Domingo
Jazmín
Abrí los ojos, pero no me quería levantar después de todo era domingo, miré mi teléfono y ya casi eran las diez.
Me quedare en cama uno diez minutos más.
Pienso mientras me acomodo en la cama, miro hacia la puerta y estaba medio abierto.
Me levanto de un salto y corro directo a la habitación de Damián toco la puerta. –¿si?. –me dice él desde dentro –que hiciste en mi cuarto? –le pregunto dispuesta a abrir la puerta, pero esta no se abre -¿Qué hiciste? –le pregunto de nuevo, pero esta vez mi vos tenía más enojo que antes.
Damián
quería ver si ella seguía durmiendo, así que me levanto y me dirijo hacia su cuarto abrí la puerta estaba durmiendo, se veía muy linda e inocente cuando dormía. Tenía el cabello rubio ojos azul verdoso (de hecho, sus ojos parecían multicolor) su cuerpo era muy perfecto tenía una perfecta cintura ya que jugaba mucho al tenis. Lo admitía ella era muy hermosa. Cuando me fije bien ella dormía de una forma muy graciosa así que decido sacarle varias fotos, para mi venganza cuando entro en la habitación cierro la puerta con llave y elijo una de cual foto era mejor cuando me acorde que no cerré la puerta de su cuarto (ella de seguro iba a sospechar) me levanto con la intención de ir a cerrar la puerta, pero ya era demasiado tarde tenía enfrente de mí una furiosa Jazmín. Que por suerte nos separaba la puerta.
ella toca la puerta, e inocente mente respondo -¿sí? –pregunto -¿qué hiciste en mi cuarto? –me pregunta –ella intenta abrí la puerta pero estaba llaveada -¿Qué hiciste? –me pregunta nuevamente -nada –le respondo –mientes – me dice esta vez amenazándome.
No era buena idea a hacer enojar a Jazmín, ella haría cualquier cosa con tal de vengarse y yo ya he recibido varias de esas venganzas. una vez la había hecho enojar y termine con los zapatos llenos de pegamento y mis medias llenas de arena.
-bien bien me rindo –digo abriendo la puerta. Pero no pude decir nada porque Jazmín se abalanzo encima mío y me tumbo en el suelo.
Jazmín
Me abalance sobre el apenas abrió la puerta. Me sien to encima de su espalada ya que callo de panza. –oye, oye dije que me rindo –dice el –dime que hiciste y pensare en soltarte –le digo en tono burlón –te saque unas fotos, nada más –responde –busco su teléfono, pero este tiene contraseña
Bueno Jaz por lo menos el si tiene contraseña
Pienso mientras le doy el teléfono, me levanto, y veo que entra en galería me muestra las fotos y empieza a borrarlas –dámelo –le digo -¿para qué? –me pregunta –para ver si enserio borraste todas las fotos –le respondo como si fuera lo más obvio (bueno si era obvio) –no –dice cortante. Ni diez segundos pasaron y ya nos estábamos peleando.
En una distracción de Damián me voy gateando para agarrar el teléfono pero siento que me agarra del tobillo y me arrastra hasta el –suéltame –le ordeno mientras intento patearlo –no –dice el esquivando una de mis patadas –bien, paremos entonces –digo mientras dejo de patear, el me suelta y me levanto veo su teléfono en la mesita de luz y me acerco disimuladamente –ni se te ocurra –dice el acercándose hacia donde yo estaba –no iba hacer nada –digo inocentemente –ay si como no –me responde, yo me encojo de hombros y salgo de la habitación pero él me agarra de la muñeca haciéndome chocar contra su cuerpo pero él ni se inmuta –que Paso le pregunto –shhht –dice tapándome la boca con su mano –que paso -le digo casi en susurros –hay alguien aquí adentro –casi se para el corazón -¿Cómo que hay alguien aquí adentro –digo casi entrando en pánico –quédate aquí me -dice agarrando mi raqueta de tenis y sosteniéndola como si fuera a golpear a alguien, lo veo alejándose por el pasillo y de repente ya no me siento segura así que camino de puntitas hasta alcanzarlo -¿Qué haces aquí? –me pregunta en susurros.
Piensa piensa Jaz que haces aquí.
-no podía dejarte solo le respondo –él pone los ojos en blanco y sigue caminando cuidadosamente y yo no dudo ni un segundo en seguirlos. Seguimos caminando hasta llegar a la entrada de la sala. El mira por la cortina que estaba ahí –es una chica –dice de repente
Como que es una chica
-¿Cómo se ve? – le pregunto –cabello negro, piel oscura… -no termino la frase porque yo ya había pasado a la sala para saludar a esa chica –hola Lorena –le digo mientras ella se sobresalta al verme –hola Jaz –dice mientras me saluda con con la mano.
Lorena era la chica que limpiaba nuestro departamento y ahora ella vendría dos veces por semana para limpiar, siempre venia alguien a hacer eso cuando Damián y yo nos quedábamos aquí, y bueno siempre era una chica nueva por eso Damián no la conocía.
El salió de detrás de la cortina y saludo a Lorena. –pensé que no estabas –me dice Lorena mientras empieza a sacar las cosas de limpieza. –no creo que vaya a poder salir mucho estas vacaciones –digo mirando a Damián que sonrió y se fue a su habitación.
Pase el resto del día ayudando a Lorena a limpiar, una vez que terminamos me despido de ella. Miro el reloj ya eran las siete y tenía ganas de salir a hacer algo por ahí, pero lo que no tenía ganas de hacer era pedir permiso a Damián. Me dirigí hacia mi habitación para bañarme y luego irme a dormir me pongo mi pijama y me acuerdo de Damián y que él me había sacado unas fotos, me voy a la puerta de su habitación y miro por el cerrojo y veo que él ya estaba dormido abro lentamente la puerta y voy hacia su mesita de luz (ósea mi mesita de luz) y veo su teléfono lo agarro y salgo de su habitación y me dirijo hacia la mía entro y cierro la puerta con llave prendo e intento adivinar su contraseña intento varios veces con su nombre, pero no funcionaban y de repente se me ocurre poner mi nombre y funciono