Típico Cliché

Capitulo 2

— Jos.— unos toques en la puerta hicieron que me despertara de mi hermoso sueño «mentira»

Mis sueños no son para nada hermosos, siempre he tenido pesadillas y desde lo sucedido en aquél partido de fútbol han aumentado más.

— Jostin.— la voz de mi padre volvió a llamar.— ¿puedo entrar?

— mjm.— respondí como pude aún adormilada.

— buenos, bueno, tardes creo.— levanté la cabeza para sonreírle y luego la volví a esconder en mi almohada.— comprendo que estés cansada pero dormir tanto te puede hacer daño.

— dormir es sano papá.— me tapé de pies a cabeza.— además, no tengo nada bueno que hacer aparte de dormir.

— ¿Por qué no vas con Aiden a su entrenamiento de Fútbol?.— preguntó, yo me destapé para mirarlo con mala cara.

— odio el fútbol papá.— volví a taparme.

— levántate a almorzar aunque sea.— yo negué.

— no tengo hambre

— Jos...— no le hice caso y el suspiró cansado.— tú mamá no quiso decirme nada pero sé que algo sucedió.

¿Haciéndote el buen padre ahora?

— estoy bien papá.— mentí.— solo estoy cansada.

El me miró por unos segundos al parecer buscando algún indicio de mentira en mis ojos, al no encontrar nada al parecer, suspiró y se levantó de mi cama para salir de mi habitación.

——🍀——

Me animé un poquito ya en la tarde, salí de mi cuarto y bajé las escaleras al primer piso.

Al llegar ví dos cabezas masculinas sentadas en el sofá jugando videojuegos.

De la cocina salía un esquisito aroma, estoy segura que Emma estaba cocinando.

Papá yo creo que lo único que sabe hacer es prepararse un sándwich.

— buenas noches querida Jos.— saludó Aiden.

Me acerqué a ellos y me senté en unos de los sofás cerca de ellos.

— no es tan tarde.— el dirigió su mirada a mí y sonrió negando con la cabeza.

El otro chico a su lado no podía verlo bien ya que tenía una toalla en su cabeza y parte de su camiseta estaba mojada.

— ¿Terminaron su entrenamiento?.— allí ya estaba la yo curiosa tratando de sacar conversación para no aburrirme.

— sip.— no apartó su mirada del juego.

La verdad con Aiden es con quién mejor me llevaba, aparte de que los dos somos lectores, yo leo a cada rato y el cuando el tiempo se lo permite.

Aiden me lleva 2 años, o sea, tiene 20, y al parecer es mil veces mas infantil que un niño de 6 año, no al parecer, es más infantil, por otro lado Sophia tenia 23, con ella cruzaba palabra de vez en cuando, normalmente hablabamos de ropa y eso.

— busca algo de beber en la cocina.— le ordenó al chico a su lado.

El bufó y detuvieron el juego por un momento, y en esos leves instantes de tiempo pude ver su cara, piel blanca característica de los canadienses, ojos azules claros y cabello ¿Negro?, bueno, las raíces las tenía medio rubias, así que se lo tiñó, naríz perfilada, labios carnosos y rosas, mandíbula cuadrada, buenos músculos, diría que el entrenamiento los hace pero Ayuden no los tiene tan exagerados como el los tiene, debe ir a algún gimnasio o algo por el estilo.

La camiseta que traía puesta dejaba al descubierto un sinfín de tatuajes sobre su brazos que se unían a su cuello.

Parpadee varias veces para evitar babear, porque si amigos míos, soy lectora, y este chico se parecía, no, era sacado de uno de mis libros.

Estaba bueno, bueno, está.

— el chico por el cual te estás babeando es Arsher.— dijo Aiden.

Sentí como mis mejillas se calentaban, estoy segura que en estos momentos estaba más roja que un tómate, el antes mencionado no dijo nada y se fué en dirección a la cocina.

— no estaba babeando.— pasé mi mano por mi boca para ver si él tenía razón o no.

— ajá.— dirigió su mirada a mí con una sonrisa.— ¿Qué has leído nuevo?

Lo pensé por unos momentos, la verdad estos días atrás no había leído nada por lo que pasó en el partido de Christopher.

— no he leído nada nuevo para serte sincera.— me encogí de hombros.— ¿Y tú qué has leído?

El lo pensó por un momento, mientras pensaba Arsher volvió de la cocina y se sentó al lado de Aiden.

— me leí Pecados Placenteros.— quitaron la pausa del juego y empezaron a jugar.— y ahora me estoy leyendo Boulevard.

— no te lo aconsejo.— el paró el juego y me miró, el chico a su lado gruñó y dirigió su mirada a nosotros.— spoiler, Luke Howland Murphy muere.

El se quedó boquiabierto con los ojos casi al salirse de su órbita, me fulminó con la mirada y yo me encogí de hombros.

— no te pedí spoiler.— se quejó.— eres una...— me señaló.— mejor me callo.— dirigió su mirada nuevamente al juego.

Lo que hice fué sonreír, la verdad el libro si que está triste, y además de que no me leí los demás libros.

¿Razón?

No voy a leer algo donde el protagonista se muere y la protagonista hace su vida de lo más normal sin que halla sucedido nada al parecer.

Soy un ser humano y tengo sentimientos, soy demaciado sentimental.




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