Capítulo 24: El mago legendario.

Hace mucho tiempo, los dioses Zeus y Deméter engendraron a la diosa Perséfone.

En su joven adultez, Perséfone estaba enamorada del dios del inframundo Hades, hermano de Zeus.

Fue entonces cuando su propio padre Zeus la engaño disfrazándose de su hermano y seduciendola.

Zagreo fue el resultado de esa relación sexual. Sin embargo, Hera, esposa de Zeus descubrió su infidelidad.

Llena de odio, mandó al dios Apolo a asesinar a ese hijo bastardo de Zeus, lo cual logró.

Consumida por su ira contra Zeus, Perséfone ideó un plan para destruirlo a él y al olimpo.

Pero para eso necesitaba al hijo que le había sido arrebatado. Así que secuestró a una niña humana llamada Maya y le arrebató el corazón para implantarselo a Zagreo y revivirlo.

La operación fue exitosa, sin embargo el resucitado Zagreo ya no era un dios en todo el sentido de la palabra.

Perdió la inmortalidad, pero su fuerza y poderes permanecieron intactos, por lo que Perséfone no le dio tanta importancia.

Así, esta diosa junto con su hijo descendieron al mundo de los hombres para fundar la Asociación de Magos Luxury State.

Esta organización se encargó de instruir a la humanidad en el uso de la magia y formar Grandes Maestres, los mejores magos que la humanidad podía ofrecer.

Eventualmente toda la humanidad se arrodillo ante ellos por considerarlos seres superiores.

Con la humanidad en la palma de su mano, Perséfone planeaba convertirlos en guerreros inmortales que pudieran hacerle frente al Olimpo.

Para esto utilizaría el reloj de arena, un artefacto creado por los titanes cuyo poder podría volver inmortal a la humanidad entera.

Zagreo fue el encargado de encontrar este artefacto, y lo logró sin mucha complicación.

Sin embargo, al momento de su hallazgo, Zagreo ya era un hombre formado por completo.

Inclusive formó una familia humana, esto le permitió empatizar más con ellos hasta tal punto de desafiar las órdenes de su madre.

Zagreo sabía que si la humanidad iba a la guerra contra el Olimpo verían su abrupta extinción.

Así que robó el reloj de arena y huyó de la L.S. Perséfone completamente furiosa, ordenó darle caza a su propio hijo y a asesinar a su familia humana.

Diversos magos se encargaron de perseguir a Zagreo y Hatsu Tanaka, su aprendiz fue la designada para asesinar a su familia.

Al enterarse del sangriento destino de su familia, el alma de Zagreo se rompió, pero aún así decidió huir con el reloj de arena.

Cuando por fin los magos lo encontraron y pelearon con él, en medio del combate el reloj de arena se rompió.

Y su poder se adentró en el cuerpo de Zagreo atrapandolo en un bucle espacio temporal por 500 años.

Al salir de este, Zagreo tenía el aspecto de un infante. Ahora adoptando el nombre de “Len" decidió iniciar un viaje hacia la Ciudad Central, hogar de la L.S y detener a su madre de una vez por todas.

[La Doncella yace en el suelo, Len está frente a ella.]

Len: Por fin…. se acabó…

[Len comienza a hacer unas señas extrañas con sus manos. Debajo de la Doncella aparece un círculo mágico que la teletransporta a otro lugar.]

Maya: ¿A donde la enviaste?.

Len: A donde pertenece….. venga… salgamos de aquí…

[Len sale del castillo, todo el ejército de la Alianza de Nueva Bretaña está frente a él.

También están ahí Arthur y Hina.]

Arthur: ¿Todo terminó?.

Len: Si….

Arthur: Entonces nuestra tregua terminó….

Len: Eso parece….

Arthur: ¿Sabes lo que sigue a continuación no?.

[Len asiente levemente.]

Arthur: De acuerdo…

[Arthur chasquea los dedos y varios soldados sujetan a Hina con fuerza.]

Hina: ¡¿Eh?!, ¡¿qué pasa?!.

Arthur: Disculpa Hina…. pero es para que no intervengas..

Hina: ¡¿Que van a hacer?!.

Arthur: Con la Doncella fuera del camino, la Alianza de Nueva Bretaña tiene vía libre para gobernar a la humanidad.

Sin embargo, a tu amigo Merlín no le agradan nuestros ideales hasta tal punto de ir en contra de ellos y entorpecernos el paso.

No confía en mí para hacerme cargo de la humanidad. Es por eso que vamos a terminar esto de una vez por todas…

[La armadura de Arthur se destruyó por el ataque de la Doncella, sin embargo todavía tiene una camisa gris debajo.

Él la toma y se la quita, desvelando un enorme tatuaje en su espalda.

Es de una mujer castaña con una bata roja liderando a cientos de personas con una antorcha en su mano.

Len procede a hacer lo mismo. A pesar que tiene el cuerpo de un niño, este está marcado por leves músculos.]

Hina: ¡Detenganse!.

Arthur: Ambos estamos debilitados… por lo tanto será una pelea justa.

Nada de espadas, nada de magia. Solo dos hombres y sus propias manos.

Len: Me parece bien…

Hina: ¡¡No lo hagan!!, ¡¡no deberían pelear entre ustedes!!.

[Arthur eleva su dedo índice.]

Arthur: Este es el último round…

[Len y Arthur corren a toda velocidad y lanzan un puñetazo a sus rostros de manera sincronizada.]

ARTHUR

ÚLTIMO DESCENDIENTE DE GRAN BRETAÑA

[Ambos se golpean el rostro al mismo tiempo, después recuperan su postura y se miran fijamente a los ojos.

Comienzan a pelear pero esta vez de manera distinta. Sus golpes son lentos y no tan poderosos.

El desgaste, sus faltas de energía se notan a kilómetros de distancia.

Están combatiendo con sus últimas fuerzas, no se trata de quién es más fuerte o habilidoso.

Sino de quien es el último en pie, un combate de simple orgullo.

Len le impacta unos golpes en el rostro a Arthur, él también hace lo mismo.