Eran las 5 de la madrugada y lo único que quería era tirarme en mi cama a dormir, descansar.
Pero en cambio de eso lo que estaba era durmiendo en el incómodo asiento del coche de Aiden.
La feria duró más de lo normal, bueno, es que ni siquiera se ha acabado, solo nosotros nos fuimos porque ya estábamos muy cansados y con eso me refiero a que en verdad estaba Aiden manejando y casi cinco veces tuvimos un accidente gracias a qué se dormía a cada rato, bueno, dormidos estábamos todos no solo él.
Me moví incómoda y levanté la cabeza, ni siquiera me había dado cuenta que estaba durmiendo recostada a Arsher, menos mal que el está en el quinto sueño. Miré al frente y mi hermano estaba cabeceando.
— Aiden.— hablé medio adormilada y lo sacudí un poco.— no te duermas.
Él se sobresaltó un momento pero luego volvió a reaccionar y ver en donde estábamos, ya faltaba poco para llegar a casa, tenía que mantenerlo despierto si no queríamos tener un accidente.
— estoy muerto.— dijo él.— estoy que si caigo en una cama al segundo me duermo.
— también estoy cansada pero no estás en una cama así que despierta que vamos a matarnos.— el me sonrió.
Y la verdad es que estábamos al punto de matarnos de tantas veces que el se dormía, las otras dos personas que andaban con nosotros estaban en su mundo, no se daban cuenta del peligro.
— ¿Cuándo te vas gorrión?.— preguntó Aiden mirándome por el retrovisor.— o sea, a España.
— dentro de tres días.— respondí.— ya papá sacó el vuelo para el avión.— saqué mi teléfono para ver la hora y me quedé boquiabierta con el reguero de llamadas perdidas tanto de mi madre, mi padre y Emma, al igual que muchos mensajes.— nos van a matar cuando lleguemos.
— me dí cuenta.— el continuó mirando la carretera, ya estábamos llegando a la casa de Arsher y Alana.
Volví a recostar mi cabeza al asiento cerrando los ojos por un momento, momento que se convirtió en eterno al quedarme dormida nuevamente.
——🍀——
[Aiden]
— tenemos que hacer algo para que esos dos se queden juntos.— Alana colocó sus manos en su barbilla de forma pensativa.
— operación Josher en marcha.— exclamé.
— ¿Josher?.— preguntó confundida.
— Si, Jos de Jostin y sher de Arsher.— expliqué.
— ah, bueno, si, en marcha, ella se va el martes, y ustedes van a España el viernes así que.— se le iluminó el rostro como si se le hubiese ocurrido la mejor idea.— convenzamos la de que se valla con nosotros.
— eso sería una buena idea, o mejor, cancelamos su boleto de avión y decimos que no había para ese día.— sugerí.
— ya eso es pasarse Aiden.— ella me miró acusativa.— además si hablamos con ella estoy segura que nos entenderá.
— si eso no funciona cancelamos el vuelo.
— ¿Qué vuelo?.— se nos acercó Jostin, dios mi corazón quiere salir del pecho «¿Y su escuchó?»
— el de nosotros el viernes.— Alana se señaló a ella y a mí.— sabemos que te vas antes pero nos gustaria que te vallas con nosotros.— directo al grano, no perdió tiempo.— como animadora voy con ellos, y nos gustaría pasar más tiempo contigo ¿Si?.— puso esos ojitos de cachorros que ella siempre pone, hasta a su hermano se le es imposible negarle algo cuando hace eso.
— la verdad venía hablar de eso con ustedes.— nosotros le prestamos atención apenas dijo eso.— papá me dijo que como el viernes ustedes se iban que me fuera con ustedes.
Eso fué más rápido de lo que creí, no necesitamos ni cancelar vuelo ni hablar lo suficientemente serio con ella.
Bien.