Capítulo 22 Lusiana ese fue el nombre que elegí

Leon :

  En estos días he estado algo solo. Dária casi no me habla y siento que le sucede algo pero me asegura que todo está bien. Juan se pasa todo el día o con Liuva o hablando sobre ella y creanme habla cantidad. Por último está mi hermano que no para de subir fotos a Facebook e instagram con su novia y casi no me llama. Estoy como en medio de una rutina compuesta por lo siguiente :  a) mi casa  b) mi cuarto  c) la escuela y d) mi serie One Piece ( lo reconozco estoy muy metido en la serie últimamente ya que es lo mas interesante que hago ) y hablando de mi serie manga favorita ahora mismo la estoy viendo hasta que tocan mi puerta : toc toc 

—Abre —entra mi madre y me dice recostada de la puerta :

—León te buscan.

—¿Quién? —le pregunto mirando desde mi cama mientras me siento en el borde y veo a Dária asomarse.

—Bueno los dejo, si necesitan algo la empleada esta ahí debajo.
Esta vez mientras Dária entra se dirige a mí —León si viene tu padre dile que fui de compras con Lucresia.

Lucresia es una amiga de mi madre, de esas amigas que se ha buscado en los últimos tiempos que solo les gusta ir de compras.

—Si, yo le digo.

—Asta luego Dária.

—Hasta luego. —Mi madre se marcha serrando la puerta. Dária entra, me da un beso y mira mi cuarto que está medio desordenado. Hay hasta una almohada en el suelo y me apresuro en levantarla junto con un envoltorio vacío de una chocolatina.

La miro y me rasco la cabeza —no esperaba visitas —sonríe y me dice mientras se sienta en un sillón junto a mi escritorio. —tenemos que hablar, ¿no?.

Me siento a su lado.

—Supongo.

—En estos días habrás notado que he estado ausente.

—Si, me he dado cuenta creeme.

La observo mientras piensa en lo que está a punto de decir. Trae el cabello recogido en una coleta que logra que parezca que lo que está a punto de decir es muy serio —tiene que ver con mi padre y cuando las cosas tienen que ver con él actúo de esta forma.

Se queda callada y al ver que está esperando a que hable pregunto : 

—¿Qué pasó con él?.

—El otro día me pareció verlo en el parque y me dio mucho miedo, por eso no te he buscado en estos días. Tengo miedo de que valla a hacerte daño.

—Me tenias que haber contado esto, te hubiera acompañado en estos días. —ambos guardamos silencio y al final añado —estaba como un idiota creyendo que ya no me querías ver y estabas en  problemas. Dária debes adaptarte que ya no estás sola, ahora me tienes a mí para acompañarte en estos momentos.

—Lo se solo no quería preocuparte.

—¿El día que lo viste llamaste la policía?.

   Se aparta un mechón de cabello del rostro y me dice —no dio tiempo, solo lo vi al otro lado de la calle, cuando me di cuenta ya lo avía perdido de vista.

—¿Crees que su regreso tenga algo que ver con la llegada de Lusiana?.

—No lo se, espero que no, la buena noticia es que ella se va en estos días.
Nos quedamos callados un rato hasta que mira el Tv frente a mi cama con mi serie en pausa y me dice.

—¿Y eso qué es?.

—One Piece , la serie de la que te hablé.

—¿Está buena?.

Hago una mueca —uff mucho.

—¿Merece que la empiece a descargar? —la miro unos segundos incrédulo y riendo le digo.

—Mm no creo que te guste, además llevo años viéndola y aún no termina.

—¿Tan larga es?.

—Voy por el capítulo 495. —pone los ojos en blanco mientras hace una mueca de disgusto.

—Mejor salimos a tomar aire ¿no?.

—Si quieres —le respondo. Salimos del cuarto, bajamos las escaleras y vamos hasta la piscina de la parte de atrás de mi casa.

—Ven acá —le digo tomándola por las caderas girándola hacia mí. Nos besamos justo al borde del agua cristalina —¿por qué no nos distraemos un rato y nos bañamos en la piscina? —le pregunto.

Con tono de burla responde. —mirame, ¿crees que estoy vestida como para meterme al agua?.

—No importa, además no hay nadie en casa y ese vestido se te verá muy bien mojado. —sonríe y me dice mientras se quita un mini bolso donde trae el celular y lo coloca en el suelo : 

—Serás pervertido, solo me quieres ver mojada.

—Soy pervertido, pero de amor, estoy loco por ti —la tomo en los brazos con intención de lanzarla al agua y me grita riendo.

—No, León no me tires al agua —su boca dice una cosa pero su mirada es desafiante y me lanzo a la piscina con ella en brazos. Siento el agua un poco fría y la veo  mojada, justo como el día de la fiesta del agua. Nos miramos fijamente y nos vamos acercando. Por un segundo me veo reflejado en su mirada y nuestro aliento se cruza  hasta que nos besamos despacio mientras la tensión va aumentando hasta que llegamos a un punto en el que no habíamos llegado y nos besamos como nunca antes lo habíamos hecho...

Daria :

Los besos continúan, mientras subimos las escaleras, de pronto resbalo en un escalón. Él me atrapa en el aire evitando mi caída y empezamos a reír mientras me toma en sus brazos. Nos volvemos a besar mientras subimos hasta su habitación donde nos entregamos el uno al otro mas que nunca, sabiendo que a veces las palabras sobran.

Continuamos amándonos mas que con miradas, mas que con besos, mas que con frases, mas que con cualquier cosa que se pueda describir, amándonos con todo el amor que pueda existir.

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Reconozco que fue una locura, pero una locura necesaria para reaccionar y darme cuenta que en verdad lo amo y merezco ser feliz.

Fue tan romántico, tan perfecto, nos entregamos del todo e hicimos el amor por primera vez y todo esto ha servido para corroborar nuestro amor. Lo amo, estoy mas enamorada que nunca, estoy feliz, muy feliz, tanto que dudo por instantes de que esta sea mi realidad.