Capítulo XXXVII

SI, ¡Somos Novios!

Primer beso, confundidos, ¿acaso me gustó?

-Gracias por pasar a buscarme.

-No tienes nada de que agradecer, para eso estamos los amigos. Siempre se puede contar con su apoyo.

-Si, claro amigos – un poco triste ante las palabras del azabache.

-Ya hablamos sobre ese asunto, quedamos que lo de aquella vez, fue un error, me dijiste que estabas confundida y que por eso lo hiciste – mirándola.

-Si, es cierto. Solo que pensé que las cosas cambiarían, que tú y yo podíamos ser de ayuda mutuamente, ya que ellos no nos miran. Ya sabes a lo que me refiero, a mi tu primo no me hace caso, a ti esa chica tampoco te ve.

-Quizás el no decirles nuestros sentimientos tenga algo que ver, ya sabes como ese dicho, niño que no llora no come. Si nosotros no damos un paso ellos no lo sabrán nunca.

-Tal vez si tengas razón, pero ya lo he intentado y no me ve. ¿Qué más puedo hacer? ¡dime! ¿Qué me falta? ¿acaso soy fea?

-No vuelvas a decir eso, tú eres hermosa, tanto por dentro como por fuera. No tienes nada malo, es mi primo que no te ve, pero eso no quiere decir que la que tenga algo malo seas tu. Recuerda esto, no debes dejar que tu autoestima gire alrededor de lo que diga los demás, menos por un chico, no dejes que caiga por los suelos tu autoestima. Es lo peor que una com… una chica se deje apagar y solo por un chico, siempre va haber alguien por allí esperándonos, solo se paciente – regalándole una sonrisa, pero de repente la castaña se fue acercando para darle un beso, pero Aike se dio cuenta y rápidamente giro la cara, siendo su mejilla quien recibió el beso – Stella, ya lo hablamos.

-Si lo sé, pero ves, tú tampoco me quieres. Por eso creo que hay algo mal en mi – tomando su rostro en sus manos y comenzando a llorar.

-No llores, ya te lo dije, no hay nada malo en ti, como también te dije que, si te quiero, pero como amiga. Además, no puedo corresponderte de esa manera, quizás has malinterpretado las cosas, solo estas confundida, eso es todo. Tú, amas a mi primo no a mí.

-No yo… bueno puede que este confundida, pero veo más posibilidad contigo que con Dylan, ambos nos podemos ayudar, quizás con el tiempo yo olvide a Dylan, y tú a esa chica.

-No, esa no es una solución, alguien siempre salé lastimado.

-Está bien lo entiendo. Pero quiero pedirte un favor como amigos – mordiéndose el labio inferior.

-Si, dime en que te puedo ayudar y con mucho gusto lo aré – no sabía que esas palabras se convertirían en un arma de doble filo.

-Quiero que me ayudes a darle celos a tu primo. Quiero que finjas ser mi novio, no puedes negarte porque te lo pido como favor de amiga.

-No puedo hacer eso, si fuera en otro momento tal vez sí. Lo siento mucho pero no puedo hacerlo.

-Pero dijiste que lo harías, ¡entonces eres un mentiroso! ¡eres igual a todos!, ¡amigos que se ayudan, patrañas! – enojada y a la vez llorando.

-En verdad no puedo, en mi situación no puedo.

- ¿Qué situación? – llamando su atención, y limpiándose el rostro.

-Tengo novia, si hago lo que me pides ella no me lo perdonaría. Por eso no puedo ayudarte de la manera en que me pides – no le quedó de otra que decir la verdad.

- ¡Mentira, eres un mentiroso! No se te ocurrió algo más verídico – viendo la seriedad del azabache - ¿Quién es ella? ¿la conozco? Claro si es que es verdad lo que dices.

-Un poco dudoso, pues aún no quería que los compañeros del salón se enteraran rápido, pero no tenía ya opción – Es Kai, ella es mi novia.

-No lo podía creer o no lo quería aceptar – Si es cierto, ¿Por qué no me lo contaste? ¿no se supone que somos amigos? No te puedo creer, ustedes ni siquiera se hablan en el salón, quizás si me hubieras dicho Scarlett, te lo creo pues te he visto cruzar palabras más con ella, que con su prima. ¿desde cuándo son novios? ¿es ella la chica que te gusta?

-Si es ella, apenas iniciamos nuestra relación este viernes, te lo iba a contar en el receso, y si somos amigos.

-Está bien te creo, por lo cual no te va importar que le pregunte a Kai personalmente, verdad – mirándolo con desafío – vamos entonces, o vamos a llegar tarde a la escuela - ambos empiezan su andar dirección al colegio.