164 Girasoles

8.Algo en su cerebro le falla

GIRASOL NÚMERO 26

 

Zayn Sanderson.

Vale, me he pasado.

El comentario que he soltado de su padre ha sido demasiado, a pesar de que me haya provocado e irritado y que la odio, no debí haber dicho algo así.

Si pudiera buscar todo lo que detesto y odio de este mundo y juntarlo en una sola persona, definitivamente el resultado sería algo como la niña italiana. No me agrada y nunca lo hará, pero le he restregado en la cara de una forma muy insensible lo que probablemente sea la situación más difícil por la que ha tenido que vivir y eso no se hace. Si alguien me hablara así del incendio de mis padres definitivamente habría hecho algo más que soltar un par de lágrimas.

Si mi madre estuviera viva me habría obligado a cocinarle un par de cupcakes e ir a pedirle perdón a su casa.

Por supuesto que no haré eso.

Pero supongo que podría disculparme cuando la vea. Odio disculparme, pero la verdad es que sé reconocer cuando me equivoco, aunque no lo haga casi nunca...

No quise decir algo así de horrible, bueno, en el momento si que quise, la verdad quería decir lo peor para que se fuera y ojalá no me hablara nunca más, claro que aún quiero eso, la detesto y es demasiado irritante, no deja de aparecerse y arruinarlo todo. ¿Qué si quiero drogarme? ¿Qué si quiero arruinarme la vida?... ¿Qué si quiero acabar con todo de una puta vez?

No tengo amigos, ni padres y mi hermano es una mierda. A nadie le va a importar si dejo de existir y la verdad yo dejaría de llegar a un departamento vacío y estar en una maldita soledad todo el puto día. Dejaría de pasearme por la universidad como un bicho raro que no hace más que dibujar en su estúpido cuaderno y hacer grafitis del asco e ignorar el hecho de que todos me vean como si fuera un maldito desadaptado.

Quizá sea un cobarde, quizá no quiera enfrentar la situación, pero es que ya estoy cansado. Literalmente no tengo a nadie y vivo día tras día con la agonía y el sufrimiento de mis padres en mi mente... en mi recuerdo. Solo quiero que todo se detenga de una vez por todas. O al menos, hasta que pueda reunir el valor... con la ayuda de las drogas olvidar todo por un par de horas.

Lanzo las latas de pintura en aerosol al suelo y caigo al cemento mirando la muralla, afirmo mis brazos en mis rodillas. Doy asco. En serio, soy patético.

No sé cuantos minutos pasan en los que simplemente miro la muralla casi derrotado, pero decido mirar la hora en mi teléfono, ya debo ir a la universidad.

Voy en mi motocicleta, la estaciono y entro. Cuando camino a mi casillero de inmediato me doy cuenta de algo inusual, no hay un girasol pegado a la puerta de mi casillero. 

Tal vez con lo que le dije se aleje de una vez por todas de mi. 

Es lo mejor, ya no tendré a esa niña con acento italiano molestándome todo el tiempo y arruinando cada cosa que quiero hacer. Es mi decisión y no debería importarle a nadie más. Y la verdad es que también es lo mejor para ella, debería poner toda esa ayuda que tanto le desespera dar en alguien que valga la pena... o ir a arruinarle la vida a alguien más, la verdad me da igual.

El día pasa de forma muy aburrida, las clases no podrían importarme menos en este momento. Cuando las clases terminan voy directo a mi departamento. 

Cuando voy entrando a la recepción, el conserje me llama y me acerco al mostrador.

—Dejaron esto para usted, señor Sanderson— dice el hombre buscando algo que está detrás del mostrador, lo encuentra y me lo tiende— Lo dejó una tal... Sarah Mancini.

Miro el girasol un poco sorprendido, lo tomo y veo la nota.

No he podido ir a la universidad, pero aquí está el girasol de hoy. 

Ten un buen día. 

Con cariño, Sarah.

—Su novia es muy detallista— dice el recepcionista y lo miro con el ceño fruncido.

—No es mi novia, apenas la conozco.

—Pues parece ser una chica muy linda.

—Hm— musito— Bueno, gracias.

El hombre solo asiente y yo voy a mi departamento, una vez adentro me dirijo a mi habitación y lanzo el girasol a mi escritorio con los otros que no lancé a la basura.

¿La chica es masoquista o qué? 

Ayer la traté fatal, ¿Y aún así me dejó una de esas malditas flores con notita y todo? Definitivamente algo en su cerebro le falla.

 



#24719 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, sadstory

Editado: 05.09.2021

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