te conocí al final de mis 20's

Capitulo 3

POV KATHERINA

―entonces… ¿Por qué? ―pregunte completamente inmersa en la película.

Antes solíamos ver películas a través de una pantalla compartida, ahora, llevábamos tres meses viviendo juntos, pero no revueltos.

Hacia un par de días había conseguido un pequeño lugar mucho más cerca de la casa de Nicholas.

Había conocido a algunos amigos de Nicholas de su universidad y todos parecían agradables, pero no entendía porque en mi pecho me seguía sintiendo como una intrusa.

―creo que es su manera de expresar afecto ―respondió el solo metiendo sus manos bajo mi ropa, acto que había pasado desde el primer día.

Apenas había llegado a California y su auto olía a sexo. Me sentí extrañamente apenada por ello, pero él no parecía sentir ningún remordimiento, solo podía ver es mirada en sus ojos, esos ojos cafés llenos de lujuria.

Nicholas era un creador de contenido para adultos con un fetiche especifico, usar máscaras, ya sea del universo de star wars, de fantasma o algunos videojuegos, había amado cada uno de sus videos y lo que pensé al inicio que solo era el respondiendo como un personaje, se transformó en el enviándome mensajes todas las tardes, preguntando como estaba, que hacía y compartiendo su día a día conmigo, todo los días, y ninguna vez fui yo la que había iniciado la interacción, siempre era él, atento, cariñoso, lo que me hacía sospechar e investigar más a fondo sobre sus interacciones en línea, pero jamás me pude transformar en aquellas chicas y él aun así se quedó.

―¿quieres seguir mirando? ―susurro en mi oído haciendo a mi cuerpo reaccionar rápidamente a su tacto.

Me había negado varias veces a caer ante aquello, pero siempre acababa cediendo, por él siempre cedía completamente todo.

Me dejo bajo su cuerpo mientras besaba mis labios arrancándome el aliento entre cada succión de mi labio inferior. Me había vuelto débil ante cualquier acto que hacía, caricias, palabras, besos, todo.

Su cabello, tan largo como el mío me hizo sonreír, sostuve algunos mechones con mi mano libre.

―lo sostendrías completo ―era una petición y sabía hacia donde se dirigía. Asentí lentamente mientras él se sentaba en la cama y yo le seguía tomando su cabello y quitando mi propia liga del cabello colocándosela en un moño alto, el me miro con una ceja levantada y yo solo reí besando la punta de su nariz.

―te vez muy bien así ―él se mordió el labio inferior y me tiro a la cama colocando sus manos en mi cintura tomando mi pantalón y ropa interior bajándolos lentamente, sus ojos me observaron con atención y solo sonreí quedándome quieta hasta que abrí mis piernas.

Su respiración entre mis piernas me hizo temblar por la anticipación.

Cada vez que hacia uno de sus videos me pedía que le ayudara, sabía que tenía talento para esto, había pasado una década con una cámara en mano por trabajo, el cual no pagaba muy bien.

Todas esas veces usando esas máscaras y me sentí afortunada de ser usada mientras hacia algunos videos un poco más subidos de tono. Muchas chicas me envidiaban en los comentarios mientras yo vivía el sueño, tener un novio que usara mascara solo para cumplir incluso sus fantasías más oscuras.

―Ni-Nick... ―susurre sujetándolo del cabello mientras su lengua me hacía temblar de placer. Gemí de placer retorciéndome bajo las sabanas mientras mi cadera buscaba su boca con desesperación cada vez que el levantaba la mirada para verme lloriquear por él.

Sus dedos dentro de mí me hicieron gritar desesperada, le gustaba torturarme hasta que me hacía explotar hablando en más de un idioma.

―por-por favor ―suplique mientras sus dedos dentro de mí deshacían la poca cordura que tenía.

Le gustaba escucharme gritar, con tanto silencio afuera de la casa seguro que hasta los vecinos de varias cuadras podían escucharme. Mi clítoris hinchado de tanta estimulación me hizo ver estrellas antes de tiempo.

Mi respiración agitada y la piel cubierta por una capa ligera de sudor que me encargue de limpiar con las manos temblorosas.

Me sostuvo de las piernas mientras me arrastraba un poco más al centro de la cama, mi orgasmo aun me hacía mirar borroso, pero no lo suficiente para ver esa sonrisa maliciosa en sus labios antes de subir mi camisa, dejando mis manos atadas sobre mi cabeza.

―a…aprendiendo rápido? ―pregunte, sabiendo que yo misma le había aplicado el mismo movimiento con sus camisetas, mis ligas de cabello y hasta mis bragas o brasier. Lo había tomado por sorpresa todas las veces y no lo liberaba hasta escucharlo gemir y suplicar para que lo liberara.

―soy un buen alumno ―se rio bajo mientras dejaba marcas en todo mi cuerpo con su boca.

―uno tan bueno ―susurre arqueando la espalda cuando entro sin permiso dentro de mí. Sus movimientos rápido solo me hicieron apretar el agarre de la tela en mis manos soportando la tortura de no poder abrazarlo y clavar mis cortas uñas en su espalda.

La tortura siguió así durante un tiempo que me pareció eterno libero mis manos de su agarre, mi cuerpo ardía al sentir su semen dentro de mi mientras él seguía embistiéndome, había estado equivocada las primeras veces pensando que él se detendría pero no lo hacía, dejándome casi inconsciente por la sobre estimulación.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.