Mi hermana estaba tan feliz de que la hubieran tomado en cuenta para ir a un evento de moda, su marido no podía ir con ella porque él tenía que trabajar y sólo contaba conmigo ya que muchas de sus amigas le habían dado la espalda cuando ella se salió de ese mundo.
Quería que fuera con ella revelándome que se sentía feliz luego de ser tomada en cuenta luego de mucho tiempo. Yo no quería ir por más que me rogaba, pero ella me prometió que no nos toparíamos a Alexandro, en primera porque siempre pasaba ocupado para ese tipo de eventos y segundo porque no hablaba con cualquier extraño y eso éramos para él en estos momentos. Siendo así alisté mi mejor atuendo.
Esta vez reaccionaría lo mejor posible, ya no era la misma niña a la que él solía humillar por su físico, está vez me sentía poderosa. Tanto para hacer lo mismo con él.
No debería de pensar así, pero en estos momentos me doy ese lujo porque no puedo entrar con la mirada hacia abajo.
Ya en el día, mi hermana no dudó en decirme lo hermosa que me miraba.
-Pareces una modelo.
-Gracias. Pero aquí la modelo eres tú.
-Era, tiempo pasado.
-Puedes volver a serlo.
-Ya no entro en el estándar de belleza y ya no me importa hacerlo porque sufrí varios problemas con los trastornos que tenía en ese entonces. Estaría en la tumba en estos momentos de no ser porque mi abuela me recomendó no tomar medicamentos que me hiciera adelgazar cuando era bulímica.
-Eso es lo malo de este tipo de industrias. Pero nada sustituye el buen corazón…. Aja…. El buen corazón…
No puedo creer que accedí a venir aquí.
Cuando ingresamos dimos los documentos que nos solicitaban entre ellos la invitación y nuestra identificación. El lugar era muy enorme y había muchas personas. En vez de ver el desfile fui con mi hermana a recorrer todo el lugar, una de las cosas que más me gustaba era siempre recorrer lugares y no quedarme a ver un desfile parecido a aquellos que veía en mis momentos de frustración. Una chica muy linda reconoció a mi hermana.
- ¿Dennis?
-Cleo. Tanto tiempo sin verte, gracias por invitarme.
-Espero que tú y tu invitada estén pasando un momento lindo. -Dijo mientras nos veía de pies a cabeza sin mostrar una pizca de alegría.
-Si, el lugar que escogieron es muy bello. Tú también estas muy bella. -Halagó Dennis a Cleo.
-Gracias amiga, lástima que no pueda decir lo mismo de ti. -Enseguida ambas quitamos la sonrisa. Dennis se quedó en shock mientras que yo si reflejé disgusto por su comentario.
- ¿Qué!!? No te lo dije a ti, tú si estás a nuestra altura. -Me dijo.
-Probablemente ya te superé. -Habló mi ego.
-Mmm no creo, eso no es lo que piensan todos. Nadie me supera.-Respondió muy arrogante.
-Eso era en tu tiempo, ahora las cosas van cambiando y los signos de la edad se te empiezan a notar, creo que tantos desvelos te empiezan a cobrar factura.
-Sky! -Soltó Dennis.
-Ella fue la que empezó, a parte, no estaría nada mal devolverle a tu amiguita Cleo un poco de lo que ella me dio alguna vez.
- ¿Qué tonta soy? Olvidaba que Dennis tenía a un espanto de hermana.
-Pero siendo un espanto, también logré atrapar miradas de tu novio. -Señalé a su pareja mismo que estaba viéndome y ella lo captó. Le hizo una mirada amenazadora lo cual hizo que él volteara a ver a otro lado. - Sigues comiendo la misma cosa, ahí hay algo raro, probablemente ya no le interesas a otros chicos, tanto que te conformas con uno aunque sea para presumir. -Dije sin arrepentimientos.
-Eso no es asunto tuyo, y si sigo todavía estoy con él es porque nos amamos. Tanto él como yo sentimos atracción.
-Por el dinero tal vez porque él no es el más codiciado y tú tampoco eres la mejor de las modelos.
-Alexandro dice que soy la mejor.
-No te creo, de tanto que busca a buenas modelos y no conseguirlas probablemente ya se resignó a creer algo que no es cierto.
-Si no me crees te mostraré. Alexandro!!!!
Cuando lo llamó me empecé a poner algo tensa, y le dirigí la vista a mi hermana.
-Ahora no te hagas para atrás. Enfrenta con todo a esa estúpida.-Me susurró Dennis.
Como siempre, se dirigió hacia nosotras con tanto glamur, desprendiendo su esencia de diva y a la vez el veneno de una víbora como cualquier otra que se cree con el derecho de querer hacer de menos a los demás. El inalcanzable y superior ante todos, Alexandro. *sarcasmo*
-Maestro de la moda...-Fue el nombre con el que Cleo se refirió a él lo cual me hizo burlarme. - ¿De qué te ríes? -Me preguntó Cleo.
-Te miras muy adorable siendo la lame plataformas de alguien tan insignificante.
Todos echaron una gran burla dejando como unos completos estúpidos tanto a Cleo como a Alexandro. Ya que eso no le gustó se quitó las grandes gafas y me vio literalmente de pies a cabeza. Luego vio a mi hermana Dennis y la ignoró. Aunque después se acordó de mí, y cambió su cara.
- ¿Díganme qué está sucediendo?
-Aquí, la señorita con kilos y kilos de maquillaje porque les recuerdo a todos que era muy fea. Como sea, dice que tú te encargas de decirme mentiras al insinuar que soy tu mejor modelo. Diles la verdad, Diles que ella no está a mi altura.
-Por supuesto, ella no está a tu altura. -Respondió Alexandro.
-Ves te lo dije, soy mejor que tú. -Presumió Cleo. -Te debes de sentir muy mal.
-Aquí quien debería de sentirse mal eres tú Cleo, ella no es modelo y aun así te sobrepasa.
Reí al escuchar eso mientras que Cleo se sentía más humillada de lo que la había dejado.
-Ella está operada, yo soy natural. -Insinuó Cleo.
-De todas maneras, se mira más linda que tú, bueno, que todas las que están aquí.
En eso un silencio invadió el lugar dónde estábamos.
-El hecho que una mujer haya cambiado ciertas partes de su cuerpo no siempre significa que se operó. Y aunque lo hubiera hecho tú no eres nadie para criticar las veces que he ido a un cirujano, Tú pronto vas a acudir a uno a medida del tiempo.