—eres un desgraciado —grite estérica
—cálmate que te sucede
—que, que me sucede a un tienes la decencia de preguntar
Estaba parado como el gran bobo que era, sin hacer nada solo me miraba como si estuviera loca mientras yo hablaba de lo que hace horas atrás había sucedido
—elaysa puedes calmarte a si no te puedo entender
—el hijo de perra de jay mato a mi gato
—y eso en que nos afecta es un gato puedes comparte otro
—hablas en serio Trevor —claro cariño—eres igual que el
Refregué mi rostro con frustración, en serio este tipo que tenia al frente mío no se parecía en nada al chico dulce del cual me había enamorado
—el sabe de lo nuestro
En ese preciso instante fue cuando los ojos de Trevor casi se le salen me cruce de brazos arqueando las cejas, al parecer le sorprendió escuchar eso diseñe una sonrisa sobre mis labios
—que paso cariño te has sorprendido—tu le has dicho de lo nuestro
—estas loco o que acaso no te he dicho que él lo sabe no sé cómo, pero se ha enterado
—tenemos que hacer algo—tenemos mucha gente—elaysa—no te ayudare es más hasta aquí llego nuestra relación no quiero nada contigo eres de lo peor
Acomodaba mi cabello mientras le decía eso no iba a estar con un tipo que solo me llamaba a la hora que quería follar conmigo, alguien que me miraba como si estuviera haciéndole un favor alguien por estar conmigo no iba a permitir eso.
—en serio crees que esto se termina porque así lo has decidido
—no te quiero escuchar largo de mi casa
Tenia que sacar a mi pobre gato del horno y al menos poder enterrarlo
—conoces la puerta
—elaysa , elaysa de mi no te vas a libar tan fácil
—ya lo estoy haciendo
Dije firme señalando la puerta, que estaba detrás de él, me miro agachando la cabeza cuando nuevamente su mirada fue puesta en mi era diferente era como si se hubiera trasformando en otra persona
—que esperas por que no te largas de una maldita ves
La risa, chillona invadió toda la habitación en donde estábamos parecía un loco maniático
—elaysa de mí no te vas ha deshacer así por así
—ya me has cansado de verdad
Me acerque a si él, si no pensaba irse yo mismo me encargaría de votarlo de mi casa cogí su brazo decidida a sacarla de mi casa.
—largo—grite tratando de jalar su brazo
No se como logro soltarse de mi pero ahora el me tenia sujetada del brazo con fuerza coloco una de su mano en mi cuello mientras tenía esa estúpida sonrisa en su rostro
—que crees que haces suéltame—vamos a recordar viejos tiempos cariño
Dio un beso corto sobre mis labios, para garlar con fuerza de mi brazo hacia la habitación empujo la puerta de la habitación los dos ingresamos. En el momento que me soltó coloque la palma de mi mano sobre su rostro haciendo que este volteara su cara
—que crees que haces imbécil—coloque ambas manos sobre mi cintura
—quien te crees tu para golpearme
Apenas termino de decir esas palabras, ya estaba en el suelo de la bofetada que me había dado entre cerré los ojos conteniendo las lagrimas
—elaysa tu aquí no eres mas que un simple instrumentó no tienes ni vos ni voto
Se puso de cloncillas cogiendo un mechón de mi cabello, jalando hacia atrás trague saliva tratando de contener el dolor que sentía
—golpéame si es lo que quieres—no te preocupes que no voy a destruir tu lindo rostro lo necesitas para terminar con la misión—¿misión? —solté una gran carcajada
—es que tú a un no lo entiendes
Me soltó con brusquedad, haciendo que callera hacia un lado me incorpore de inmediato relamiendo mis labios el sabor de la sangre recorrió mi garganta. Solo me miro haciendo una cara de desagrado camino hacia la puerta y me había quedado sola en la habitación con dificultad me levante de donde estaba sentándome sobre la cama maldito sea la hora en que te conocí me maldecí a mi mismas por haberme fijado en un tipo como él.
—tú también me la vas apagar te lo prometo o dejo de llamarme elaysa
Dije en voz alta quitando la sangre de mi boca, esos dos miserables creían que por que tenían puestos importantes en la agencia podían hacer lo que quisieran, me levanté de donde estaba caminando hacia el closet por algo de ropa
El maquillaje dice que fue inventando por un hombre para tapar las heridas de una mujer herida y eso era cierto por que los míos los había cubierto muy bien ahora mismo mire mi rostro en el espejo solté una sonrisa de dolor al verme así en qué momento me había trasformado en esta mujer débil , vulnerable siendo pisoteada por dos sujetos que creían que podían hacer conmigo lo que ellos quisieran me levante de la silla de donde estaba acomodando el vestido rojo que tenia puesto era algo holgado en la parte baja
Cogí el primer auto que paso por mi calle, indique a donde me tenia que llevarme
Miré con asombró el edificio que tenía al frente mío era impresiónate la estructura que tenía aquí vamos sin miedo tu puedes me di ánimos a mi misma solté una gran suspiró antes de dar un paso
—bienvenida tiene alguna recepción—pregunto el mozo, abrí los ojos más grandes que cuando miras ala luna llena—señorita tiene alguna recepción—volvió a preguntar
—no—dije con una sonrisa—entonces sígame, mesa para cuanto—para uno
Miraba a todos lados como una niña conociendo por primera ves el parque de juegos las personas que estaban sentados en cada mesa vestían elegantes
Luego de que el mozo me entrego la carta se retiró, casi la quijada se me cae sobre la mesa dios que precios de comida tenían acá todo era absolutamente caro
Por que el mozo venia a si mi ni loca iba a pedir algo de esta carta tendría que vender mis dos riñones para poder costear estos platos
—tomo su orden
—la verdad…me puede traer un vaso de agua —el agua es gratis