16 Lunas: Demonios

XVIII

Anton

No podía creer que castigaran a Ivy. Sé dónde está Ivy, me apresuré en encontrarla. Por suerte, logré robarle la llave a Ena. La llave puede abrir las puertas dónde solamente Ena, Ian, Asa, Sebastián, Kinsley y Kanaye pueden acceder. Esperé que el guardia se distraerá. Me acerqué y usé mi poder para dormir al guardia. Abrí la puerta con la llave, había trabajadores ahí dentro sentados en sus escritorios, otros hablando y otros caminando hacía un lado al otro. Miré a Ivy, la tenían en una habitación, pero podía ver a Ivy por el vidrio.

Ivy estaba sentada en una silla colgante, estaba amarrada. Debajo de ella había un liquido color verde. Ivy trataba de liberarse pero, la había amarrado bien. Un hombre alto con una bata blanca se acercó hacía el vidrio.

-Ivy, dinos por que traicionaste?-Preguntó

Ivy-Estaba en el lado correcto!-Dijo desde el otro lado.

-Cuando estuviste con Isla, sabemos muy claro que hicieron un plan. Que plan era? Era para atacar? Para asesinar humanos? Destruir más la ciudad?  Qué es lo que traman?-Preguntó de nuevo el hombre.

Ivy-Revelaremos a la persona que aun desea la corrupción!-Gritó. El hombre volteó hacía atrás dónde estaba sus compañeros, les hizo una seña. Miré que la silla bajó hacía el liquido verde. Ivy se estaba ahogando. La estaban castigando. La sacaron.-No diré nada..Ustedes son un malditos idiotas!-La metieron de nuevo al agua, se estaba ahogando de nuevo en el agua.

-Dinos!-Dijo el hombre.

Ivy-No diré nada.-La metieron de nuevo, el hombre se retiro de ahí.

-Dejen a la prisionera ahí dentro.-Asintieron y todos se retiraron del lugar. Me acerqué hacía la ventana, Ivy ya se me había quedado inconsciente ahí dentro. Me apresuré rápidamente para sacarla. Presioné el botón dónde uno de los colegas del hombre presionó. Luego presioné otro para retirar ese liquido. Me acerqué hacía la puerta, usé la llave para abrir la puerta. Liberé a Ivy.

Anton-Isla tiene razón, ellos son los enemigos.-Dije. Usé una carpeta para echar aire a Ivy. Reacciona Ivy, empezó a toser.-Ivy! Estás Bien!

Ivy-Gracias niño.-Se acomodó.

Anton-Debemos escapar! Pero, tenemos que ir por Sunny!-Dije.

Ivy-No podemos, a Sunny la llevarán con las Lunas. Aparte de eso, tiene mucha seguridad.-Dijo.

Anton-Entonces que haremos?-Pregunté.

Ivy-Irás buscar ayuda..-Dijo, negué con la cabeza.-Por qué?

Anton-Te castigaran más, tú irás a buscar ayuda. Ya es hora, aparte de eso. Me enteré que Ena esconde algo en una bodega. Descubriré que es, después les informaré.-Dije. Ivy asintió.

Ivy-Bien, tenga mucho cuidado Anton.-Me abrazó, me sorprende que Ivy demuestra sus sentimientos físicamente. 

Sebastián

No entendía por qué Isla nos ataca primero, luego nos secuestra y ahora nos defiende? No sé si Isla nos está ayudando o quiere jugar con nuestros mentes. Ena había tomado a Asa como reten. Isla estaba ahí para observando a Ena. Asa estaba asustada, no podía mover mis manos ya que los tenía heridos.

Ena-Vamos Isla!-Gritó.-Demuéstrame que eres en realidad!

Isla-Sonó genial tomar a alguien como reten. Pero, es algo inmaduro usar a alguien.-Dijo. Ena se empezó reír.

Ena-Vamos! Ataca! Ataca!-Gritó más fuerte.-Ataca!

Miré que Isla sacó su katana, Ena estaba apunto de tirar al gatillo. Isla dejó a un lado su Katana, sacó su revólver y también lo dejó a un lado. Dio tres pasos hacía al frente.

Ena-Eso, así sigue...-Cuando Isla se acercó hacía a ellas, Ena soltó a Asa. Nathan y Daniela se bajaron del auto, Isla se quedó en shock al verlos.

Daniela-Qué te sucedió Isla? En qué te convertiste?-Le preguntó. Los guardias esposaron a Isla, la arrodillaron.

Isla-Perdón.-Susurró. Trató liberarse pero, Ena disparó a Isla un tranquilizante. Isla se tiró al suelo. Se quedó dormida, Daniela se acercó hacía a ella al igual Nathan.

Nathan-Ese tranquilizante la hará dormir hasta el fin de semana! Por qué ahora!?-Reclamó.

Ena-No es el tranquilizante, es otro.-Le demostró el verdadero.

Daniela-No puedo creer que eras capaz de hacer esto.-Dijo.-Yo sé que tú no eres esta, yo sé que estás aterrada, confundida pero, no debiste convertirte en tu propio demonio!-Dijo. Se llevaron a Isla, Asa y yo nos subimos a otro auto, no queríamos ir con Ena.

Asa-Casí me mata.-Dijo. Estaba sorprendida.-No puedo creer que no le importara que fuera hija de una luna.

Sebastián-Nos lastimó, casi te mata, pero por que Isla nos defendió? Aparte, por que se entregaría?-Pregunté

Asa-Quizás todo este tiempo nos estaba diciendo la verdad?-Volteó verme.

Sebastián-No lo sé, lo único que debemos hacer es quedar en silencio. Ena no le gusta que alguien más entere lo que nos acabó de hacer-Dije, Asa asintió.

-Siento que Isla aun tiene corazón, aun tiene piedad. Por eso nos defendió, fueron dos veces que nos protegió de la muerte.-Pensé.-Espero y no estemos equivocados.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.