Capítulo 1

No puedo creer que voy a llegar tarde el primer día de universidad—No es como que nunca llegará tarde, pero me había prometido que este año sería diferente

—En fin lo importante es llegar.

Cuando veo el edificio en donde tengo clases me siento muy aliviada ya que solo tengo que tomar el ascensor y llegaría, lo que no me esperaba era que el ascensor estaría en revisión, haci que tuve que correr escaleras arriba 5 pisos.

—Bien, hora de entrar—lo digo en voz alta para animarme, después abrí la puerta—.      
       
—Buenos días, profesor Gutiérrez.

—Buenos días, ¿señorita?

—Elaine Chacon.

—bueno señorita Chacon tome asiento.

—sí , profesor Gutiérrez. 
 

Después de que el profesor me mandara a tomar asiento busco a mi mejor amiga con la mirada, cuando la encuentró me dirijo hacia ella.

—Holi, ¿qué libro te trasnocho tanto?

—holi, ¿cómo estás tan segura que fue por un libro?

—fácil, por que te conozco.

—No tienes pruebas de ello.

—No no tengo pruebas, pero tampoco dudas.

—bien tú ganas fue por un libro.

—¿cuál?

—Vendida, te lo recomiendo es muy bueno.

—tal vez me lo lea, solo que estoy muy obsesionada con la saga Lux.

—¿por cuál vas?

—voy por la mitad de Opal.

—pero si la empezaste antier.

—Lo se pero es que me atrapó mucho la historia, bueno ya dejemos de hablar de libros y prestemos atención que después no entendemos.

—cierto no quiero tener que pasar un día entero en la biblioteca tratando de entender algún tema.

La clase del profesor Gutiérrez terminó y luego fuimos a otras dos clases más, cuando terminamos decidimos ir a dar unas vueltas por la sede.

—Oye Ela me podrías acompañar a la cita que tengo hoy con José Ángel, es que como sabes aun no nos conocemos en persona y hoy planeamos reunirnos en la cafetería Mandragora.

—Claro que te acompañó Stella, y como siempre voy a ir en modo espía.

Nos reímos después de que dije mi comentario sobre lo de ir en modo espía Ya que siempre que una de las dos se quería reunir con alguien la otra iba en cubierta como una espía, era para más seguridad de que no nos pasara nada.

—gracias Ela, bueno creo que iré al cuarto para ver que me pongo.

—de nada, yo me voy a quedar leyendo un rato en mi lugar favorito, nos vemos.

—bien, pero te cuidas vale ya casi vengo.

Cuando Stella se fue me fui a la parte trasera de la universidad, es mi lugar favorito para leer es un ambiente relajado aunque siempre hay varias personas pasando, el lugar me gusta por que hay una parte con árboles y me gusta sentarme bajo alguno y leer hasta que empieza el atardecer.

—¿Qué lees?

Cuando escuché que alguien me habló pague un brinco ya que me asustó. Después volví a ver para arriba y mi sorpresa fue que Joseph el muchacho más conocido por toda la universidad me estaba hablando.

Pero no recuerdo que fue lo que me preguntó ya que estaba muy metida en mi nueva lectura, Nosotros en la luna, que acababa de empezar hací que apenas voy por el capítulo cinco.

—¿Qué?

—Eres sorda, ¿Te pregunté qué lees?

—Qué te importa.

—Agreciba, solo tengo curiosidad, te vías muy emocionada leyendo.

—Mira no sé qué es lo que haces hablandome pero de una vez te digo que no soy como las putas con las que te acuestas, hací que déjame en paz y vete a buscar a uno de tus amigos o alguna otra presa.

—Pero que brava, yo solo quería saber que leeias, pero veo que eres como todos en este lugar te dejas llevar por los chismes sin conocer la otra parte de la moneda, pensaba que eras diferente.

—No me interesa lo que pensabas o no, leía Nosotros en la luna, ya te puedes ir.

—¿Quién es el autor o autora?

—La autora se llama Alice Kellen—no entiendo por qué no se va—bien, ya te respondí creo que ya te puedes ir.

Joseph sonrió con arrogancia y se acercó más, yo por instinto retrocedí.

—Veo que te han llegado muchos chismes sobre mí, pero lo que aún no logro descifrar es cual de todos es el que hizo que me tengas miedo.

—No sé de qué hablas, yo no te tengo miedo solo no quiero que hables conmigo.

 Joseph estaba apuntó de hablar pero fue interrumpido por Stella.

—Elaine te he estado llamando y no contestabas ya me estabas preocupando, vamos que José Ángel ya está en Mandragora esperando, le dije que llegaba en diez minutos hací que tenemos que correr.

—Perdón Ella me distraje, por eso no contrastaba.

—Si ya vi que estabas muy distraída, pero eso no importa tenemos que correr, ven vamos—Stella me agarro de la mano y recogió mis cosas con la otra—Creo que tienes mucho que explicar_susurro para que solo la escuchara yo—.

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—Qué se supone que hacías hablándole a Joseph, recuerdo que nuestro primer año de universidad vivias hablando de lo guapo que era.

—Ella sabes muy bien que solo lo vía guapo, y eso solo fue en el primer año, ahora estamos cursando nuestro tercer año y sabes muy bien que después de haber escuchado todos esos rumores sobre él, dejo de gustarme.

—Bien Ela te creo, es solo que aún me da asco todo lo que nos han dicho sobre el y lo que hizo hace dos años.

—De verdad crees que lo hizo?

—Pues sí, tu no?

—Sí, es solo que...

—Solo qué Ela?

—Nada olvidalo, mejor apuremosno
para ver a tu cita.

—Cierto mi cita, lo bueno es que
Mandragora está serca.