¡¿Dijiste Calesta?!—Dije casi en un grito.
《¡Oh, demonios!》
Calesta Meltad, heredera del Duquado Meltad, su familia posee sangre de Elfo, aun así, lograron conseguir y mantener su rango en la aristocracia.