hoy quiero contarles la historia de pablito , un chico con una gran pasion por la lectura.
mi nombre, es miguel y soy bibliotecario en este hermoso pueblito humilde llamado el prado.
esto paso hace unos tres meses atras cuando un dia como cualquiera aparecio en mi biblioteca un muchacho de pequeña estatura, tal vez tenía unos 6 o 7 años. el pequeño se acercó a mi mostrador, vistiendo un pantaloncito corto, roto en las rodillas, sus zapatillas agujereadas, su remera rasgada y con una gorra sucia donde la mitad de la misma estaba cortada y podia verce su cabello. se paró puntitas de pie y me dijo. _ buenos dias señor bibliotecario, me podria dar un libro para leer? es que me gusta mucho. lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja. era la primera vez que me pasaba algo asi . un niño que le gustase mucho la lectura. de todas formas, le dije que estaria encantado. por su forma de vestir a mí no me importaba como fueran. lo que, si me importaba, era que todos sintieran ese hermoso gusto por la lectura. asi que me levante de mi asiento y fui a la estanteria de libros infantiles, tome uno y se lo di con gusto. el pequeño frotando sus sucias y pequeñas manos me dijo. _ señor. puedo lavarme las manos en algun sitio? no quiero ensuciar sus libros. su tierna voz, su educacion y su inosencia , me dejaron impactado. dejé el libro en el mostrador y lo conduje hasta la cocina poniendo la palma de mi mano sobre su espalda. una vez que volvimos, el tomo el libro, lo abrio , echo algunas ojeadas y luego lo cerro. _ señor, si es tan amable, me daria un libro más grande? uno de fantasia o aventura por favor. no estaba seguro de la edad del pequeño, pero mostraba una inteligencia muy avanzada para su edad. asi que le di un cuento que se llamaba, EL VUELO DE LOS ANGELES. lo tomo con sus manos, lo abrio y le dio unas ojeadas. _ este si ... este si me gusta. muchas gracias señor. me dijo, con una tonada de gran alegria . le dije que tenía que firmarme la fecha de entrega, asi que tomo la lapicera y escribio su nombre. era pablo garin .
pasaron dos dias desde que conoci a pablito . ese mismo dia , leyendo el periodico mire las noticias de un virus que se estaba extendiendo por todas partes. se llamaba covid y los sintomas eran de una gripe. deje el diario sobre el escritorio y decidi salir un rato afuera para tomar aire fresco. cuando sali , veo que llega pablito , abrazando el libro que le di con sus cortos brazitos . se acercó a mí y me dijo. _ buenos dias señor bibliotecario, ya terminé dee leer este libro. me gusto muchisimo . lo dijo con esa hermosa sonrisa tan clara y pura como el agua. está bien le dije y lo invité a pasar a la biblioteca. una vez dentro. busqué entre otros libros y le di el siguiente. se titulaba, EL CANTO DE LOS CANARIOS. tomo el libro, lo abrio y echo unas ojeadas y luego lo cerro. _ muchas gracias señor, le firmare este tambien . tomo la lapicera y escribio su nombre. pablo garin . luego se marchó con la sonrisa puesta en su cara. era hermoso ver como un pequeño de su edad tenía tanto entusiasmo por la lectura. a muchos mayores les toma a lo sumo una semana leer todo un libro, pero a pablito le fasinaba .
dos dias habian pasado desde que vi a pablito . eran las 7 de la mañana cuando fui a abrir la biblioteca. saque las llaves de la cerradura y al tirar las llaves sobre el mostrador, encontre una pluma. blanca como la nieve, no era la tipica pluma como la de una paloma, era grande. parecia la pluma de un aguila pero en esta reguion no ay. qué raro, tome la pluma y la guarde en el primer cajon de mi escritorio. las horas pasaron y nadie habia venido a buscar libros. llego la hora y cerre . me fui a casa. los casos de covid estaban incrementandoce .
a la mañana siguiente, despues de abrir la biblioteca. encontre otra pluma blanca sobre las estanterias . se encontraba en la linea donde habia sacado el libro que le habia entregado a pablito . qué raro. tome la pluma y la guarde junto a la otra en el cajon de mi escritorio. despues de dos horas. siento los pasos de alguien que venía. al ingresar, veo a pablito sosteniendo el libro con sus brazitos . pablito !! le dije con un grito fuerte y alegre. _ buenos dias señor bibliotecario. me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. _ le traigo el libro señor ... cof coff ... . tocio con poco aliento. estas bien? le pregunte y me dijo que si, que la mañana estaba fresca y que tal vez este muy desabrigado. sin duda, me pidio otro libro. esta vez, tenía uno bien preparado para él, le dije _ pablito , hoy te tengo un libro muy hermoso para prestarte. este se llama, EL SUEÑO DE LA GOLONDRINA. es una historia muy bella y es largo el libro, asi que creo que te va a tomar un tiempo para que lo termines de leer. le dije. _ wow ... muchas gracias señor. los demas libros fueron fantasticos y este de seguro me va a gustar más. muchas gracias. asi que tomo la lapicera y puso su nombre en el cartelito de la última hoja. pablo garin . luego, se marchó.
habian pasado tres dias desde que le di el libro a pablito y todo fue como de costumbre. todos los dias que abria la biblioteca, encontraba una pluma blanca en algun lugar. esa mañana, abri el cajon de mi escritorio y guarde la siguiente pluma junto a las demas . las horas pasaron y nadie fue a buscar algun libro. asi que, con el horario cumplido, cerre el lugar.
pasaron dos semanas desde que le di el libro a pablito . todavia no habia vendido. pense que tal vez le di un libro muy largo. como de costumbre, encontre otra pluma blanca sobre las estanterias de libros. despues de guardarla y pensar mucho, me decidi ir y conocer la casa donde vivia pablito . conozco a los garin , son una humilde familia de leñadores. los garin son cuatro hermanos. todos viven en el mismo sitio. de seguro pablito vive en alguna de esas pequeñas casas. asi que decidi ir y vicitarle .
cuando llegué, vi que habian muchos carros con caballos, estos mismos atados a las plantas que habian al alrededor. me acerqué y vi que todos estaban reunidos. con sus cabezas agachadas y lamentandoce . me acerque a una persona y le pregunte que habia pasado. me dijo que un miembro de la familia habia fallecido. asi que senti una enorme culpa y decidi marcharme. habia ido en mal momento.