Addison
Miro la psicóloga que se encuentra al frente de mi, y ella me sonríe.
¿Tal mal estoy que termine asistiendo a un psicólogo?
—Hola Addison, mi nombre es Erika, ¿Cuantos años tienes?
—Tengo 15 años —Hablo, mirándola.
—¿Ya has visto a un psicólogo? —Pregunta, con su libreta en las manos.
—No.
—¿Dime qué te trae por aquí?
—Lo que todos tienen, problema. —Respondo a su pregunta con desdén.
—¿Como te hace sentir, este problema? —Me sigue interrogando.
No me molesta que lo haga
Cuando sientes un vacío, rabia y desesperó en tu interior. Solo buscas desesperadamente alguien que te ayude.
—Basura, me hace sentir que nadie me quiere en realidad, que soy una cargar. Y que debieron haberme matado cuando tuvieron oportunidad.
—¿Quién te hace sentir eso?
—Mi mamá, mi papá, y parte de mi familia.
—¿Si pudieras cambiar algo, que cambiarías?
—Mi existencia, desearía dejar de existir. Eso cambiaria.
Ella asiente, y anota en su libreta.
—Dime Addison, ¿Quieres ser feliz? —acomoda sus lentes, y cierra la libreta.
—Si.