Un amor prohibido

Capitulo 01

Otra vez tarde, papá me va a matar no tengo señal y me estoy quedando sin batería y este puto coche que no arranca, llevo dos horas aquí y no sé cuánto le queda a la grúa.

— Dios por favor que alguien me ayude —no quería salir del coche estaba anocheciendo y todo absolutamente todo me daba miedo cómo se movían los árboles como sonaban los búhos.

— ¿Hola? —salté del susto cuando tocaron la ventanilla de mi coche.

— Dios que susto ¿Quién eres? —lo miré entrecerrando los ojos, no podía distinguir bien quien era pero parecía una persona normal así que baje la ventanilla.

— ¿Necesitas ayuda? —le miré de arriba abajo y va vestido de militar me parecía algo extraño pero no pregunte.

— No te preocupes llamé a la grúa, deberían de estar llegando, pero muchas gracias.

— ¿Está segura? Puedo esperar aquí si quieres, una chica tan joven como tú no deberías de estar sola —a sentir subiendo un poco la ventana.

— No en serio estoy bien deben de estar por llegar muchas gracias en serio no te preocupes —él sonrió y caminó a su coche mirando hacia atrás por última vez.

El corazón estuvo a punto de salirse de mi pecho, pero luego me relajé cuando vi que se alejó en su coche, mira por el retrovisor y la grúa había llegado así que me sentí aliviada, simplemente di mis papeles y me llevaron hacia el taller estuve creo que una o dos horas hasta que arreglaron mi coche, llamé a papá y le conté todo, se enfadó conmigo era obvio, pero no estaba tan alterado como yo pensé que iba a estar, simplemente me dijo que tenía una noticia que decirme cuando llegara a casa, así que solo suspiré y cuando terminaron de arreglar mi coche me fui.

Al llegar a casa entré y me encontré a papá y a mamá sentados en el sofá hablando con un hombre, el cual se me hacía conocido pero no tenía claro de dónde.

— Hola… —mamá y papá se levantaron y me miraron aquel hombre también hizo lo mismo, y ahí entendí quién era aquel hombre, era el del coche de antes y dios vaya hombre.

— Isla mira el es Thomas, mi amigo del ejército, estuve con él unos años cuando me eligieron para ir a ayudar —me quedé callada por un momento y cuando ya pude articular alguna palabra él me interrumpió.

— Hola mucho gusto ¿Entonces eras tú la del coche averiado de la carretera 51? —sonreía sentí mirando a papá.

— Sí, esa misma soy yo, y disculpa por haber tratado así es que no hablo con desconocidos y menos estando como estaba ¿Sabes? —él sólo sonrió.

— ¿Ya os conocéis? —miré moviendo la cabeza de un lado a otro a papá.

— Más o menos papá me encontró en la carretera, pero como no tenía ni idea de quién era pues le evité un poco, estaba sola y asustada, si quería matarme algo yo no lo sabía —mamá sonrió y se puso a mi lado.

— Bueno pues ahora le conoces espero que se lleven bien y que esto no sea molesto para ninguno —negué.

— ¿El que mamá? —ella dirigió su mirada a papá.

— Hija él se va a quedar un tiempo con nosotros, me hizo un favor y se lo quiero devolver. Cuando estuvo en la guerra tuvo algunos problemas con las casas y se la quitaron y mientras busca una y consigue todo pues se quedará aquí un tiempo —hice una sonrisa forzada al escuchar aquello.

Pero pensándolo bien, no está mal la idea, está bueno, es alto ojazos y vaya músculos que tiene, se nota lo que ha hecho en la guerra. Además soy una niña demasiado caprichosa y hasta que no consiga lo que quiero no paro.

A sentirse más y le dije a papá ya mamá que sí que no me importaba mientras no se quedara en mi habitación obvio todo me daba igual, le miré de río abajo antes de subir las escaleras y sonreír y dirigirme a mi habitación.

— No me lo pasa a creer Evelyn, papá tiene un amigo militar que está buenísimo y sabes lo mejor se va a quedar unos días en casa —estaba en la cama tirada hablando con mi mejor amiga.

— ¿Qué vas a ser Isla? —empecé a reírme.

— Ya me conoces ya sabes lo que voy a hacer, no sabes lo bueno que está, vente mañana a mi casa y así no vamos juntas a la universidad y lo ves, para que me creas y veas lo bueno que está y hasta que no consiga lo que quiero no voy a parar —me levanté mirando por la ventana al escuchar el sonido de un coche arrancar.

— Tu padre te matará como se dé cuenta de que estás intentando algo con —me quedó un momento en silencio a ver qué era el que se iba.

— Uno papá no tiene que enterarse de nada porque ni tú ni yo diremos nada, lo segundo solo es jugar divertirme que va a salir mal —mordí mis labios y volví a la cama.

— Venga mañana nos vemos descansa y deja de acosar a ese pobre hombre estará casado, tendrá hijos yo que sé —negue.

— Qué va, si tuviera hijos esposa lo que sea estaría viviendo con ellos, no aquí con papá, ese está soltero y entero para mí, venga descansa, buenas noches mañana no te olvides vente a recogerme por favor y así lo ves —le di varios besos a través del móvil y colgué.

Me fui a dar una ducha a recoger una habitación y arreglé mis cosas para la universidad, me arreglé el pelo y me puse mi pijama luego de ver algunas cosas me fui a dormir pensando en cómo haré para que ese hombre termine en mi cama.




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