Lo primero que hice fue despertarme abruptamente de la cama, ya era muy tarde y quería llegar a tiempo a la preparatoria. Tomé una ducha rápida y corrí a ponerme lo primero que encontré en mi closet, opté por unos jeans, tenis y un sueter cómodo.
-ya era muy tarde como para estar con exigencias, recogí mi cabello todo despeinado con una coleta y baje las escaleras, salí de afán corriendo por toda la acera como una maldita loca hasta toparme con las puertas del instituto, caminé por los pasillos pasando desapercibida.
-no me gusta llamar la atención, soy un tanto sencilla. Tengo el cabello castaño claro a la cintura, tez blanca, ojos color miel y mis atributos fisicos un tanto distribuidos equitativamente con no mucho de cada cosa "no puedo quejarme".
-pues verán, aquí solo soy una rara más que ¡gracias a Dios! determinan sus amigos -llámenme dramática pero es la verdad, y hablando de amigos me refiero a mis unicos dos amigos, cristal Stevenson y Lucas collman.
-Suena el timbre y me apresuro a la clase del profesor Stuar
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Luego de casi unas eternas horas en clase de física suena el timbre que me hace entrar a la realidad -doy gracias a que eso suceda, guardo algunos libros en mi casillero. -De pronto siento unos brazos rodearme por la espalda, doy un pequeño respingo del susto y escuchó las carcajadas moderadas de Cristal, -me doy vuelta y la abrazó fuerte.
Cristal había pasado unos dias en casa de su tía tras el divorció entre sus padres. -¡fueron días largos y aburridos para mí! .
- ¿como te sientes? -le pregunto con algo de curiosidad. -un tanto bien, estoy tratando de procesar un poco las cosas. -responde poniendo su cabello detrás de su oreja.
-Eres mi amiga de toda la vida y no puedo evitar preocuparme, estaré apoyandote en todo cris. -fije mi mirada en ella y sonreí para darle ánimos. -Ella solo sonrió algo triste.
Sin más caminamos por los pasillos cuándo me detengo abruptamente y siento como mis manos sudan y mi corazón se acelera, -no es de estrañarce por la razón y es que tiene nombre. Axel Hidalgo, el chico que me ha gustado de toda la vida, y sí, ese mismo que vivió a unas cuantas casas de la mía y el que siempre fue mi amigo en la escuela. -No me sorprende que ya no hablemos y es que a ninguno le interesó lo mismo después de crecer, el se interesó por entrar al equipo y hacer deporte y yo sólo encerrada en mi cuarto viendo mis peliculas de romance con mi tonta pijama de stitch y una que otra comida chatarra y sí, suena algo patético pero es mi realidad.
-¡Danik Eylen Thomson! -escucho a cristal decir mi nombre. -Mientras observó como Axel, ¡viene en dirección hacía mí!
-Oh preciosa, ¿quedaste muda al verme? -lo dice en un tono burlezco.
- N- Ni en tus mejores sueños. -el ríe y se posiciona frente a mí con una estúpida sonrisa casí perfecta. Y digo casí perfecta por que había ego en su enloquecedora sonrisa.
- apartó mi cara mientras pongo los ojos en blanco, -no puedo permitir que sus desafiantes ojos azules me intimiden de esa forma. -Se acerca un poco más a mi y siento como mi respiración se vuelve más acelerada.
-Ya aceptalo peluchito, di que te mueres por mi. -ríe en tono sarcástico mientras se aleja con sus amigos por los pasillos.
-en ese instante fue inevitable sentir como mis mejillas ardían. ¡Pero aguarden! .... ¿me acaba de llamar peluchito?
Definitivamente quería morirse.
-¿Que rayos te pasa Danik? -me pregunta Cristal algo alterada.
-No puedo evitar ponerme nerviosa. -Toma mi antebrazo y me mira directamente a los ojos.
-Me quieres explicar ¿que carajos fue todo eso? -me mira con el ceño fruncido. -logro balbucear para luego retomar mi posición.
-Olvidalo cris, solo fue una tontería. -Sabes que Axel se comporta como todo un tarado cuando esta con sus amigos.
- Sí, tienes toda la razón. -se tranquiliza y logra cambiar su semblante.
-Diganme cómo le diría a mi amiga que el chico que me gusta se comporta como un tarado, y que no puedo evitar ponerme así cada vez que lo tengo cerca.
-¡Simplemente no podía! -no aún.
-¡Hola chicas! -dice una voz a nuestra espalda. -era claro saber de quién se trataba. Era Lucas, nuestro amigo.
-¿Donde estuviste todo el dia eh? -le preguntó a Lucas con una gran sonrisa mientras me balanceo un poco hacía el. -Este ríe un poco y nos abraza fuerte.
-Es muy difícil verme con cuatro examenes por hacer en toda esta semana chicas, ya estaré más tiempo con ustedes. -sonríe dejando ver sus hermosos hoyuelos en sus mejillas.
-Lucas es mi mejor amigo, lo conocí en quinto grado en la escuela. Desde entonces hemos sido muy unidos y es que como no serlo si me brindó desde niños el cariño y el amor de un hermano, ese gran apoyo incondicional que sientes cuando realmente alguien te demuestra amor y te brinda esa confia que mereces. -Eso sentía no solo hacía Lucas, si no tambien hacía Cris.
-Mi Hoyuelitos. -así era como lo apodaba.
-Y vaya que era un sobre nombre muy lindo así como el.
-Lucas tenía el cabello castaño oscuro, tez blanca, ojos verde turquesa, alto y con un buen fisico.
-¡Ya se! ¿y si vamos a la nueva cafetería ? -comenta cristal sobresaltandome un poco.
-Sí, escuche que la inauguran hoy a las 6:00 pm, ¿vamos chicas?
-Sí, ¿por qué no? Me parece un buen plan, allí estare chicos -respondi guiñando un ojo.
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-Llegó a casa y me percató que no hay nadie en ella, subo las escaleras con algo de lentitud hasta llegar a mi habitación, hecho un vistazo por la ventana del balcón y solo logró divisar algunos autos que pasan por la calle.
-Pongo algo de música para luego lanzarme en mi cama hasta lograr quedar profundamente dormida.