—Cuéntame de ti —la miró
Ella extrañada la observó
—¿Qué quieres saber de mi? No tengo nada interesante que contar
Desvió la vista hacia el río soltando un suspiro
—¿Qué hay de tu madre? Me dijiste que los había abandonado
—Así es, nos abandonó para cumplir su deber
Reluminium pudo escuchar su voz cargada de tristeza y rabia al mismo tiempo. Detallo su rostro era hermosa su piel blanca, sus ojos eran claro labios carnosos pero lo que más le fascinaba a Reluminium era su inusual cabellera blanca
—¿Qué deber?
—Es hora de irnos —se levanto —, si queremos tener las tropas listas para la batalla tenemos que irnos ya
El con una sonrisa se levanto persiguiendo la
—Has cambiado el tema —le hablaba mientras trataba de alcanzar la —, ¿Por qué no quieres hablar de tu madre?
Ella trató de ignorarlo pero era persistente, caminaban por aquel bosque esquivando las ramas cuando no se dio cuenta de la enredadera que estaba al frente haciéndola caer se había preparado mentalmente para el dolor pero en cambio sintió unos fuertes brazos al alrededor de su cintura. Alzo la vista para ver aquellos ojos antes de que tuviera una visón
Se encontraba en un inmenso jardín rodeada de muchas flores, con sus dedos rozó los pétalos mientras sonreía. Sentía una paz inmensa que fueron interrumpidas cuando unos brazos rodearon su cintura y sintió un duro pecho atrás de su espalda
—Estas hermosa —susurró en su oído
Ella colocó sus manos sobre las suyas para luego sentir el beso en su cuello
—Pronto serás, completamente mía
—¿Estas bien? —pregunto Reluminium al verla callada
—Si —rápidamente se alejó de su contacto —, vamos
Caminaron en silencio sin emitir sonido alguno. Pero Perséfone podía sentir su mirada penetrante sobre ella pero prefería mantenerse callada aquella visón la tenía perturbada, ella no quería que su vida fuera decidida por los dioses quería ser libre poder escoger su propio destino. Era lo menos que podían hacer después de arrebatarles a su madre, pero al parecer no sería así. Estaba llegando a las tierras de las hadas en eso unas flechas fueron disparada hacia ellos, Reluminium actuó rápidamente tomándola por la cintura y creando un escudo para protegerse
—Queremos hablar con el rey —hablo Reluminium
—El rey no habla con forasteros así que largo —hablo el guardia —, váyanse por las buenas o nos obligaran a actuar por las mala
—Díganle que Reluminium quiere verlo
Los guardias se observaron y el que parecía el líder asintió
—Esperen aquí
Se fue dejándolos hay vigilados por los guardias que no bajaban los arcos apuntando en su dirección. En unos minutos apareció el líder
—Pueden pasar —hizo señas para que bajaran las armas —, el rey los espera
Los dos caminaron hasta entrar en el castillo, observaron al rey sentado en una silla y cuando él los vio hizo señas para que se sentaran
—Así que tu eres el famoso Reluminium —sonrió burlesco observándolo —, ¿Tu eres quien evitará la destrucción del mundo?
—¿Hay algún problema?
—Eres un niño, sin ofender —negó —, aún no has llegado a cumplir ni los 100 años. Y los dioses te eligieron a ti
—Exactamente lo han elegido a él —hablo Perséfone —, por lo tanto solo él puede salvarnos
—Perdón tu quien eres —miro a Reluminium —, ¿Es tu niña?
Empezó a reír antes de que el asiento se apartara y él fuera elevado por los aires. Reluminium tenía los ojos completamente negros mirándolo directamente a él sin moverse de su lugar
—Ahora vas a saber lo que un niño puede hacer —dijo con voz distorsionada
En eso el rey de las hadas intentó moverse pero no podía sentías una fuerza invisible aprisionado sus pies abierto mientras sus manos estaban posicionado a la altura de sus hombros mientras sus muñecas se ponían rojas al ser presionadas. Rápidamente abrió los ojos cuando sintió la presión en su cuello lentamente lo estaba matando
—Basta
Hablo Perséfone pero él no escuchaba era la primera vez que utilizaba sus poderes contra una persona y algo dentro no lo dejaba, era como si lo controlará
—Reluminium basta
Perséfone observó al rey que poco a poco se quedaba sin energía, en entonces se acercó a Reluminium para tomarlo por el rostro
—Reluminium, mírame —enfoco su vista en él — regresa. Déjalo, lo estás matando
En eso sus ojos volvieron a su color habitual justo que al mismo tiempo el rey caía al suelo
—Po-podría… mandarlo… a matar por esto —hablo él rey con dificultad
—Hágalo —dijo Perséfone —, pero ¿Sabe cuántas personas morirán por eso? Y no solo serán de los otros reinos sino también del suyo o ¿Acaso cree que no vendrá por usted? Ella es hija de Orcos y sabe perfectamente que usted intentó asesinarlo ¿Cree que ella lo dejara vivir?
—Ella ya no es hija de él —rió —, al utilizar la corona de Soul Gatherer (Recolectora de almas) su alma es desprendida de su ser olvidando sus recuerdos
—¿Eso cree? Entonces no le teme —sonrió —, por que yo le puedo asegurar que hoy en la tarde ella entrara por esa puerta y no dudara en matarlo. Así que decide
—¿Cómo confiar en ustedes? —observo a Perséfone —, si ni siquiera se quien eres tú y—miro a Reluminium — con referente a ti. Ni siquiera puedes controlar tu poder
Reluminium lo observo con molestia
—Él fue entrenado por su madre, y lo que acaba de pasar ahorita
Puso la mano atrás de su espalda sacando un collar con el símbolo de *Pentagram
—Y con referente a mi —sonrió —, yo soy Perséfone Vlad, princesa del clan de los vampiros
—Tu eres hija de…
—Así es —lo interrumpió —, y mi reino es un fiel aliado de Reluminium
Ellos empezaron a caminar hacia la salida
—Si vas a ayudarnos te esperamos en mi clan esta tarde
Salieron de hay dejando al rey de las hadas con una sonrisa
—¿Qué más me estás escondiendo? —pregunto Reluminium
—¿De que hablas? —dijo sin tomarle importancia
—De esto —le mostró aquel dije —, esto yo no lo tenía
—No, por qué lo tenía yo —dijo sin mirarlo — solo te lo presté para que no nos mataran. De nada
—Además él quedó muy sorprendido al escuchar tu nombre
—Mi padre es muy respetado
Dijo mientras seguía caminado cuando de la nada fue tomada por el brazo
—No, se asombró con tu solo nombre ¿Por qué?
—Ya te lo dije, mi padre es muy poderoso ha reinado por medio milenio —se soltó —, es respetado por muchos clanes por ser el inmortal más antiguo. Si ya tu curiosidad fue resulta aún nos queda mucho por hacerlo así que andando
Empezó a caminar dejándolo hay parado observándola
—Averiguare que escondes —aseguró observando el dije para después apretarlo mientras volvía a verla —, tenlo por seguro Perséfone