Tan Cerca Y Tan Lejos

CAPÍTULO 15

-Conociendo A La Familia De Chris-



Al siguiente día me cambio para ir a mi clase de Volleyball, después a Tenis y luego tendré que volver para ir a la casa de Chris.

Salgo de mi casa y voy caminando hacia mi clase de Volleyball, no me gusta ir mucho caminando pero es mi forma de ejercitarme, así que ya no tengo que correr todas las mañanas como muchas personas lo hacen para ejercitarse. 

Llego a mi casa a las 2 de la tarde, dejo mis cosas en mi habitación, bajó al comedor para comer algo, estoy algo cansada y quiero tener energías para la cena de esta noche en la casa de los Miller. 

Posteriormente cuando terminó de comer, subo a mi habitación para tomar una ducha y cambiarme de ropa, optó por ponerme un top blanco, una falda color negro y un suéter gris.

Cuando son las 7 de la tarde recibo una llamada de Chris.

—¿Hola?—respondo

—Hola hermosa ¿estas lista?—¿escuche mal o es cierto que me dijo hermosa?  

—Sí ¿y tú?—digo nerviosa por no saber qué decir pero halagada por como la manera en la como me  llamo

—Ya estoy afuera de tu casa—afirma

—Bien espérame ya voy—colgamos enseguida, tomó mi bolso y bajó las escaleras.

Cuando salgo veo a Chris que luce muy atractivo. 

—Te ves hermosa—dice él mientras me abraza y me deposita un ligero beso en mis labios

—Y tu te ves muy guapo—digo sonriendo. A veces pienso que parezco estúpida riendo así pero así es cuando estás enamorada. 

Abre la puerta del auto para que suba. En el trayecto platicamos un poco más acerca de su hermana, él piensa que nos llevaremos bien, solo espero eso, no quiero tener una mala relación con la familia de Chris. 

 

Cuando llegamos, al entrar su mamá está en la sala, al momento de que nos ve se levanta inmediatamente y se dirige hacia nosotros para saludarnos. 

—Hola Sarah, me alegra volver a verte—dice dándome una cálida bienvenida

—Igualmente señora—digo sonriendo dulcemente 

A continuación nos dirigimos al comedor.

—Tomen asiento, en un momento estaré con ustedes, ahora vengo—dice abandonando la habitación para subir al piso de arriba

—En un momento bajará mi hermana—dice Chris—.¿Te gusta la pasta?—pregunta de repente para cortar el silencio 

—Sí, demasiado.¿Por qué?—pregunte un poco confusa de manera cortés. 

—Mi madre quiso cocinar algo especial para ti—admite ruborizándose por primera vez

—No se hubiera molestado—rió nerviosa

En ese momento la señora Miller baja con la hermana de Chris, ella tiene un lindo vestido blanco, la primera parte del top que lleva es cruzado y lo demás complementa la parte del vestido. 

—Hola Sarah, qué gusto verte de nuevo—sonreímos juntas al mismo tiempo que nos saludamos—,Ya veras que seremos muy buenas amigas—al parecer parece más carismática de lo que esperaba. 

Posteriormente ellas toman asiento en la mesa

—Chris nunca me dijo que eras su novia—admite la Señora Miller

—Apenas llevamos unos días—digo con una sonrisa tranquilizadora, puesto que no quiero que piense que se lo ocultamos desde el principio cuando la conocí.

—¿Desde cuando se conocen?—pregunta Carolina 

—Hace como 5 meses, muy poco pero lo suficiente para ver lo especial que es para mí—cuando Chris dice eso no puedo evitar sonrojarme. 

—Aw que lindo eres—finge ternura su hermana—,Pero no confíes en esa cara de ángel que tiene, él es insoportable, te lo digo por experiencia—ríe con complicidad hacia mí

 

—Los dos fueron insoportables—esta vez su madre es la que ríe—.Recuerdo muy bien una travesura que ambos hicieron hace mucho tiempo, cuando escondieron mi maquillaje para jugar con el perro y lo maquillaron todo—todos reímos ante la anécdota de la Señora Miller—, Pobre perro estaba corriendo por todos lados mientras que los dos morían de la risa. Si te cuento las demás travesuras, nos quedaremos aquí hasta la siguiente semana. 

—No fueron tan malas—interviene Carolina riendo

—Claro que si, me dejaste encerrado en el ropero casi todo el día cuando tenía 4 años— dice Chris 

—Es que no dejabas de llorar—se queja ella

—¡Qué mala hermana eres!—todos nos reímos ante su comportamiento de ambos

—Y tú Sarah, ¿tienes hermanos?—cambia de tema la señora Miller 

—Una hermana, tiene 8 años—sonrió gentilmente

—¿Como se llama?—pregunta Carolina curiosa

—Sabrina—contestó dulcemente

—Me hubiera gustado tener otra hermana, así hubiéramos molestado mejor a Chris—exclama Carolina y al final todos reímos. 


Pasamos casi toda la noche contando de las travesuras que ellos y yo hacíamos cuando éramos pequeños, pase un tiempo con los Miller muy divertido, eso no lo puedo negar, incluso jugamos un poco juegos de mesa, platique con Carolina, después estuvimos en el jardín hablando de mi familia y de la suya; incluso la Señora Miller dijo que quería conocer a mis padres. Sin duda no me arde de este día 

Una vez ya en mi casa, me acuesto en mi cama y no puedo evitar pensar en los buenos momentos que he pasado al lado de Chris, a pesar de que llevamos poco tiempo de conocernos.

Pero también en el fondo sigo teniendo ese mal presentimiento de que esto solo será temporal, tendrá su fin algún día y esto terminará mal solo para mi.



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En el texto hay: humor, romance adolescente, malentendido

Editado: 24.12.2021

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