Leah
El tiempo en casa pasa muy rápido en comparación al tiempo en el instituto, pero lo entiendo. Normalmente disfrutamos mucho más en los sitios donde está nuestra tranquilidad y todos aquellos sitios que rompen esa tranquilidad, hace que todo se invierta.
Así me encuentro ahora mismo, camino a clase sintiendo como el tiempo no pasa en la mañana -a lo mejor exagero ya que todo esto acaba de empezar-. Subo el volumen de la música al máximo para evitar cualquier ruido externo. Miro al suelo sin ser capaz de mirar el camino que tantas veces he hecho y que tanto daño me ha provocado, porque no es la primera vez que alguno del centro de camino a casa me ha gastado bromas o puesto el pie para tropezar.
Siento como me tocan el hombro y giró encontrándome con Sophia y Kate. Rara la vez que me hablan y cuando lo han hecho nunca he salido bien parada; la última vez en clase, ellas se aburrían y comenzaron a llamarme, lanzarme bolitas de papel y llamarme la atención con una regla. De críos lo se, pero cuando lo hacen cada vez más, eso hace que mi agobio crezca.
一Llevamos un rato llamándote, pero veo que estabas con los auriculares一Mucha simpatía es la que veía en ellas, lo cual hace que menos quiera estar cerca.
一Vayamos juntas a clase一Kate se agarra de mi brazo tirando de mi. Intento soltarme, pero cuando menos me doy cuenta Sophia me tiene el otro brazo también sujeto.
一¿Sabéis de lo qué me he enterado?
一¿Podéis soltarme? Se andar sola一Intento hacer esfuerzos, pero me tienen bien sujeta y al mínimo siento que caeré de tanto tirar.
一No tía, ¿qué pasó?一Me ignoran, cosa que no me sorprende. Desisto y agacho la cabeza siguiendo sus pasos.
一El sábado hubo una pelea en el Soul一No me inmuto ante la noticia. No es la primera vez que algo así pasa一. Lo sorprendente es que fue entre Abel Thomas y Dante.
¿Abel? Pero... ¿cómo?
一¿Thomas? Pero si nunca ha estado en una pelea.
一Al parecer defendió a una amiga.
Veo como me señala a mi con la mirada. No puede ser, Abel en una pelea, ¿por mi? Es imposible.
一Dante la nombró, él lo escuchó y ahí empezó todo.
Tiro lo más fuerte de mis brazos, al sentir como han aflojado sus brazos, pudiendo al fin soltarme de ellas.
Tengo que hablar con Abel ahora mismo.
Llegó directo al casillero de Abel, encontrándome también con sus amigos. No soy capaz de controlarme, solo quiero explicaciones y que una vez dada desaparezca de mi vida.
Se lo advertí, no era buena para él y solo lo metería en problemas.
一Abel, eres un completo...一Cuando llego a él lo empujo, haciendo que se tambalee一. Te lo advertí y lo primero que haces es entrar en una pelea con Dante.
一Leah yo solo...
一¿Está es Leah?一Sus amigos se quedan mirándome fijos analizando la situación. En condiciones normales huiría muerta de vergüenza一Pero si es...
一Chris, Dana. Dejadme a solas con ella, luego os busco一Dice serio. No miento si es la primera vez que lo veo así一. Leah deja que te cuen...
一Abel no quiero saber nada一Una parte de mi quiere golpearle por todos los problemas que me puede causar y todos los que puedo causarle a él, pero por otro lado quiero abrazarle. Es la primera vez que alguien hace esto por mi一. Dante es peligroso, tiene inmunidad sobre todo el centro. ¿Sabés lo que hubiera pasado si la pelea llega a oídos de...?
一Ya lo sé, pero por favor hablemos las cosas一Frenó en seco al ver su reacción一. Mira no sé por qué lo hice, pero lo hice y ya está. Me parece injusto todo lo que él hace y cuando te nombró diciendo lo del trabajo... me dió mucha rabia.
一Pero esto es cosa mía一Agacho la mirada. Nunca pensé que esto lo hablaría en voz alta... con alguién一. No puedo no hacerle caso.
一¿Por qué no? Joder Leah pide ayuda一De nuevo vuelvo a sentír lo mismo que la otra tarde con Joah.
一No lo entiendes... nunca lo vais a entender.
Me doy la vuelta dispuesta a irme lejos de él, pero me agarra del brazo parando en seco. Hace que me gire, dejándome sujeta y sin escapatoria.
一No te voy a soltar hasta que me escuches.
一¿Qué quieres Abel? ¿Ayudarme? Perdona, pero ya no tengo ayuda y aunque la tuviera no quiero aceptarla一Intento controlarme, pero me resulta difícil, además obligarme a hablar o aceptar tu ayuda no hará que toda está mierda acabe.
Me suelta, dejando que pueda irme, pero no puedo. Me quedo ahí mirando sus ojos que reflejan un brillo triste, doloroso. ¿En qué momento se ha convertido en alguien más a preocuparse como nadie ha hecho?
一Es imposible ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. Es imposible salvar del pozo a alguien que se acostumbró a vivir en él, igual de imposible como hacer que todo cambie.
El timbre ya anunció el inició de la primera clase. Los pasillos comienzan a endurecerse, quedándonos solo él y yo.
一Solo hay una cosa imposible, la muerte, lo demás son dificultades que se puede afrontar, pero como tu has dicho: no quieres ser ayudado. Nunca lo entenderé e incluso me duele ver como una chica como tú piensa y siente de esta manera.
一Cuando llevas años repitiendo la misma historia, se acaba acostumbrando. Yo ya me acostumbre, aunque no voy a negar que a veces me supero a mi misma por culpa del estrés.
Me sorprendo de mi misma. Hablo con él como si nada pasase, como si existiera una plena confianza entre nosotros de toda la vida.
¡Ja! Que curioso. Toda la vida...
一Solo intentalo.
一Quedan meses para que esto pase, ya luego lo demás viene solo.
一¿Cómo sabés que todo irá mejor una vez acabado esto? Ya no es solo el problema con la gente, sino el problema contigo misma.
一Abel...
一Leah, vi tus brazos y tus palmas de la mano aquel día. Estaban rojas e hinchadas de arañarte a ti misma presa de la ansiedad. Ansiedad que no se te va a ir así por las buenas... necesitas ayuda.