- La foto en la billetera -

Se queda callado y después dice:

-¿Qué foto?

-Por favor Sander, la foto que tienes en tu billetera.

-¿Cuál?-me preguntó entre riéndose (se le notaba que sabía a lo que me refería).

-En tu billetera, saca la billetera y vas a saber cuál.

-¿Cuál?... Shannon.

- La foto de mí a los 15, con camisa beige. Saca la billetera.

Se queda callado sorprendido, su sonrisa se borró.

-Pero, no sé qué...-mete la mano en el bolsillo y saca la billetera.

-Ábrela-le digo.

-Shannon, no entiendo.

Abre la billetera y ahí estoy yo... Bueno, mi foto, como la vez en la que Sabiel me la mostró. Me sorprende que la tenga encima, estaba esperando que sacara otra porque Sabiel me dijo que tenía dos y esa es la más importante que no saca para ningún lado, y si la tiene ahorita entonces sí ve mi foto siempre.

-¿Por qué tienes esa foto ahí?

-¿Cómo sabes de la foto?

-…El día del parque la abriste cuando frenaste el carro de repente y la vi-le mentí, pero no iba a echar a Sabiel por la borda.

-No me mientas, ese día no la abrí y no era la misma billetera tengo 2 ¿Sabiel te dijo?

Me quedé callada .

-No-le volví a mentir.

-No me mientas, Shannon.

-Mira quien habla de mentir, tú le mientes a Sabiel todo el tiempo sobre tu trabajo.

-Pero es que tú no eres así…

Me volví a quedar callada viéndolo.

-Y si aquella no era la billetera donde estaba la foto ¿por qué frenaste el auto e hiciste como para mostrarnos algo en la billetera a Sabiel y a mí? porque no creo que hayas frenado el auto simplemente para sacarnos a pasear-le digo.

-No, no lo hice por eso. Sí les iba a mostrar la foto, pero cuando saqué la billetera me di cuenta de que no era la misma y después me arrepentí. Pensé que mejor así, porque Sabiel estaba presente, y para no levantar sospechas me inventé eso de el cumpleaños que celebramos para no quedar mal. Pero fue lo mejor que se me ocurrió aunque la pasamos bien.

-Sí yo me di cuenta que te lo inventaste ahí mismo.

-¿Qué, entonces tú ya sabías que lo que iba a mostrar era la foto?

¡CONCHALE! Metí la pata, acabo de volver a exponer a Sabiel, con razón dicen que las mentiras tienen patas cortas.

-¡Ay sí! sí lo sabía Sander ¿Por qué tú crees que conozco a Sabiel? no es porque de casualidad nos caemos tan bien y después descubrí que era tu hijo y mucho menos porque tengo una prima estudiando en la misma secundaria que él. Nos conocimos porque él me reconoció de la foto en el metro y yo lo vi idéntico a ti.

Sander se quedó callado.

-Entonces Sabiel sabe de la foto-dijo en voz baja viendo al suelo, pero no preguntó.

-Sí, Sander, pero no lo vayas a regañar, simplemente olvídalo, él ya lo olvidó. Si lo regañas va a saber que te dije y peor, va a perder su confianza en mí.

-Está bien no le diré pero si me cuentas todo.

-Eso es todo-le omití a Sander algunos detalles, como que le conté a Sabiel que también conozco a su mamá y que le conté nuestra vida adolescente en el Ronald Servantes, pero lo más relevante sí se lo dije-Además, yo soy la que estaba preguntando de la foto ¿por qué la tienes ahí?

-Bueno ya te lo dije, porque eres mi amiga y eres muy especial para mí.

-Ahora no me mientas tú a mí. Porque si de verdad pones a tus amigos en tu billetera ¿por qué no tienes una foto de los 34 alumnos de nuestro salón? O si es de los amigos especiales ¿por qué no tienes una foto de Roxi o de Caspián o de Yanet y Fany también?

-Porque-se queda callado- ¿Y por qué me preguntas eso, por qué te interesa tanto que solo tenga una foto tuya y de nadie más en mi billetera?

-Ah nooo, ah no, no insinúes nada-levanto un poco la voz.

-No estoy insinuando nad...

-No insinúes nada-lo interrumpo-dime ¿qué pensarías tú si después de 16 años te encuentras con un amigo de la secundaria y te enteras que tiene solo una foto tuya en su billetera? ¿No te daría curiosidad? Además recalcando que me estas mintiendo y se te nota, pero no quieres que yo te mienta. Yo te conté lo de Sabiel y como se dé la foto, ahora tú respóndeme.

-Bueno Shannon, está bien tienes razón y como dijiste tú, después de esto no tendremos que afrontar las consecuencias porque no nos volveremos a ver después del viaje. Es que ay ¿cómo te lo explico?-se reía.

-Sander, se va a hacer de noche.

-Es que yo me di cuenta después de estos 16 años, o más bien hace 10 años atrás, que cuando todos se van, la libertad de la juventud se va y la responsabilidad de un joven adulto llega, uno reflexiona mucho y en esos momentos uno necesita alguien de quien apoyarse, alguien que dé una buena palabra y te refugies en esa persona, le cuentes cosas que nadie quisiera ni le importaría escuchar y no solo en esos momentos, si no desde siempre. Desde siempre yo necesité a alguien así y tú siempre fuiste esa persona pero yo nunca me di cuenta, cuando eres adolescente no piensas bien y dejas pasar muuuuchas oportunidades y aunque creamos que sí, no sabemos tomar decisiones y lo peor es que a esa edad lo que vale, no lo sabemos apreciar ¡porque no vemos lo valioso e importante que es!

-Sí, también lo digo por mí-respondo cabizbaja.

-Después del embarazo de Sabrina, cuando aún no nacía Sabiel, todo se tornó en pelea, y en los momentos tranquilos yo no sentí que conectara con Sabrina y lo peor de todo es que ahí me di cuenta de que nunca lo hice, solamente estaba acostumbrado a ser su novio. Y sé que suena feo que lo diga teniendo un hijo con ella, pero después de mucho tiempo me doy cuenta de que es la verdad. Sabrina estaba excelente para ser mi novia, pero nos apuramos y todo lo bonito de nuestro noviazgo se perdió en el matrimonio, no fue como lo imaginé. Empecé a buscar con quien desahogarme, pero no podía hacerlo con mi mamá, ella solo iba a regañarme dándome la cantaleta de siempre de  "quien te manda a tener hijos tan joven" además de que ella nunca me entendió, yo te decía eso.