What We Are — Lo que somos

Capitulo 4

IV

 

Johann se quedo pensativo en el estacionamiento mientras Jace se perdía en la obscuridad.

La condición de Jace era clara "deshacer su alianza de con Eiden Harris", Johann espero a Jarvis dentro del auto...

—Perdon la espera... —dijo Jarvis entrando al auto— ¿Nos vamos?

—Si... ¿Quieres ir a tu casa?... O prefieres...

—De hecho... —inrrumpió Jarvis— me quedaré en la casa de unos amigos... ¿Podrías llevarme, a dónde me recogiste?

—Claro... ¿Jarvis?... ¿Por qué vas a esa casa?

—Porque son unos amigos, y bueno de hecho planeabamos un partido de fútbol mañana...

—¿Fútbol?...

—Si, —era un momento incómodo para Jarvis no sabía si invitar a Johann al partido o simplemente ignorarlo— ¿Te gustaría ir?... Es a las once

—¿Enserio? —Javis asintió— Será interesante, gracias. —Jarvis no respondió y miro por la ventana el resto de camino.

Johann "conocería" a los amigos de Jarvis, estaba ansioso por eso, debido a una intención personal, y era conseguir aliados...

...

Jace llegó a casa, entro a una ducha larga y se curo sus propias heridas, se recostó en su cama, pensando en el encuentro con Johann Bradbury, y es que sería un sueño el poder librarse de Eiden Harris, pero desconfiaba de Johann, pues conocía perfectamente a su padre, conocía mucho de ellos... Jordan había escuchado a Jace entrar y hacer ruido, pero solo se sorprendió, Jace normalmente pedía de su ayuda, o solo iba a verlo para las buenas noches, pero está vez Jace paso ignorando todo.

En la puerta de la casa se oyeron unos pequeños toques, Jordan sabía quién era entonces se dirigió a ella y la abrió.

—Entra... —le dijo a Jarvis 

...

 

A la mañana siguiente todos en la casa Hamilton ya habían despertado, y desayunado antes de las ocho, era el día de descanso de Jordan, era bueno puesto que los tres se habían puesto de acuerdo con otros chicos para hacer un partido de fútbol...

—Ya hay que irnos —dijo Jordan a Jarvis y Jace que estaban sentados en el sillón— solo llamare a la niñera de Alex y Alec...  —Jordan se retiró a la cocina.

—¡No quiero niñera! —gritó Alex— ¿Podemos ir con ustedes?

—¡No, Alex! Ya hablamos de esto, te quedarás con una niñera...

Alex llevaba toda la mañana negándose a quedarse en la casa de la niñera, e incluso ocultó el teléfono para que Jordan no pudiera marcarle.

En la sala Jarvis estaba nervioso, y con Jace al lado comiendo una manzana...

—¿Jace? —le llamó

—¿Sí?

—Yo... yo... Invite a alguien, al partido.

—¿Así? —Jarvis asintió— ¿Quién es?... ¿Le conozco?

Espero que no... —susurró— es un amigo de hace años

—Esta bien, no importa...

—¡No me iré! —gritó Alex, haciendo que todos le mirarán.

—¡Alex! Compórtate, no hagas escándalo, te dije que te vas a quedar y punto. ¿Por qué no eres como Alec?... —dijo desesperado Jordan.

Problemas... —dijo Jace 

Alex miro a Jordan con tristeza, mientras contenía las lágrimas, Jordan se percató de su error...

—No. No quise decirlo... —Alex corrió a su habitación.

Una de las cosas que odiaban sus hermanos, era cuando eran comparados, y eso lo había aprendido Jace.

[...]

Era de tarde y todos se habían sentado a comer, era apenas la segunda semana de Jace en la casa Hamilton y se estaba acostumbrando...

¿Y qué tal su escuela? —preguntó el castaño

—Fue buena, pero aburrida... —dijo Alex 

—¿Cómo te fue a tí, Alec?... —Alec se limito a hacer una mueca, y seguir comiendo— bueno, Alec, eres algo callado deberías hablar más, como Alex... 

No basto nada más para que Alec se levantará de la mesa y se encerrará todo el día en su habitación... Al llegar la noche Jace estaba preocupado, pero no quería ser corrido por "intentar arreglarlo" así que espero a Jordan. Jordan habló con Alec, después hablo con Jace...

Lo siento, no sé que sucedió...

—Tranquilo, no es culpa tuya... Ellos son así, regla número uno, no los compares, o pasará esto, son bastante... Diferentes. Son fáciles de ofender, pero todo está bien, no te pueden odiar, no está en sus planes. Tal vez lo digan pero no es real...

[...]

 

Alex, abre la puerta, por favor. —Jordan llevaba, tiempo tocando la puerta de la habitación, pidiendo que Alex la abriera— por favor...

Te odio, largo... —Alex se rehusó a abrir.— largo, vete...

...

Jordan decidió dejarlo solo y advertirle a la niñera de lo que pasaba —ella también estaba informada sobre las emociones de los niños— y hací los tres amigos se dirigieron al único campo de fútbol para "gente promedió" —en el cual pagaban una cuota—. Al llegar estaban ya algunos de los otros chicos —siete chicos con exactitud, bromeaban y se reían mientras jugaban con el balón—.

—Vaya sorpresa, es Jace, pensé que solo salias por las madrugadas... —dijo un chico rubio 

—Solo salí para ganarte, y dejes de parlotear, George. —aquel chico solo se rió y le dió el balón— equipos de cinco... 

—Somos nueve, Jace —dijo Jordan—. Pero, Jarvis invito a un amigo, somos diez, de a cinco jugadores. Hay que esperar...

—Jarvis, en dónde está tu majestuoso amigo —habló un ruloso, después de media hora

—Pues no sé si vaya a venir, así que...—miró a Jace, rezando para que Johann no apareciera— será mejor continuar...

—Esta bien, equipos de cinco...

En ese momento Johann apareció, pasando por la puerta del lugar— ¡Jarvis! —Johann, lo llamo y Jarvis maldicio en sus adentros.

En ese instante todos voltearon a ver a Johann, con caras sorprendidas, mientras Johann se acercaba a ellos.

—¿Qué hace ese imbécil aquí?... —dijieron Jace y Jordan al unisonido.

Johann saludo a Jarvis, sonriendo, había reconocido a Jace y a Jordan.

—¡Genial! Estamos completos —dijo Jarvis nervioso—. Bien, Johann, ellos son George, Cris, Ed, Elián...



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En el texto hay: venganzas, secretos, suspenso

Editado: 25.11.2020

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