CAPITULO 1

Actualmente me encuentro viviendo en una casa a dos cuadras de mi edificio donde tengo el bufete, al parecer la plata que me había enviado mi madre todos estos años me sirvió para montarlo sin necesidad de tener socios.

 -Sara, por favor tráeme los contratos para los nuevos contadores.

 - Si señora Sofía ya se los llevo

- Gracias

Sara ha sido mi secretaria hace un año, es muy buena me ayuda a tener todo al día, es mi heroína. Entra a mi oficina y me entrega los contratos, en esta semana tendré que viajar a Los Ángeles, al parecer la agencia S&S necesitan de nuestros servicios, como dueña del bufete tengo que ir a dar a conocer el contrato, es algo incómoda para mí, pero no me queda de otra. Tengo pensado en llevar a María a ese viaje, pero para eso necesitare contratar una niñera o algo, aún estoy pensando en eso, no quiero exponer a mi hija ante esas mujeres.

Miro a mi derecha y veo a mi niña dormir, exactamente me la traigo a mi trabajo, no me gusta dejarla sola, la cuna que le compré cuando recién nació me la traje, ella duerme conmigo en mi pieza y cama. Somos las dos contra el mundo.

Termino de revisar el contrato y decido despertar a mi niña para poder ir a almorzar, apenas salgo veo a Sara y la convido para almorzar las tres juntas, nos dirigimos al restaurante de siempre   me gusta el ambiente de este ya que es tipo familiar, nos sentamos en una mesa, le estoy dando de comer cuando siento que alguien me llama, giro mi cabeza y me encuentro con Angela la hermana de Scott.

- Sofía

- Hola Angela, ¿Cómo has estado?, te vez hermosa igual que siempre

- Bien Sofía, pero no tan bien como tú, dijo sonriéndome

- Mamá, mamá escuchamos una vocecita llamarme

Las dos miramos y Maria pedía que la alzara, Angela me miro confusa

- ¿Cuántos años tienes nena?

- dos

- ¿dos?

- Si dos

- Que linda eres, ¿cómo te llamas?

- María.

- ¿Por qué ella se me parece a Scott , Sofía?

- No como crees

- Sofía.

- Angela, no

 - Sofía,claro que si hasta los gestos cuando comé.  Tenemos que hablar de esto Sofía

- Sara puedes llevarte a María a la empresa ya ahorita voy.

- Si si señora.

Apenas se fue Sara, Angela se sentó al frente mío.

- Bueno si, María es hija de tu hermano

- Y ¿por qué nunca se lo dijiste?

- Porque no quería que Rebecca le quitara a Salome y ella es la vida de Scott

- Bueno en eso si tienes razón, ¿por qué ni a mí me lo dijiste?

- Me pareció que lo mejor era mantenerte al margen para que después no haya problemas

- Sofía no debiste haber ocultado eso.

- Sé que pedir perdón no es suficiente, pero…

- Bueno ya que ahora pensar en cómo decirle a Scott

- Eso será complicado Angela

- Lo sé, pero ya que se puede hacer

- Bueno Sofía no sé cómo le harás, pero tenemos que estar en contacto.

- Vale está bien, por cierto, este sábado en ocho es el cumpleaños de María

 - ¿Es este sábado en ocho?

- Si, exactamente cumple los tres, te mando la dirección bueno.

- Bueno está bien salúdala de mi parte.

- Por supuesto.

Me despedí de Angela y me dirigí a la oficina, apenas llegue me encontré con Sara y María estaban jugando con los peluches, me acerque y la abrace, apenas me sintió me abrazo y me dio un beso en la mejilla, me senté con ella en el piso y nos pusimos a jugar las tres, el día de hoy no tengo ninguna junta entonces eso me sirve para jugar con mi hija. Son las 6 pm y ya es hora de irnos, me dirijo a mi carro y siento a mi niña en el asiento que instale para niños, entro en el lado del piloto y me dirijo a mi casa, apenas entramos me encuentro a Mateo sentado en la sala.

- Hola cariño, ¿Cómo te fue?

- Hola Mateo, bien

- Les prepare algo de comer

- Gracias Mateo y ¿Qué haces aquí?

- Es que me voy a divorciar de Andrea ya no la soporto y me la encontré con el amante en la cama, en donde duermo todas las noches te imaginas eso tan asqueroso.

- Jajajajajajaj me imagino, en serio ella hizo eso.

- Si que lo hizo

Pasamos a la cocina y serví la comida las dos, nos sentamos los tres en el comedor, no puedo creer que eso le hubiera pasado a él, se veía que ella lo quería demasiado o por ahí sería la plata. Me dedico a darle de comer a María ya que aún no ha aprendido a comer por si sola, apenas terminamos levanto la losa y lavo todo, nos sentamos en el sofá a mirar una película animada para María, exactamente ella manda en televisor. Estoy mirando en internet decoraciones para el cumpleaños de María cuando ya es el 17 de marzo, encuentro algo de unicornio, me parece lindo pero no, quiero algo diferente. Siento como Mateo se recuesta en mis hombros y cierra los ojos, enserio debe estar cansado y más con todo lo que paso hoy. Decido despertarlo para que se acueste en la habitación de invitados, alzo a mi hija para llevarla a la cama, la cambio y la acuesto ya que está cerrando sus ojitos.