CAPITULO 2. Dark Alley

Estaba extrañada, el callejón no tenía salida (con la excepción de un muro que había) ¿Por qué Elián arrastraba una bolsa para allá? Me acerque sigilosamente, cuando me asome vi a Elián trepando el muro sin ningún inconveniente y la bolsa ya no estaba. Suspire decepcionada y busque con la mirada alguna parada de autobús. 

 "Cuando mama se entere de que me suspendieron me va a matar" pensé, mire mi reloj, aún era temprano. Entonces se me ocurrió la idea de volver cuando se supone que terminen mis clases, eso es mejor que escuchar sus sermones.

 – ¿Mientras que puedo hacer? – me cuestione, fije mi mirada en el callejón. Solo habían pasado cinco minutos desde que vi a Elián irse. – No creo que allá ido muy lejos, supongo que lo seguiré, en verdad quiero saber que oculta. 

Me dirigí al callejón, en un costado de la pared vi un bote de basura con todas mis fuerzas lo empujé hacia el muro. Tambaleando y temblando logré subirme, ahora la pregunta del año ¿Cómo bajo? 

– Me tendré que arriesgar. – dije mientras veía varias bolsas de basura amontonadas, mis neuronas me decían que salte, que eso suavizaría la caída. Y así fue, salte. 

Grite del dolor, pues había caído mal, resbale y me rompí la pierna.

 – Mierda. – me levante como pude, vi en una esquina el palo de una escoba, salte hacia ella y la tome para usar de soporte y poder caminar. Para mi suerte había una parada de autobús al frente de la calle donde estaba, pero antes de poder cruzar la calle sentí algo duro en mi cabeza.

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Estaba escuchando murmurios, cada vez eran más claros. Era la voz de Elián aunque no podía distinguir qué era lo que decía. Abrí los ojos con dificultad y estaba el frente mío, mire a mis alrededores y me encontraba en una habitación bastante oscura, la única ventana estaba cerrada.

Me sentía intimidad por la mirada fija de Elián, en un intento de levantarme un dolor inmenso de cabeza me detiene al instante.

– Emilia Jones, 17 años, estudiante de la preparatoria joy and education casualmente a la que voy, una obsesiva compulsiva, cobarde y amante de la fotografía y que casualmente eso te beneficia al momento de acosarme.

– ¡¿Qué?!