Hayden
Entré a la cafetería diez minutos después de que comenzara el recreo; por tener que esperar a Kevin en el baño. No sé qué tanto hace allí dentro, pero si las personas aseguran que las mujeres eran las más tardonas en el aseo, era porque todavía no conocían a mi amigo.
Apenas entrar Trent desvía su vista hasta la fila de la cafetería, Delia está allí esperando a ser atendida y nos regala una saludo cuando ve a su hermano mayor. Se nota lo unidos que son y la buena relación que tienen entre ellos. Ya me gustaría a mí tenerla con los míos cuando nos peleábamos por el mando del televisor con Magalí, o cuando Luke me cambiaba la pasta dental por crema de afeitar al enojarse conmigo.
Caminamos por la cafetería recorriendo algunas de las mesas, la gran mayoría está repleta o siendo ocupada por algunos alumnos a la espera de otros.
La única mesa que está casi vacía y nadie se atreve a ocupar, a pesar de que estuviera en la mejor ubicación, es aquella a un lado de los ventanales que dan al campus, la que está bajo el único aire acondicionado bueno y que no es acompañada de bancos viejos como las otras, sino doce pares de sillas perfectamente ubicadas y cómodas. Es la mesa de los deportistas, los que traen copas de campeonato al equipo y los que tienen un trato especial por las cocineras, allí se sientan los "Geniales" Los del último curso, las animadores con sus elegantes trajes y por supuesto, todo aquel que formara parte del comité de estudiantes encargado de liderar con todo lo que estuviera a su alcance dentro de la escuela.
La mesa ideal que todo el mundo quería ocupar.
Era la mesa de oro. La mejor de todas y la que solo gente singular podía sentarse.
Esa era la mesa de los ganadores. Los especiales. La gente importante y popular.
Y en la mesa de la otra punta estábamos nosotros.
— ¡Aquí hay espacio libre! — Uno de los amigos de Kevin lo llama señalando cuatro asientos sin ocupar donde nosotros podíamos sentarnos.
Debajo de un ventilador roto.
A pocos metros de los baños.
Muy lejos de las ventanas y sus vistas.
Precioso. Pienso.
¿Quién quería estarse calentito bajo un aire acondicionado en pleno invierno cuando se podía ocupar el singular sitio bajo un ventilador dañado que podía partirte la cabeza si se cayera? ¿Quién quería sentarse cerca de las ventanas y las lindas vistas cuando se podía estar cerca de los baños y sus aromas...perfumados semejantes a los del mar.
De una alcantarilla, claro.
Dejo la charola con una lata de cola y un trozo de pizza luego de llegar a su lado. Reconocía a los dos chicos del club de fotografía. Marcos y Eithan. Ambos nos saludan con un gesto de mano para luego levantarse con sus chaola vacías hasta la fila de compra, estaban esperando por nosotros para que alguien ocupara la mesa y así evitar que otras personas la ocuparan.
— ¿Así que mi hermana eh? — El primero e comenzar la conversación cuando Trent y, Kevin y yo nos sentamos es el rubio, abre la soda que llevaba dentro de su mochila e introduce una pajilla azul dirigiéndose a mí.
Delia y yo habíamos estado la semana de vacaciones hablando por Whattsap habíamos quedado en salir a tomar un helado pronto y por lo visto Trent también se había enterado.
— Es en plan amigos. Todavía no conozco del todo la ciudad y ella se ofreció a recorrerla conmigo.
— ¿Yo también puedo ir? — pregunta Kevin esperanzado.
— Tu naciste en Pensilvania — Acota el rubio que ya llevaba vacía media lata de bebida.
— Lo sé, lo decía por tu hermana.
Trent le golpea la rodilla por debajo de la mesa y Kevin se queja devolviéndole el golpe.
— Oye, yo no te digo nada cuando miras a mi prima.
— Yo nunca miro a Brittany — Trent rodea los ojos. Ellos miran hacia la fila y un par de metros de Delia está Brittany junto a otra chica esperando por ordenar.
Delia se acerca a nosotros con dos bandejas en sus manos. Deja la hamburguesa en la charola de su hermano cuando se nos acerca y a Kevin y a mí nos da dos bolsas pequeñas de patatas fritas, se sienta en el espacio libre que queda junto a Trent.
— ¿De qué hablan?
— De que tu hermano debería dejarme salir contigo ¿no crees?
— Síguelo soñando. — Le da un bocado a su taco. Desvía su atención de Kevin pasa posarla en algo a mis espaldas — Oye, ¿Esa no es tu mejor amiga discutiendo con la presidenta de estudiantes?
Me pregunta a mí y me volteo para ver a que se refiere. En efecto puedo visualizar a Kate con su nueva apariencia parada frente a la mesa de los populares y a Ashley sentada en esta. Desde la distancia no sé si discuten o solo charlan, pero cuando veo a Maxwell acercarse a ella me queda claro que de esa conversación no saldrá nada bueno.
— Creo que están peleando — Comenta Delia.
— Si, eso parece — Kevin le sigue sin inmutarse, están concentrado con sus papas en la boca y su vista bien pegada a la pelea.
Ninguno de mis amigos parece querer involucrarse.
— Deberías ir a defender a tu novia. Es injusto, son dos contra ella — Trent también mira detrás de mi espalda fijando su atención en Kate, Maxwell y Ashley.
— Ella no es mi novia.
— Pero podría serlo. — Levanta sus cejas mirando a Delia y después a mí y las mueve de arriba abajo — Nos beneficiaría a ambos.
— Quita tus sucios ojos de mi hermana — El rubio le lanza una papa. Delia ni siquiera se percata por seguir mirando a mis amigas.
— ¿Y qué miro? ¿A la futura novia de Jay? ¿Para qué después me diga que también es boxeador y me parta la cara? — Niega con una papa frita en mano— Mhm no. Perdona que te lo diga Hayden, pero Ashley no es mi tipo.
— ¿Y a mí qué? — Me encojo de hombros — Mejor que no sea tu tipo — Los tres pares de ojos se dirigen a mí — ¡No es mi novia! ¿Qué tengo que hacer para que me crean?