Si los pétalos se cayeran

Capítulo 24 - La energía de los buenos tiempos

Desde la última vez que Laurie y yo pasamos esa noche de incertidumbre, las cosas se calmaron, ya no me daba aquellas ansiedades que no dejaban dormir ni pensar y menos vivir mi día a día. Laurie me ayudo en esas noches se quedaba despierto conmigo aquellas noches y hablábamos del tema hasta que estuviera calmada, comencé a escribir más, me la pasaba ayudando en la librería hablaba con los nuevos chicos que llegaban buscando un escape, los fines de semana estaba con mi hermana y con la pequeña Alice, me entere que estaba esperando a su hermanito, me emocione tanto hasta llore, en ese momento sentí alegría pero a la vez tranquilidad, ya llegaría el momento de que sintiera algo maravilloso como el tener a un pequeño adentro de mí.

- ¿A dónde vamos? –

- Iremos a la playa, ya llevamos un año sin ir, aunque tengo una mejor idea. – Miro a Laurie por mientras que se estaciona en una esquina de la carretera. – Nos iremos a Francia, pasaremos un tiempo allí. – Dice como si fuera una flecha de ideas haciendo que no se le escape, quedo mirándolo, no sabia como reaccionar, la idea me emocionaba, pero a la vez me preocupaba por la librería.

- Pero... - Es lo único que pude decir cuando el comenzó a hablar de nuevo.

- Tu hermana sabe casi todo de la librería ella podría agarrar tu lugar en ese tiempo, y pues yo buscare a alguien que me remplace con las pequeñas clases de pintura, ya lo veras, todo saldrá increíble. – Lo miraba y enserio estaba contento con el plan que acababa de realizar para nosotros y sonreí como nunca.

- Así será, estoy de acuerdo. – Se quedo ahí mirándome sin creerlo, me rio y sin darme cuenta me estaba besando entre risas, así éramos el y yo, así éramos nosotros.

Nos fuimos a la casa de playa, pasamos el día ahí cocinamos unos espaguetis y nos quedamos sentado en la arena por mientras que estábamos comiendo, yo solo tenia un abrigo blanco que por debajo tenia mi vestido de baño y el estaba con solo con su pantalón de baño dejando su torso al descubierto, estaba bronceado su pelo alborotado sereno mirando hacia el cielo, enserio lo amo tanto. Dejo mi plato aun lado y me acerco a el dejando un beso en su cuello, sonrió porque me di cuenta de su reacción amaba sorprenderlo con esos pequeños actos de demostración poso mi cabeza en su hombro, sea acomoda y me deposita un beso en la cabeza.

- Te acuerdas cuando te llevaba a la cabaña por primera vez. – Asiento por mientras que veía la luna reflejando el mar, por mientras que el seguía hablando. – Fue el momento que mas me marco en la vida, poner la radio y que estuviera sonando Lighters de Bruno Mars. – Me acomodo y quedo mirándolo a los ojos tenia esa luz de felicidad, me impregnaba de ella. – Fue en ese momento que supe que estaríamos juntos, que te quería en vida y fue ahí donde decidí amarte todos los días, aunque tu ni tuvieras idea de ello. – Me lanzo a él y cae conmigo en brazos se ríe con fuerzas sentía su cuerpo vibrar con ella, asiendo que me riera también hasta que comencé a llorar de la emoción, se da cuenta y dirige mi carita a él, haciendo que lo viera. – No llores amor. –

- No lloro, bueno si lo hago y es que enserio te amo Laurie. – Lo beso con esa ganas únicas que existen en el mundo, siento su tacto en mi cintura acercándome más a él, el mar estaba en calma solo se escuchaba el silencio y la agitación de nuestra respiración, el aire fresco de la noche golpeando nuestros cuerpos, nos comenzamos a amar de la única manera que nos hacia sentir uno, cada caricia, cada despojo de pasión, nos deshicimos de cada prenda haciendo que la luna y las estrellas nos vieran de la única manera que nos crearon en esta vida, la luna lloraría y sonreiría de la felicidad por nosotros deseándonos todo lo mejor de nuestras vidas.

UN AÑO DESPUES.

- No puedo creer que ya se van otra vez, no quiero. – Dice Tris dándome un abrazo, no me solaba y tuvo que venir Leslie a separarla de mí.

- Nosotros regresaremos, eso está de seguro. –

- Si, pero estaban de vacaciones aquí cerquita, pero ahora se van a Francia. – Nos reímos por su tono de exageración.

- Además, se quedarán en mi casa, espero que les guste. – Dice el padre de Laurie, estaba contento verlo así me animaba, me contagiaba.

Nos comenzamos a despedir de mi familia, mi padre amenazo a Laurie de que me cuidara, seguía siendo protector de broma con él, aunque Laurie le creía un cien por ciento, mi hermana estaba feliz, se veía hermosa con su pequeña barriguita que crecía más y más la pequeña Alice me regalo un beso tirado al aire igual que al tío Laurie, nos fuimos, estaba nerviosa al sentir despegar al avión que agarre a Laurie fuerte del brazo haciendo que se quejara con un auch.

- Lo siento. – Lo suelto y el me detiene poniendo nuevamente mi mano en su brazo, sonrió y el me da un beso en la cabeza.

Al llegar uno de los ayudantes del padre de Laurie nos recogió y fuimos directo a casa, al llegar me dieron ganas de comer al oler el café, debajo del edificio estaba el pequeño Café di Roma, el padre de Laurie vivía en el sexto piso, el apartamento era recién renovado por lo que nos había comentado el ayudante que se llamaba Martin, tenía treinta cinco años y por mientras que el señor no estaba el cuidaba el apartamento.

- Gracias por todo Martin, me agrado mucho verte nuevamente. – Dice Laurie por mientras que yo miraba nuestro alrededor.

- Gracias a usted por a ver regresado, también me alegra a verla cocido señora Foster. – Reacciono y me doy la vuelta dirección a él, me acerco.

- Oh Martin gracias a ti por traernos y por habernos conocido. – Sonríe y asiente, Laurie se despide de Martin, me quedo recostada en el sillón por mientras que el cierra la puerta, se da la vuelta, veo que corre a mí, me carga, y comenzamos a dar vueltas.

Terminamos en la cama cansados por estar dibujando aquellas constelaciones que son dedicadas al espacio a nuestros nombres, al despertarme lo vi ahí dormido con el pecho al aire y la sabana tapando sus caderas, me levanto y veo hacia la ventana estaba cayendo la tarde, sonrío estaba hermoso el cielo, camino al baño y me doy un baño largo con agua caliente, me había quedado ahí por un buen tiempo hasta que lo vi entrar bostezando, sonríe al verme, se acerca y me da un beso en los labios.



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En el texto hay: romance, amistad, desafios

Editado: 05.05.2021

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