No sabia como reaccionar ante lo que el militar me había dicho, era mucha información para ese momento y el hecho de enterarme que mis padres habian muerto a causa de 12 me hacia sentirme como si fuera lo peor, eso sin contar que casi confío en 12 y en cómo es que la ultima vez que hable con mi madre estaba molesta con ella, finalmente decidí que no era tiempo de lamentarse, sino de actuar.
—De acuerdo, lo haré solo con dos condiciones, al primera quiero que intenten enseñarme a cómo usar mi habilidad, si es que aun la tengo y la segunda es que si pareciera ser que no tengo ninguna habilidad o algo por el estilo no pienso arriesgar mi vida por lo que no matare a nadie.
—Hecho, ahora vístete adecuadamente y salgamos de aquí.
Hago lo que me pide y después de unos minutos salimos del hospital mientras no dirigíamos hacia lo que parece ser una base militar.
El tiempo es oro, por lo que en la base militar un científico me dio una especie de droga que supuestamente anularía el efecto de las medicinas y el tratamiento que he llevado durante este tiempo, según el científico podían pasar tres cosas, que el efecto de la droga duraría poco tiempo dejando usar mis habilidades por un corto tiempo, la segunda era que anularía completamente todo mi tratamiento y mis habilidades se salieran de control y la tercera, que al no haber ninguna habilidad la droga me matara, así que en pocas palabras de este asunto es muy poco probable que salga viva.
El resultado de la droga fue una mezcla entre la primera y segunda opción pues sí, la droga solo hizo efecto durante algunos minutos, sin embargo, esos minutos fueron horribles, sentía como todo mi cuerpo ardía y mi mente dolía demasiado que sentía que en cualquier momento podría explotar, podía escuchar el pensamiento de miles de personas, y si veía a algo o alguien eso inmediatamente comenzaba a moverse en varias direcciones.
Después de una hora en la que intentaron enseñarme a usar las habilidades lo único que se logró fue que aprendiera a leer el pensamiento de una sola persona a la vez, sin que el poder se saliera de control, y eso solo si la tenía de frente sin embargo sentía que no era suficiente para derrotar a 12.
Partiríamos hacia la nave en 5 minutos, el plan era que los soldados distraerían a los balanceadores y a 12 para que yo los atacara por la espalda.
A medio camino hacia la nave principal me bajaron, pues yo tenía que ir separada de ellos, tome otra ruta para llegar cerca de la nave, pero en el camino hacia la nave me encontré con un balanceador, me sonría de forma engreída y amenazante.
—¿Así que 12? — Se agacha hasta estar a mi estatura.
—¿12 que? — Cuestione confundida
—Sabes a lo que me refiero, ya lo sé todo.
—¿Con todo a que te refieres exactamente?
—12 me lo contó todo.
¿Debería de usar mi habilidad con él? Digo realmente él no era el objetivo así que no creo que debería de desperdiciar la droga que me habían dado con un simple balanceador. Lo mejor será ir por el pez gordo y así terminar con todo de una buena vez.
—Hablando de 12, ¿dónde se encuentra él? — Decido preguntarle para sacar ventaja
—Atrás de ti.
Volteo de inmediato y observó que 12 viene con su misma cara de desinterés y pasa a mi lado como si yo no estuviera ahí, por alguna extraña razón el que me ignorara me dolió, quizás solamente fui yo quien sintió aquella chispa esa vez, sin embargo no debo de olvidar que el fui quien mató a mis padres, lo cual provocaba que inevitablemente me sintiera algo inquieta.
—Tenemos que ir a la nave ahora mismo, no te entretengas — Comenta 12 a él balanceador y sigue caminando hacia la nave.
Ambos se van y los dejo ir, sin embargo, decido inyectar la droga para leer la mente de 12, algo andaba mal aquí. Me acerco lo suficiente a 12 como para leer su mente y me sorprendo de toda la información que tiene.
—Si ellos nos atacarán por "sorpresa" lo mejor será que mantengamos a la chica lejos de la nave, así podríamos inmovilizar en un instante a los soldados, pero ¿qué haremos con ella? Si es cierto que posee una especie de poder debería haber ido directo a la nave con ellos, pero si es cierto he ellos creen que yo tengo la cura para esa enfermedad falsa, ella debería estar — Voltea y me mira — justo detrás de mí.
No había vuelta atrás, el mato a mis padres y descubrió nuestro plan, no lo dejaría escapar y mucho menos matar a ningún otro humano nunca más.
La ira me consumió e inconscientemente mis habilidades tomaron vida propia lo cual provoco que con tan solo mirar al balanceador este saliera volando.
—¿A cuántos más mataras solo para su propio beneficio? — Le preguntó molesta
—No se a que te refieres, nosotros no hemos matado a nadie.
—No soy una tonta 12, se perfectamente que tu fuiste el que mato a mis padres
—Ah, ¿eso? Eso solo fue un simple accidente, ellos están bien, los deje con vida. — Me responde como si no fuera la gran cosa y sin interés alguno — Además al fin de cuentas ellos parecían no quererte, por algo estuvieron lejos de casa mucho tiempo, ¿o no?
—Eres tan descarado que lo admites – Lo observo molesta y sintiendo de nuevo el nudo en la garganta – Sabes no, no los dejaste con vida, porque ahora no están y si ellos no estaban conmigo era para protegerme y tú arruinaste eso
—Entonces nosotros no los matamos, sabes no deberías dudar solo de nosotros quizás quien mato a tus padres haya sido uno de los tuyos.
—Imposible, ellos me ayudaron.
—¿Estás segura que te ayudaron, o solo te están usando como un arma para destruirnos?
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Editado: 26.11.2021