Capítulo 6
Dedicado a Tadeo
Un gran silencio se produjo entre los alumnos esperando el regreso de Juan. Franco les explico con detalle todo lo sucedido y, a pesar del hambre que tenían, no tocaron la comida ni el agua.
Juan entró de espaldas, arrastrando a Tadeo por el piso. Rápidamente, Gonzalo y Toto, los más cerca de las colchonetas, crearon una pila de ellas y ayudaron a Juan a dejar a su amigo ahí... o el cadáver de éste.
Nadie habló. Nadie se movió.
El olor a sangre se esparció por el aire.
Todos contenían la respiración mientras lo miraban fijamente.
Miraban miraban el cuerpo inerte de uno de sus más antiguos compañeros.
Mientras miraban la piel blanca que antes tenía más color.
Mientras miraban las mordeduras que la serpiente le dejó.
Mientras miraban las raíces negras que salían de ellas.
Mientras miraban sus ojos abiertos con expresión de horror.
Mientras miraban a su compañero más leal.
Mientras miraban a alguien que se preocupaba por todos.
Mientras miraban a alguien que respetaba a todos.
Mientras miraban a alguien que sacrificó su vida por ellos.
Mientras miraban a un héroe.
Editado: 26.02.2021