Capítulo 8 - Familia Brown

Hay días en que siento, que estoy completamente bien y hay otros, que me da una bajada de sentimientos, y vuelvo a sentirme mal, con ganas de huir. Pero así es la vida, y hay que luchar con todo ello.

Mañana cumple Nona y he querido hacerle una pequeña fiesta en la librería, así que ahora mismo estoy comprando algunas cosas para decorar, el dulce y unos picadillos para compartir, soda, vasos, todo para mañana.

- ¿No te falta nada más? - Pregunta Tris, agarrando los vasos y cucharas.

- Por lo que veo no, solo será algo pequeño para desearle feliz cumpleaños, se lo merece. - Digo.

Pagamos todo y nos fuimos a mí departamento, Tris decidió quedarse esta noche, para poder ayudarme con todo mañana, estaba muy pendiente de mí y en cómo estaba.

- Estás pequeñas enserio que son hermosas. - Dijo jugando con ellas - No entiendo como no me llamaste para acompañarte, me hubiera comprado un nene para mí. -

- Será porque estaba tan decidida en hacerlo y que no pensé en llamarte, y al final del día llamé a Leslie. - Digo dándole un vaso de soda.

- No puedo creerlo, la llamas a ella, y no a mí, ¿Qué amiga eres?, enserio que eres mala, no tienes corazón mujer, me lastimas. Para la próxima me llamas. - Dice tomando un poco de su vaso.

- ¿Por qué eres tan exagerada?, enserio, además, sabes que te amo, para la próxima las llamare a las dos.

- Eso espero loca desquiciada.

- Ahora soy una desquiciada, interesante tu forma de tratarme. Eres impresionante.

- No hay de que. – Dice tirándome un beso y yo solo niego con la cabeza. – Marry, ¿Tu estas comiendo bien? Te veo mas flaca.

- Claro que estoy comiendo bien, además yo soy flaca, mi metabolismo es así, no pasa nada.

- Bueno.

Hay momentos en que la vida te sorprende y te pone pruebas en el camino, nada es fácil, es algo que hay que tener siempre en mente, aunque sea difícil de manejar. El corazón y la mente reaccionan de manera espontánea, explotan sentimientos, emociones que nunca pensaste explorar. La soledad es algo que a muchos les da miedo afrontar, pero con el tiempo no es tan malo como mucho piensan, sino que en ello encuentran la paz y las ganas de conocerse así mismo, arreglar mil cosas que pensábamos que estaban mal. Hay un mundo afuera de estas paredes y es ahí donde queremos llegar a vivir al máximo, tener el positivismo en alto con las ganas de vivir la vida.

Tris y yo nos quedamos toda la noche viendo Netflix, hasta quedarnos dormidas, gracias a Dios era viernes y ya habíamos terminado los exámenes del primer cuatrimestre de la Universidad, así que no teníamos tanto problema de despertarnos o pensar que estábamos atrasadas en algo, hoy es mi día libre, así que el cumpleaños de Mi Nona calló como anillo al dedo, y era perfecto.

Tris y yo nos comenzamos a levantar, yo me fui de una vez hacer el desayuno, por mientras que ella se bañaba y se arreglaba.

Ya yo estaba terminando de desayunar cuando veo salir a Tris arreglada y bien vestida para este día.

- Que atuendo nena. - Digo mirándola

- Gracias, me hiciste el desayuno, porque eres tan hermosa conmigo, que haría sin ti en mi loca vida, voy a llorar. - Dice con carita de perrito y yo me río por lo loca que a veces es.

- No exageres mujer. - Digo lavando mi plato.

- Por Dios no exagero. - Dice por mientras que yo camino al baño para darme una rica ducha.

Cuando terminé de arreglarnos y todo, nos fuimos a la biblioteca, Leslie nos estaba esperando con mi hermana y mi padre, estaba demasiado contenta por este día, tenía que quedar todo perfecto, Nona ha sido como mi madre que nunca tuve en mi vida y es la persona más maravillosa del mundo.

- Hola mi niña hermosa. – Dice Leslie corriendo para ayudarme con el dulce. – Oh, está muy hermoso, de seguro le va a encantar. –

- No tengo duda. – Digo, por mientras que ayudo a Tris con los paquetes.

- Hija mía, ¿cómo estás? – Pregunta mi padre, la verdad que estaba bien vestido, a quien quería impresionar, esto será un misterio.

- Hola Padre, te he extrañado demasiado. – Dije abrazándolo fuerte.

- Te ves hermosa. –

- Gracias Padre. –

Todos entramos y comenzamos a ordenar la biblioteca. Estaba quedando tan hermoso el lugar, los globos eran blancos y otros de color rosado claro, haciéndole combinación al dulce.

- Está quedando perfecto, enserio gracias por estar aquí y a ayudar. – Digo mirando todo a mi alrededor.

- Eres muy buena hija, enserio que estoy orgulloso de todo lo que has crecido. –

- Gracias, siendo sincera, la consideró como mi madre y tiene una historia maravillosa; claramente que todo esto se lo merece. – Digo dándole un simple abrazo.

Pasaba el tiempo y nada que llegaba, me estaba comenzando a preocupar hasta que veo por las ventanas que se está bajando del taxi, me emociono y les comienzo a avisar a todos que ya ha llegado.

- Ya llego, escóndanse todos. – digo por mientras que me escondo.

Escucho como abre la puerta de la biblioteca, prende las luces, y todos gritamos.

- ¡SORPRESA! – Dijimos todos. Se sorprende, y comienza a llorar.

- No llore Nona, esto todo es por ti. Feliz cumpleaños. –

- Dios santo mi niña. – Dice abrazándome – Enserio, Gracias. –

Todos la felicitaron se veía tan feliz, radiante y me alegraba que estuviera así.

- Marry, ese pastel sabe delicioso, exquisito, enserio. ¿no quieres probar? –

- Gracias Tris, pero no, es algo que me ha gustado desde pequeña y que ahora, solo me causa nauseas con tan solo comer un pedazo; así que disfruta de ese pedazo que tienes en el plato. – Digo, por mientras que ella se va triste.

Camino por toda la biblioteca y veo una foto de Robert y Nona.

*Familia Brown*

- Encontraste un tesoro. – Escucho decir a Nona detrás de mí.