Narra jesus
Am llegar al cielo, sentí un gran alivio, todas las almas y los ángeles nos recibieron en cuanto nos vieron, en especial mi madre que se puso a gritar al ver las cortadas en mis manos.
Continuamente teníamos planeado ver a Dios padre, Pero, yo me encontraba muy cansado al igual que Satanás, así que decidimos irnos a nuestra casa temporal.
Al encontrarme ya en la casa, me senté en el borde de la cama y Bueno, supongo que tendría que decirle que esperan un hijo suyo No?
-Satanas, tengo que decirte algo. - Dije muy nervioso.
-Que su sede? - Me dijo algo pensativo.
-Y-Yo e-etoy esperando un hijo tuyo - Dije aterrado.
Pero derrepente sentí los fuertes brazos de Satanás embolberme y susurrarme al oido.
- Me alegro mucho, mi amor, no sabes que feliz me pones. - Dijo Satanás.
Le sonreí y me fui al baño, en el baño me puse a pensar en que le podría regalar a Satanás, derrepente noto que hay una caja pequeña, que decía "Esto es para que puedas complacer a Satanás jajaja ~ "
Al abrir la caja de cartón blanco, me encontré con una lencería color rojo, me sonríe de tan sólo ver la lencería, pero no tenía de otra, que más da, me la tendré que poner y complacer a Satanás.
Al terminar de colocarme la lencería, me sonríe mucho, no quería que Satanás me viera así, pero tendría que ser así, sólo por esta vez.
Mirando al piso, salí del baño, me daba vergüenza ver el rostro de satanas, poco a poco, subí la mirada, por suerte, Satanás estaba viendo el techo parecía muy pensativo.
Comencé a caminar hacia el lugar de Satanás, este permanecía aún mirando hacia el techo.
-S-satanas. - Dije un llamando su atención.
Al verme, Satanás abrió los ojos como platos.
-S-satanas, e-esta es m-me regalo de San Valentín p-para t-ti. - Dije algo temeroso.
Con un movimiento rápido, me puso boca abajo acercándose hacia mi.
-Mejor aprovecho antes de que te arrepientas. - Dijo Satanás comenzando a quitar la lencería, con desesperación.
-Por favor ten mucho cuidado Satanás. - Dije sonrojado.
- No te preocupes. - Dijo Satanás antes de meter 3 dedos en mi boca, mientras me daba besos en el cuello.
Derrepente sentí como bajaba lentamente sus besos de mi cuello a mis pezones, sentí vergüenza y fue entonces que Satanás sacó sus dedos de mi boca para bajarlos hacia mi entrada.
Narró yo.
Jesucristo se inquietó un poco al sentir aquellos dedos en su entrada, pero Satanás lo calmo con besos en el rostro.
De a pocos Jesucristo sintió placer y comenzó a gemir y retorscerse.
Poco después Satanás metió el segundo dedo para dilatar un poco la entrada de Jesús.
Finalmente, metió el tercer dedo, probocando aún más placer en Jesús.
Satanas al ver a Jesús jadeando y sonrojado, comenzó a meter de a pocos su miembro, mientras Jesucristo se aferraba a el.
Después de tener todo su miembro dentro, Satanás comenzó a moverse de a pocos escuchando aquellos deleytables gemidos y jadeos por parte de Jesucristo.
Jesucristo se encontraba debajo de Satanás siendo penetrado, ya no dolía, sólo sentía placer, mientras abrazaba con sus piernas la cintura de Satanás.
Poco a poco las embestidas fueron haciéndose más intensas, fuertes y bruscas, Satanás estaba por terminar, al igual que Jesucristo.
En el momento presiso, Satanás y Jesucristo terminaron al mismo tiempo.
Satanás tomo con mucho cuidado a Jesucristo para ponerlo boca abajo y penetrado para luego embestirme con la misma intensidad que antes, Jesucristo al ser penetrado de esa manera no pudo más y se corrió.
Mientras que Satanás seguía, pero ahora comenzaba a dar besos, láminas y pequeños mordiscos en el cuello y hombros de Jesucristo.
Estas simples acciones hisieron a Jesucristo correrse nuevamente, pero Satanás aún seguía embistiendolo sin detenerse ni un momento.
Poco a poco Satanás volvió a correrse en el interior de Jesucristo, soltando ambos un gemido.
Satanás al haber gastado tanta energía se separó de Jesucristo para centarse dejando a jesus boca abajo recostado en aquella cama.
-Satanás.....ya No puedo más. - Dijo Jesucristo entre un jadeo.
Satanas quería contestar, pero se quedó mudo al ver la escena tan erótica que le daba Jesucristo.
Jesucristo estaba boca abajo observando lo sonrojado jadeante, con con su entrada al descubierto de donde salía el semen de Satanás.
-Tranquilo...Tu No tendrás que mover ni un músculo. - Dijo Satanás para dirigirse hacia el lado de Jesucristo.
Para tomarlo en sus brazos con cuidado y centarlo en sus piernas, Jesús se encontraba encima del regazo de satanas abrazandolo.
Satanás tomo a Jesucristo de las caderas y comenzó a penetrarlo, los gemidos de Jesús se escuchaban tan cerca y tan claramente que Satanás aumentó la intensidad, comenzando a tocar los glúteos de Jesucristo sin dejar de penetrarlo, se sentía tan bien que Jesucristo no aguanto más y se corrió al igual que Satanás.
Finalmente ambos se habían cansado y se registraron en la cama y durmieron abrazados....
Continuara