.-Rena, no podemos salir de fiesta con todo lo que está pasando-. me volteé hacia ella medio sonriendo, claramente no le estaba llamando la atención.
.-entiendo caleta a lo que te refieres, pero-. hizo una pausa para mirarme a los ojos-. pasamos todos los exámenes y no sólo eso, nos fue milagrosamente bien-. es cierto, tiene razón, aún así, me siento culpable.
.-linda, si... pero...-.
.-confía en mí-. pone sus manos sobre mis hombros, mientras desvía la mirada entre mi y Emma .-hoy fiesta y descontrol, mañana totalmente entregadas, dándolo todo, marchando y gritando-.
Chasqueo los dedos frente a Renata y la miro directamente .-así de rápido me convencí, pum, convencida-. pongo mis brazos alrededor de los hombros de ambas y nos encamino .-vamos entonces, ¿a subte?-.
.-obvio-. Emma se levanta el pelo con una suave palmada y sonríe .-es Jueves así que estamos listas, happy hour hasta las 12:00 y entramos gratis si hay consumo, así que todo de maravilla-. enreda su brazo en el mío y yo el otro en el de Renata.
.-no puedo creer que no salimos a celebrar en todo el año, en todo el fuckin' año-.
.-eso pasa cuando uno crece-.
.-cuando uno envejece-. Emma corrige con una sonrisa.
.-uno ya no es como era, llena de vida y energía-.
.-el cuerpo aguantaba más esos mal pasares-. imitando una voz caricaturesca de mujer mayor, reímos.
Caminando hacia el paradero de la micro, nos dirigimos a subterráneo, un club/resto-bar, que esta bastante cerca de nuestra Universidad, frecuentado como after office, es decir, uno de nuestros lugares seguros para conseguir tragos gratis toda la noche, excepto que yo no consumo alcohol, pero el proceso es divertido, así que me hago parte para ayudar a mis niñas.
La noche pasó sin penas ni glorias, pero con un montón de tragos, uno tras de otro, ya hacían las 5 de la mañana cuando se hizo visible, que el lugar se estaba vaciando, nosotras a tope de energía, estábamos entregando un espectáculo.
.-¡after si, casa no! ¡after si, casa no! ¡con too sino pa ke! ¡con too sino pa ke! ¡con too sino pa ke, sino pa ke, sino pa ke!-. gritamos al unísono, irrumpiendo en sonoras carcajadas, mientras subíamos apenas las escaleras para salir, siguiéndonos en la fila estaban los 3 chicos que conocimos en el lugar.
.-¿dónde viven?-. Renata preguntó dándose vuelta y deteniendo la fila, sin siquiera notar a las personas que miraban feo detrás de nosotras.
.-a un par de cuadras de aquí-.
.-okay, ¿tienen auto? ¿vamos en auto?-.
.-no creo que sea necesario-. dije mientras tomaba a Renata de las caderas y la hacía avanzar, empujándola suavemente para que caminara por la escalera .-son un par de cuadras, nada más, lleguemos luego y a seguir festejando-. gritamos al unísono, embriagadas en satisfacción adolescente.
Llegamos al departamento y la noche se fue en celebración y estupidez, en cierto punto se hizo demasiado para mí, mi bateria social se desgastó y es la hora en la que me pongo melancólica. Me encerré en una de las habitaciones mientras los demás prendían un blunt en el balcón, prendí la televisión y estaban dando las noticias, de hecho, habían recién comenzado a transmitirse, daban el primer avance especial del día.
.-El enfrentamiento entre la Policía y el Ejército bolivianos con manifestantes contra el Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, en la ciudad de Sacaba...-.hace días que ocurría esto, además del nuestro, cada mes se sumaban nuevos países cayendo dentro de la esfera de las revoluciones sociales, el presidente de Estados Unidos se enfrenta al impeachment y bueno, creo que esto es parte de un ciclo sin fin de desgracia eterna, cambié el canal, estos tipos sólo tienen canales extranjeros ¿por qué? .-las masivas protestas ciudadanas del jueves representan un toque de atención no sólo para el Gobierno del cuestionado presidente de Colombia, sino también para los defensores-. puse la alarma para dentro de dos hora más, mi papá me había bombardeado de mensajes, me puse nerviosa y le respondí, mandó uno por cada hora, siempre hace lo mismo...
Desperté al sentir golpes en la puerta, la alarma aún no había sonado, revisé mi celular y la hora marcaba las 08:14 me quedaban por lo menos 45 minutos, pero supongo que mis queridas ya me buscaban para irnos, me levanté y abrí la puerta, era Felipe uno de los tipos con los que nos vinimos, estaba visiblemente ebrio, apoyado en el marco de la puerta, un poco ido hasta que la abrí por completo y me dirigí hacia el.
Sonreí cordial .-¿qué sucede? ¿quieres tu habitación de vuelta?-. reí y toqué su hombro .-ya es hora de dormir para ustedes-. no me respondía y su presencia me puso tensa rápidamente, no escuchaba sonidos más allá de la puerta, había un silencio muerto, aparte del noticiero que aún resonaba como ruido blanco .-¿dónde están mis niñas?-. sólo me observa, una sombría sonrisa se forma en su rostro, aquí es donde mi estómago empieza a apretarse, a eso le llamo yo instinto, el que me decía ¡Peligro! !lárgate de aquí¡ .-oye, te estoy hablando, ¿que te pasa Felipe?-. lo empujo suavemente sin demostrar miedo, pero colocando una distancia de un brazo entre el y yo. Finalmente, como despertando del sopor, se compone se para derecho, se rasca el cuello, mira hacia el lado y luego me mira a mí, como repuesto, da un paso hacia adelante y su sonrisa ya no es sombría, sin embargo, no mas amistosa o sembradora de confianza.
.-están en la pieza de Marcos, él les está...-. da una pausa, mirando al suelo y sonriendo como para sí mismo .-mostrando algo-. da un paso hacia adelante .-¿quieres verlo también?-. pone su mano en mi hombro y entro en un ligero pánico, quiero poner distancia, por lo que tomo su mano pasando mi cabeza por debajo de su brazo, luego camino hacia la puerta mientras escupo algunas medias palabras sin sentido .-no.. yo... donde... mmm... don- mmm...-. miré hacia la habitación que creo no con total certeza es la de Marcos y me dirijo a abrir la puerta con Felipe pisándome los talones, encuentro a mis amigas bajo los cuerpos de Marcos y Sebastián, besándose apasionada y torpemente .-chicas, ya es súper tarde...-. pensándolo bien .-o demasiado temprano, tenemos que irnos de aquí-. no escuchan mis palabras, enseguida siento la mano de Felipe en mi hombro nuevamente, esta vez desde atrás, constantemente muevo mi hombre para deshacerme sutilmente de su agarre, pero se vuelve persistente .-¡oigan! yaaa, vamos, vamos, vamos, comida hecha, amistades hechas-. me acerco más a ellas y pronto me ponen atención.