30/06/2022
La luz del día golpea mi rostro violentamente haciendo que me levante un poco cansada, miro a mi alrededor y me levanto lentamente. Ayer no pude dormir mucho ya que me encontraba muy pensativa con respecto a lo que haré después de graduarme, aunque faltan unos cuantos meses para ello aun me preocupa.
Camino hasta el baño para hacer mi ase diario, limpio mis dientes y cepillo mi cabello con cuidado para luego mirarme en el espejo. Mis ojeras eran notables y las puntas azules de mi cabello estaban desapareciendo, suspiro y lo amarro en una coleta alta.
–Necesito retocarlo- susurro y aplico un poco de maquillaje ocultando mi demacrado rostro, salgo del baño colocándome un pantalón y una polera para luego salir e ir a la cocina para prepararme un simple sándwich.
Me pregunto mentalmente donde se habrá metido mi padre, desde aquel día que se fue no ha regresado aunque me siento aliviada de que no esté igual me preocupa un poco, muevo levemente mi cabeza y ordeno todo para irme al instituto.
La verdad me siento un poco sola desde que Keira se fue, ella es quien me hace reír con sus pequeños chistes malos y me da alegría todos los días, solo espero que no me extrañe tanto.
En conste a Aaron me sigue a ocompañando a mi casa luego de clases pero antes vamos por helado y nos quedamos conversando en el parque un par de horas, no se por que tan de repente el es así conmigo, aunque hemos estudiado justos por mucho tiempo nunca nos dirigimos la palabra a menos que fuera necesario y siempre nos saludamos con un asentimiento, no digo que sea mala su compañía solo que se me hace raro.
Después de tanto pensar y pensar llego al instituto caminando directamente hacia el salón de artes la cual era mi primera clase, toco levemente la puerta y entro encontrándome con que solo hay tres estudiantes junto a Karol.
–Buenos días- saludo cortés mientras ingreso dejando todas mis cosas en la mesa.
–Buenos días adhara, ¿Como has estado?- pregunta karol sonriente como siempre.
–Naw, no me puedo quejar- alzo los hombros y esta se ríe cuando se escucha la puerta ser golpeada y por ella entra Amelia junto con Alicia.
–Buenos días Profesora-Saludan y yo frunzo el ceño al no entender que hacen ellas aquí.
¡Esto es una locura! ¡Las veo casi todas las clases y ahora también aquí! ¡Dios por favor no!
–Pasen, el director me comentó que iniciarán en clase de artes a partir de hoy y con gusto las recibiré, por favor tome asiento- karol les sonríe y ellas entran sonrientes pero al verme ambas hacen una mueca de desagrado que obviamente noté.
–¿Tu aquí? Por favor, ¿Que clase de talento tienes para el arte soplona? Se ve que nisiquiera puedes combinar bien tu ropa- me dice alzando una ceja y yo ruedo los ojos con fastidio.
–Amelia por el amor que tienes hacia las cosas cara deja de fastidiarme ¿Si?- la miro cansada y escucho como Alicia se ríe de mi para luego hablar.
–Mira soplona no se que haces en esta clase sabiendo que no tienes ni una pizca de talento y créeme que nosotras si la tenemos así que por eso ambas ganaremos el concurso de el Miércoles- Alicia me mira alzando una ceja y yo bufo.
Me había enterado de ese tal como curso gracias a Karol quien me pidió que participará, la pintura ganadora será exhibida en MOMA (Museo de Arte Moderno de New York) la idea me agrada un poco pero me da miedo intentarlo y perder pero gracias a la insistencia de Karol me inscribí.
–La verdad no estoy interesada, si tiene talento o no es su problema ahora les pido amablemente y con toda la paciencia que no tengo que pongan su enexistente trasero en una silla lejos de mi- sonrio hipócrita y estas ruedan los ojos con hastío.
–Alicia vamonos, no vale la pena pelear con basura- Amelia se cruza de brazos y se va a su asiento junto con su perrita faldera, respiro profundo y saco mis materiales para dibujar.
–Chicos hoy utilizarán Pintura acrílica para sus obras, quiero que den lo mejor de sí y recuerden que el miércoles será el concurso, vendrán muchos críticos del artes así que prepárense. Hoy solo dejen fluir su imaginación y quiero que pongan su corazón en cada pinura que hagan desde ahora- Una karol sonriente nos mira y se sienta en su escritorio, vuelvo a respirar profundo y tomo mis pinceles dejando mi imaginación flotar.
Trazo línea tras línea perfeccionando, no me detengo a mirar lo que hago solo dejo que mi mano sea la que guíe todo pacientemente hasta que en un par de horas doy por terminada mi creación. Me alejo un poco para verlo y me quedo estática mirando.
No solo quede así por lo hermosa que esta sino que dibuje a un par de chicos específicamente una chica y un chico frente a un gran lago lleno de patos.
Se ven dos siluetas, una blanca con varios colores dentro (El chico) y una totalmente negra( La chica). Se puede divisar a ambos tomados de la mano mientra que el brazo de la chica está tomando un color blanco con distintos colores como el cuerpo del chico. Al fondo se ven varios patos nadando en el lago y el atardecer relucir en el cielo, no lo decía muy seguido pero me permito autofelicitarme tan hermosa que quedo. Las pinturas no sólo se miran; se sienten y se vive al verlas, no todos lo entienden pero el que lo hace realmente vive y sueña, esto lo hace un verdadero pintor, el que haga sentir, vivir y llorar al espectador con su obra realmente merece el título de Pintor.
–Wow- susurro aún sin poder creer que esto fue hecho por mi mano y antes de darme cuenta ya tenia a una karol intrigada junto a mi.
–¿Que sucede?- pregunta y al ver la pintura se queda igual que yo, ella detalla cada parte y me mira sonriente con un brillo en los ojos.
–Adhara esto es.... esto es realmente hermoso. Esta pintura merece un premio, no solo por tan perfectos trazos esta pintura se puede sentir Adhara- me mira alegremente y yo me quedo incrédula.
–Yo... Yo solo me deje llevar- susurro.