Un nuevo comienzo.
Con el tiempo, aprendes que un buen amor, más que encontrarlo, hay que construirlo.
16 de febrero
(¡Nunca imaginé que el amor tocaría a mi puerta y sería lo más lindo!, y pensar que ya no tenía esperanza (!) y tengo que retractarme en lo que alguna vez prometí, porque con él, mi juramento a no volver a enamorarme ¡se va al carajo!).
************** ************** **************
«¡No puedo creer que voy tarde!, ¡es enserio!, ¡yo no soy así de impuntual! ¡porque me tenía que dormir!», se recriminó un poco angustiada Lizzie. «Tranquila Lizzie, todo va a estar bien (!)», dijo la voz que es su conciencia; su Inner llamada Lys.
«—Dando un profundo suspiro—. Solo me he volado la primera clase, eso es todo (!) ¿No es el fin del mundo? O ¿Sí?» —se cuestionó la castaña, dirigiéndose a su molesta Inner.
«Inner Lys: —¡¡¡Vamos no es para tanto!!!, estamos por buen camino, ¡eso nos faltaba, ser unas chicas malas! y no te pongas histérica, o frustrante por algo que a cualquiera le puede pasar (!)»
«La, la, la, la, la, la, la (ignorando a su Inner). Solo sentí que fui atrapada por esa mirada, esos ojos color avellana, que me miraban intensamente».
«Es como si hubiéramos estado esperando el uno por el otro, y fue un momento como de cuento de hadas, en donde la princesa está bailando con su príncipe, y luego en un paso ambos se miran mutuamente, y se pierden en sus miradas, sin importar lo que pase alrededor». Las cosas suceden por algo, hay que dejar que las cosas sigan su curso y esperar cual será el resultado.
—¿Te encuentras bien?, ¿No te lastimé? ¡Discúlpame, no me di cuenta!, fue mi culpa ¡no debí a ver venido distraído con el celular!, ¡pero es que ando perdido y ya voy tarde a la clase!... —era un completo idiota por no fijarme por donde iba.
—¡Eh …! Si —su mirada me atrapó—. ¡aja!, Si ¡oh…! No te preocupes.
—¡Mil disculpas, casi te tiro! y ¡¿te podías a ver lastimado, y solo por mi imprudencia?! (ojos color ámbar (!) …) no me había dado cuenta que aun no la soltaba y aun la sostenía para que ella no cayera —¡ah, me permites!
«Lys: —¡guau! ¿qué pasa aquí? ¡esta vez estoy de acuerdo al 100%! él es caballeroso, aparte de guapo y sus ojos, ¡su mirada me transmite sinceridad! ¿no crees?»
—¡Gracias!, entonces por evitar que me cayera, y no te puedo culpar de todo a ti, ya que yo estaba distraída y si no hubiera girado de repente y sin poner atención no hubiera pasado esto, la culpa también es mía—. «¡¡¡compórtate como siempre, no pasa nada!!!, solo es otro chico guapo más que ¿De seguro querrá que todas caigamos a sus pies como moscas?» se recriminó a sí misma. Bueno, hasta luego (entonces quiero dar la espalda cuando de pronto siento su mano agarrando la mía, ¿qué rayo? ¿porque siento que mi corazón se acelera? y ¡es como si quisiera salir de mi pecho! ¿qué pasa?, él se acerca de nuevo a mí y ya está de frente mirándome con una sonrisa en sus labios; y con su mano izquierda jugando con su cabello, como si estuviera nervioso (!) ¡¡¡ay por dios no lo puedo creer!!! ¡¿que acaso me va a dar un infarto?!, nunca en mi vida me había sucedido algo parecido (!)) No es miedo de volver a intentarlo, es miedo de obtener el mismo resultado.
—Es que si no es molestia ¿me podrías ayudar a encontrar esta aula? y… (¡porque siento esta calidez y paz al estar junto a ella!) —¡Si, por favor!, ¡pero que tonto he sido, soy un mal educado, no me en presentado!, me llamo Armando y ¿tú?
—¡Mucho gusto Armando! yo me llamo Lizzie, y ¡es un gusto conocerte!
—¡Pues para mi es un placer conocerte Lizzie! —dándole una cálida sonrisa.
—¡OK!, entonces me puedes decir ¿qué número de aula te ha tocado?, para que yo te diga y no pierdas las clases del día de hoy.
—¡Ah claro, si! es el 1-C
«¡Enserio!, ¡es imposible! ¿qué pasa aquí?» exclamó mentalmente. —Por favor sígueme te voy a guiar a tu salón «estará en el mismo salón que yo (!)».
—Si claro, ¡mil gracias Lizzie por ayudarme!
«Íbamos callados en todo el camino era un silencio que hubiera sido incomodo, pero no con él porque la situación era diferente; el ambiente era mas tranquilo y para nada incomodo, ¡era como si no fuera necesario las palabras!, entre rato cruzábamos miradas y ambos nos regalábamos una cálida sonrisa. Llegamos al Salón, la maestra estaba como de costumbre de pie vigilando que todos estuvieran trabajando, ¿¡ahorita de seguro me va a llamar la atención y puede que asta un citatorio de retardo, aquí vamos!?
“TOC, TOC” —Toco la puerta y todas las miradas cae sobre nosotros, pero mas en armando, todas las chicas lo miraban y susurraban—. »De seguro no podía evitar caer ante esa mirada que tenía un no sé qué te perdía, ¡¡Si a mí también me pasó!!» —¡Buenos días miss!, ¿podemos pasar? —pregunté de manera formal.
#39472 en Novela romántica
#9867 en Joven Adulto
amor entre amigos, amistades que no se rompen, otra oportunidad al amor
Editado: 20.05.2021