Una intrusa en la manada

CAPITULO 2

—Me muero de sueño. 💤—  Me quejé.

 Estaba con Clara en la cafetería, era hora del receso así que podía descansar.

—Estamos igual, la clase de la señorita Betty me aburre. — Respondió mientras bebía su café. 

Espero que las demás clases no sean así o me aburrire. — Comenté mientras picaba la comida; ya habían pasado dos semanas de que habíamos empezado el curso.

—Tengo algo que contarte. -- Me dijo con una gran sonrisa.

—Claro dime.

—Te acuerdas que te conté del club de los escorpiones. – Le confirmé con la cabeza. -Pues tal vez me dejen pertenecer a él.

Arqueo la ceja con asombro.

— No sabía que querías unirte.

Durante el tiempo en que los había visto no se me hacían de las mejores personas, y con los demás que no pertenecían a su club eran algo desagradables, muy diferente a como era clara.

-La verdad es que me llama la atención pertenecer a un grupo, tú sabes que no soy una persona muy sociable — Tenía razón, las veces que no estaba conmigo se la pasaba sola o con la otra chica con la que la Vi hablando el primer día.— y de esta forma me sentiré más especial, tendré más amigos iré a fiestas y esas cosas.

A decir verdad no entendía bien sus razones y yo no era nadie para juzgarla así que solo le di una mirada de apoyo. Tenía la esperanza de que dentro del club se apoyaran y fueran verdaderos amigos.

 La tarde  transcurrió sin problemas y las clases fueron más activas e interesantes. A la hora de la salida me despedí de Clara y de otros compañeros. En la entrada papá me esperaba para irnos a casa.

—Que tal la escuela algo nuevo. — A pesar de que papá trabajará tanto siempre ha estado al pendiente de mi.

—Las clases estuvieron bien a excepción de una. - Respondí.

—Me da gusto escucharlo, qué te parece si compramos comida rápida, así le evitamos a tu madre la cena.

—Me parece buena idea. — Mamá había regresado a la empresa por lo que regresaba agotada algunas veces.

 Después de pagar por las hamburguesas nos dirigimos a la casa, al llegar bajamos todo y nos adentramos en dirección a la cocina. Mamá nos sonrió cuando llegamos.

—Ya llegamos amor y trajimos comida para que no cocinaras.

—Se los agradezco cariño, hoy estoy agotada.— Nos dedicó una sonrisa de agradecimiento, no pude evitar ver el brillo en los ojos de mis padres que aunque llevaban varios años juntos se les nota el amor que se tienen el uno al otro. Si el amor fuera descrito por personas el más claro ejemplo serían ellos dos.

Después de terminar de cenar y de hablar sobre la escuela y la empresa me dirigí a mi habitación a terminar los deberes de la escuela.

……

Es viernes y hoy solo tendría medio día de clase ya que algunos profesores no asistirán.

Hacía frío así que me vestí con unos vaqueros, una camiseta y un abrigo.

En el salón ví que clara estaba sentada a lado de mi lugar, se veía nerviosa pero asumi que era por el frío que hacía por lo que le reste importancia y tome asiento.

—Buenos días Clara. - Saludé.

—Buenos días. — Respondió con una sonrisa.

—No imaginé que hiciera tanto frío.

—Y eso que aún no entramos en invierno.

Ya me hacía la idea de que me vería como sid de la Hera de hielo con el hielo sobre mi rostro.

Minutos después entró la profesora Betty quien también parecía afectada por el frío que hacía. Las clases transcurrieron hasta que tocó el receso.

Dentro de la cafetería era más cálido y la acumulación de personas amortiguaba el frío.

Clara al igual que yo pedimos un capuchino y unos sandwiches.  Mientras hablamos de las clases  y del frío que hacía. Sin embargo aún la notaba nerviosa.

—Puedo preguntarte algo.— Murmuró mordiéndose la mejilla.

— Si dime. -Le alenté.

—Quería saber si te interesa acompañarme a una fiesta en el bosque mañana.

—Bueno …— Dije no muy convencida, casi no conocía a nadie y el bosque no era un escenario que me diera confianza.

—Por favor, será divertido.— me aseguro.

—Está bien te acompaño.

—Perfecto paso por ti a las 6:00 de la tarde para ir a la fiesta.

—Va, a las 6;00 será— Le asegure.

 

Ya faltaba poco para las 6:00 de la tarde para que Clara pasará por mi; me había puesto unos vaqueros y un jersey y unas botas . Mientras esperaba en la sala con mi madre quien no había tardado en recalcarme que tuviera cuidado y si algo no iba bien le marcará y llegaría por mi.

El timbre sonó así que me despedí de mamá y salí, clara llevaba unos jeans desgastados, una camiseta y un abrigo.. me saludó en cuanto me vio. Subimos al auto para partir a la fiesta.

Durante el camino no dijimos nada, solo se escuchaba la música que sonaba en la radio. De vez en cuando la miraba de reojo notando que se veía muy nerviosa, además de que repiqueteaba el volante constantemente.




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