Soy El Nuevo Dios

¡Soy el nuevo Dios!

Un momento todo estaba callado, la gente allá abajo continuaba con su vida y los cuerpos celestes flotando en el espacio vibraban bajo la influencia de la gravedad.

En este momento todo era igual que el día anterior y el anterior a ese, y al momento siguiente la risa maniática de alguien reverbó y torció la dimensión del espacio, haciendo que se escuche hasta en la última posibilidad del universo donde no había más que vacío.

"Finalmente lo he logrado" Dijo esa persona con entusiasmo. "¡Soy Dios! ¡El único! ¡YO!".

Fuera de la tierra donde no había nada, ni siquiera basura flotando de la nada apareció una figura, la de un hombre.

Su edad no importaba, sus rasgos no importaban, de hecho si algo valía la pena mencionar era que sus características carecían de agalma. De apariencia y vestimenta completamente mundana y normal.

No había nada remarcable de él, lo único era que este hombre era Dios.

Nuestro nuevo Dios.

De quererlo podía ir arrancar la luna de su lugar.

"Jaja...Ja..."

Curiosamente nadie allá abajo logro verdaderamente escucharlo, solo en las mentes de unos cuantos individuos su intención atrasó, como un eco perdido.

Solo él sabría qué clase de Dios quería ser, pero en este crucial momento lo que quería probarse a sí mismo. Poner a prueba a Dios.

Y si él quería hacerlo, ¿Quién podía detenerlo?

Con un movimiento de su muñeca el sol de apago y con el mismo gesto volvió a encenderlo.

"Mover la luna de órbita y estrellarla con otro planeta no es nada. Sin embargo...". Entre risas ahogadas decidió lo que haría después.

Dios volteo su mirada a Venus y su expresión se torció a la de una sonrisa como la de un niño que estaba a punto de hacer una travesura.

El instante que le siguió... ¡El planeta exploto!

Fue una escena de otro mundo, perteneciente a la fantasía del más inocente.

La titánica figura del planeta instantáneamente se comprimido como una papel hecho bola por una mano, entonces vino la explosión. La fuerza fue tal que las personas en la tierra pudieron sentirla en todo su esplendor.

En los siguientes minutos todos los sistemas colapsaron, todas las guerras pararon y el caos pronto tomaría control del azul planeta pero eso no ocurrió.

Dios doblo el tiempo y regreso todo al momento antes de que el planeta explotara.

"¡AHAHAHHAHAHAHAHHAHAHAAHAHAHHAHAHAHAHJAJKKJAHJLAJHKAHGAHAHAAJJAJAJAHAHAGAGAAA!!!"

Este mundo era suyo y pronto se quedó sin que hacer, ver, destruir y florecer.

El hombre flotaba cerca de tierra cuando su mirada se fijó un pequeño asteroide acompañándola.

Su percepción lo describió como pequeño porque él era enorme, tanto que podía fácilmente tomar la luna entre sus dedos.

Para el punto que estaba frente a la luna había regresado a su tamaño normal, enterró su derecha en la superficie del asteroide y tiró. Sin problemas arranco la luna de su órbita, pero alto estaba mal.

Donde antes estaba la luna era... Hueco.

Un agujero de la circunferencia de la luna está allí, en el espacio.

Dios se disponía a ver lo que estaba detrás de la luna, en el enorme hueco.

Antes de siquiera asomarse un ruido solo descriptible como el de una cucaracha corriendo magnificado millones de veces llegó a sus oídos.

Fue entonces cuando vio lo que estaba del otro lado.

Lo que vio lo hizo sentir diminuto y aterrorizado. Dio el primer paso atrás por primera vez desde que se convirtió en Dios. No podía comprender lo que estaba del otro lado.

Y antes de que pudiera huir, tapando el agujera, un solo ojo lo estaba observando.

Era como el de un animal y un insecto.

Comparado con lo que estaba al otro lado del agujero, Dios era insignificante.



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En el texto hay: shortstory, horror_cosmico, horror ligero

Editado: 23.11.2020

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