"Que tranquilidad ni que nada... con estos dos peleando a cada rato por tonterías"
En el silencio que para nada tenía de incomodo se escuchó el rugir de sus estómagos, causando un gran sonrojo por parte de ambos menores, desviaron la mirada para evitar ser visto, por el contrario, supusieron que en verdad ya era bastante tarde quizá pasaba del medio día.
Anna le entregó la daga para que la guardase, diciéndole que cada vez que entrenaran la usarían, pero en privado, solo ellos dos debían saber sobre esto, al principio le resultó extraño, pero estaba de acuerdo con mantenerlo en secreto, a decir verdad, no quería a nadie husmeando en este lugar que ahora parecía una estancia solo para ellos dos, lo cual, le causaba una extraña sensación de dicha.
Salieron hablando sobre cosas banales, realmente no estaban seguros de lo que hablaban, cuando menos se dieron cuenta ya estaban rumbo al salón real donde Loki y su familia solían estar al darse cuenta de la dirección que estaban tomando rápidamente se negó a seguir, hablando en susurros cada que se acercaban más y más.
— ¿Por qué no? —preguntó extrañado
—Ustedes son la familia real, yo... una simple plebeya...—quiso hacerle ver lo obvio, las diferencias de clase social, pero al parecer no funcionó
—No entiendo... pero si te estás refiriendo a que es porque no eres de la familia, no habrá problema, eres mi amiga—contestó con la cabeza ladeada, ya ambos estaban frente a la puerta
—Pero Loki, no es prudente, no quiero cambiar este momento con tu familia...—continuaba negándose, entendía hasta cierto punto que estar en familia era algo así como un ritual no sabía cómo describirlo, después de todo, ella nunca tuvo una familia
—No lo cambiarás, enserio—repitió, en verdad quería que ella estuviera presente, era como un pequeño sueño por cumplir
Justo cuando iba a replicar una vez más, las puertas se abrieron de improvisto, dejando ver a los demás integrantes de la familia mirándolos con interés, sus padres estaban de pie a varios pasos de ellos, al parecer habían escuchado su pequeña discusión o tenían una vaga idea del por qué, el rostro de la menor se tornó carmín, era algo sumamente vergonzoso para ella.
—Lo lamento mucho sus majestades, yo ya me iba—sin dar tiempo a mucho, se dio media vuelta dispuesta a irse, pero una frase la detuvo de salir huyendo avergonzada, para su “bendita” desgracia
—No te preocupes, puedes quedarte a cenar con nosotros—y es que la voz tan suave y cálida de la reina denotaba cierto tono autoritario que por muy obvias razones no podía rechazar, aunque lo intentaría solo una vez
—Su majestad, enserio no quiero causarles molestias—volvió a girarse solo para encararlos con una amable sonrisa que le estaba costando trabajo mantener
—No serás una molestia, además por lo visto, nuestro hijo desea que te quedes, para nosotros no será ningún inconveniente—las palabras del rey la hicieron desistir, dando un suspiro mental, su sonrisa se hizo un poco más grande
—Esté bien, gracias—dijo sin más bastante resignada, realmente no sabía cómo actuar frente a ellos
Loki la tomó de la mano sonriendo enormemente para llevarla a un asiento en la mesa, al perecer todo estaba planeado porque un asiento para ella ya estaba ahí, al lado de Loki, quien a su vez estaba sentado al lado de la reina del lado izquierdo de su esposo, mientras el rey estaba en la cabecilla con Thor a su lado derecho, en pocas palabras, estaba en medio de ambos hermanos.
Todos tomaron asiento, casi al momento algunas personas de la servidumbre ya estaban ahí colocando los platos con comida humeante recién preparada para ellos, todos comenzaron a comer hablando sobre las cosas que hicieron ese día, ella prefirió abstenerse de comentar algo, además de que no sabía que decir, sin embargo ese silencio no pasó desapercibido para la hermosa reina quien sonrió limpiándose con una servilleta la comisura de los labios elegantemente para después hablar.
—Por lo visto aun no conoces tu nueva habitación Anna, Fulla me contó sobre ello—dijo observando a la menor y después a su hijo de ojos verdes
—Así es, cuando fuimos a ver si ya estaba nos encontramos con que aún no estaba lista—respondió tímidamente
—Pero seguramente ya debe de estar—aseguró Loki sonriente
—Debo agradecer por todas sus atenciones, sus majestades—inclinó su cabeza como una reverencia
—No nos agradezcas nada, con tal de ver a nuestro hijo feliz y que tú estés bien, es más que suficiente para nosotros—respondió dulcemente la reina, tomando la mano de su esposo que descansaba tranquila en la mesa, el rey sonrió, aunque la reina frunció un poco los labios al darse cuenta de algo—por cierto, pequeña, no has comido bien ¿no es así?
—Uh… supongo que no… ¿por qué? —inquirió inocente, sabiendo o teniendo una idea de a dónde iba la conversación
—Le falta color a tu piel y un poco más de peso en general, hasta ahora me doy cuenta que luces un poco enfermiza—pensó un momento antes de volver a hablar, le pediré a Eir que prepare algún brebaje especial para que recuperes esos nutrientes perdidos.
—Oh, sí… no es mucho problema, pero si eso hará que la reina deje de estar preocupada, visitaré a Eir mañana—le aseguró un poco incómoda, no era común que alguien se preocupara por ella, ambos príncipes la miraron, como apenas dándose cuenta y luciendo muy preocupados
—Por cierto…—Odin intervino al entender la situación—mañana empezaras las clases de magia con Frigga, como lo había dicho en la mañana, junto a Loki.
— ¡Eso es genial! —festejó sonriente el mencionado, ambos olvidando el incidente rápidamente
— ¡Eso no es justo! —espetó su rubio hermano—¡También debe entrenar conmigo en los campos de entrenamiento! —razonó el mayor, ella también era su amiga, debían estar juntos también