Pasaron los días y no aguantaba estar sola en casa que me fui a quedar unos días en la casa de mi Hermana, pensé que no se darían cuenta de mi estado infernal, no había dormido absolutamente nada bien, me sentía super cansada.
Mi hermana sabia la existencia de Mike, pero no preguntaba mucho por él, porque ella sabe lo reservada que soy. Me ponía hacer mis tareas, demoraba hasta terminarlas.
Hoy era un día de esos, que ni sabes que es de día o de noche; que solo estas concentrado en terminar la tarea y salir rápido de ello, hasta que veo a mi hermana entrar a mi cuarto.
- ¿Mas tareas? - Pregunta, por mientras que cierra y se sienta en el borde de la cama.
- Si, me siento tan cansada de estar pegada a este aparato. - Digo mirándola.
- Me imagino, pero así son las universidades, además este es tu último año, claramente va hacer un poco más pesado. -
- Ya quiero que sea diciembre. -
- Marry y ¿cómo esta Mike? - Pregunta y siento como mi corazón se parte con tan solo escuchar su nombre.
- No, no lo sé. - Digo sin saber que decir, tengo ganas de llorar.
- ¿No te ha llamado? -
- No quiero hablar de él, eso es todo. - Digo y me concentro de nuevo en la pantalla.
- Está bien, ¿quieres algo de tomar?, Papa compro piña, tu fruta favorita y también sandia. - Dice, por mientras que sale de mi cuarto y cierra.
Me hice la fuerte para no llorar, pero así me la pasaba últimamente, con tantas ganas de llorar a cada rato, a cada momento, segundo, minuto. Pero en la noche era donde mi mente no se quedaba tranquila y sentía un dolor horrible en el corazón que comenzaba a llorar hasta quedarme dormida, el insomnio seguía.
Pero llega un momento donde ya te cansas de estar así y aunque no sea fácil volver a estar en paz de nuevo, pero es posible. Tome la decisión de dejar de llorar, aunque tuviera muchas ganas de hacerlo, tenía demasiada ganas de comer, y lo que hacía es que comencé a comer bien y comía fruta que preparaba papa, comencé a escribir, nunca pensé que me gustaría mucho hacerlo, trabajar en la Liberia era un escape para mí, leer era otro escape a todos mis problemas, se lo fuerte que soy, porque no es la primera vez que me veo mal ya sea porque me decepcionaron, me lastimaron o que ahora yo fui la que lastime y que ni sabe dónde está parada, que lucha por reencontrarse otra vez.
Claris me miraba con pena y yo con unas lindas ganas de matarla, pero con el tiempo creo que te da igual de lo que había sucedido, y así paso, me daba tan igual su presencia. Nona sabia absolutamente todo, ella es la única con la que me expreso totalmente siendo yo misma.
- ¿Qué lees mi niña? - Pregunta, por mientras que me brinda un chocolate caliente.
- Pues estoy leyendo algo nuevo y es Zac and Mia, me parece interesante, aunque, sé muy bien que es triste, pero me gusta de igual manera. -
- Por lo menos tu mente está ahí metido y no metido en tus nubes de miedos y trastornos. - Dice y si, decía toda la verdad.
- Te amo Nona. -
Pasaron unos días, de una extraña manera comencé a extrañar a Daniel, que tuve muchas ganas de escribirle por Twitter ya que por darle me gusta a un tuit suyo, pero de inmediato lo quite, pasaron como dos días, y al despertarme veo que me seguía por Twitter, desde ese momento sentí que tenía que escribirle, pero sabía que no era el momento y que nunca lo iba hacer.
Así que nunca le escribí, pero lo extrañaba y soñaba con él. En mi primer sueño con él, lo vi tan feliz con su ex y la segunda vez que soñé con él, fue anoche, me sentí tan extraña al despertarme, y es que soñé que nos habíamos besado, pero veía que se iba tan lejos, como si ya no existiera, como si ya no sintiera lo mismo por mí, pero son solamente sueños.
Dicen que los sueños son creados por nuestra caja de nuestro vivir o sentimientos que tenemos reprimidos.
Pero sé que hay momentos que quiero hablar con alguien, porque a veces la soledad no es tan buena; pero cuando sabes amarte de verdad, ella es la mejor compañía que tienes.
Y así quiero estar, no quiero buscar a nadie, ni a Daniel, ni volver con Mike, cuando ni se dónde estoy realmente parada.
Tengo muchas ansias de conocerme, de saber lo que realmente soy, de quererme realmente, porque me he perdido demasiado, y en saber identificar los sentimientos en todo lo que siento en mi alma.
Si en verdad me gusta un chico o solo es atracción, o un simple gusto del momento. Perdí todo eso, me da miedo volver a permitir lo que hice con Mike.
Pero eso no volverá a pasar si me comienzo a conocer y a permitirme tener mi tiempo a solas, sin apresurar absolutamente nada; las chicas merecen tener un momento en su vida para saber en realidad quienes son y saber sus gustos, no es nada malo ser un poco egoísta con el mundo, a amarse y comenzar a conocerse.
Me sentía un poco sola, pero necesitaba un acompañante, así que me levante, me arregle, ya no tenía una cara de monstruo, así que el insomnio se había ido poco a poco a pasar lo días.
Me maquille, me vestí con una camisa blanca y unos vaqueros, agarre mi bolso, por mientras que iba camino a un refugio de animales, pase por la cafetería y me compre un chocolate caliente, por fin salí de ahí sin tropezarme con alguien.
Estaba muy feliz porque enserio quiero a un perrito, tome un taxi, al llegar, no había muchos animales.
Entre y vi a unos perritos pequeños peluditos eran Poodle, pero vi que había otros pequeños, eran blanquitos, y peluditos, pero no sabía que raza eran.
- Buenas, ¿en qué le podemos ayudar? - Pregunta una chica como de mi edad.
- Una pregunta, ¿qué raza son ellos? - pregunto por mientras que miro a uno que está alejado de los otros, se veía tan tímido, pero a la vez hermoso.
- Son raza Pomerania, ¿quiere adoptar uno? -
- ¿Crecen mucho? - Pregunto, por mientras que no dejo de verlo.