“¿Puede la Muerte estar dormida, si la vida es solo un sueño,
¿Y las escenas de dicha pasan como un fantasma?
Los efímeros placeres a visiones se asemejan, John Keats
Cuando la luna se tiñe de rojo, no presagia nada bueno.
Cuando los lobos se inquietan y su pelaje se eriza, el mal anda cerca.
Cuando las sombras danzan sin luz, y la memoria se inquieta,
El fin anda cerca.
Jade creció escuchando esas palabras, su Nana, las recitaba una y otra vez antes de que ella se fuera a la cama.
“Relatos de niños” pensaba en aquel entonces, que tarde descubriría que se trataba de una advertencia, un presagio de una guerra que nunca acabó.