Capitulo 6

— te lo aseguro está muerto por tí.— dijo Alana mientras se comía su algodón de azúcar.

— ¿Qué no tiene novia?.— cuestioné, la verdad no sabía el por qué le seguía la corriente.

— Samantha, a ella la dejó hace rato.— fruncí mi ceño.

— pero si ayer el dijo que...

— estaba comiendo cáscara para no decir otra cosa.— se rió ella.

¡Oh!

Entonces solo estaba diciendo eso por decir.

— deberían empatarse ya.— soltó así por así.

— terminé una relación hace unos días, no voy a comenzar con otra.

— por favor Joshi supera, no es bueno quedarse atascada en el pasado.— empezamos a caminar en dirección al carrusel.

Me quedé pensando por un momento en lo que me dijo, la verdad no era bueno quedarme en el pasado, cada vez que lo recordaba me dolía un montón, mucho para ser sincera, pero iniciar una nueva relación apenas terminé una no estaba bien, además podía correr el riesgo de que Arsher no sintiera nada por mi como dice su hermana o qué me traicione como Christopher.

Al llegar al carrusel me senté en unos de los caballitos, era blanco con pintas negras, Alana se sentó en uno negro frente a mí. El juego empezó a moverse y aún tenía mi mente en las palabras de ella, no lo de comenzar el una relación con su hermano, sino lo de dejar el pasado atrás y vivir la vida, de no sufrir por algo que ya no tenía arreglo, de algo que pasó porque tenía que pasar.

Después de unos minutos el carrusel se detuvo y empezamos a caminar, los chicos estaban comprando manzanas acarameladas, Aiden ya se había comido unas cuantas desde que llegamos.

Cuando dije que le gusta las cosas dulces no bromeaba, en verdad le gusta las cosas dulces.

— están comiendo sin compartir.— Alana se acercó a su hermano y le quitó la de él, este la fulminó con la mirada.

— los mejores hermanos ¿No?.— Aiden me extendió una manzana y la acepté.— aún así se quieren eso es lo que importa.— el empezó a caminar hacia los carritos chocones y yo le seguí, acabamos este juego, y mas cuando hacíamos apuestas de quién se saliera primero tenia que hacer lo qye el otro quisiera.— ¿Apostaras algo hermanita?.— el me miró con superioridad.

— ¿Y tú apostaras algo?.— imité su tono.

— si tú lo haces.— insistió.

— si gano tendrás que decirme quien es la persona que ronda tú corazón.— solo esas palabras hicieron que se ruborizar, razón por la cual tenía que ganar está apuesta, lo haría que me dijera quien era, o sino lo obligaría.

— pero.— empezó.— si yo gano tendrás que darle un beso a Arsher.— lo pensé por unos momentos.

No dijo donde era el beso.

Un beso en la mejilla no haría daño así que asentí, le estiré mi mano para sellar la apuesta y el me miró con una sonrisa, esa que da cuando está tirando algo, estrechó mi mano muy decidido.

— el beso será en la boca mi lequeña hermanita.— ahí se fué toda la confianza que tenía en mi misma.

Estúpida

¿Cómo no me dí cuenta de que estaba tratando algo?

Él es así, nunca se le escapa una, y que yo cayera en su trampa aún sabiendo como es él... es qué, no se cómo explicar como me siento en estos momentos, bueno, sí, «soy una idiota», por no saber que esto era lo que estaba tramando.

— que gane el mejor Jostin.— me sonrió y se dirigió al juego de los carros chocones.

Apreté los puños por un momento y cerré los ojos tomando una gran bocanada de aire.

Jugaré tu mismo juego hermanito, no pienso perder.