Taemin observó al moreno de arriba a abajo. La incomodidad de Minho parecía obvia para los ojos de Jonghyun, pero no para los del menor.
—¿Quieres dejar de mirarme así?—sin tacto.
El chico sólo le sonrió provocativamente.
—No—sincero—Eres tan... irresistível—se pasó la lengua por el labio inferior.
Minho miró nuevamente a Jonghyun, éste le dio un codazo a Taemin.
—Me gustaría montarte, cariño—sonrió gustoso al final posando una de sus manos en el pecho de Minho.
Rodó los ojos y se levantó listo para irse. Su amigo lo tomó del brazo frenándolo—Minho, por favor. Si no salva esa materia, perderá la beca.
Habían pasado casi dos semanas desde que Minho decidió dar tutorías.
Recién ahora comenzaba a arrepentirse.
Sabía cómo era Lee Taemin, pero por suerte nunca había sido así con él. No hasta el día en el que su amigo Jonghyun le rogó que le diera clases particulares.
—No me siento cómodo siendo acosado sexualmente mientras intento enseñarle portugués—nombró la materia en la que Taemin tambaleaba.
—¿Prefieres acosarme tú?—inocente.
Minho le sonrió—No.
—¿Puedes dejar de calentarte un momento?—Jonghyun lo miró, luego de eso, dirigió su mirada hacia Minho—Te pagará.
—¿Lo hará?
—¿Lo haré?—cortó Taemin—Si pago, es para que me empotre contra la pared—terminó serio. Jonghyun se llevó una mano al rostro.
Minho respiró hondo. A veces odiaba su alma caritativa.
—Te ayudaré a aprobar portugués.
Taemin lo miró sonriendo.
—Pero no voy a joderte, no importa cuánto lo desees.
Eso lo veremos.
—Está bien—le estrechó la mano.
En cuanto Taemin y Jonghyun se alejaron, Taemin se puso frente a él sonriendo.
—Gracias, Hyung~ —besó su mejilla fraternalmente.
—De nada. Concéntrate en estudiar—pausó—Y no en otras cosas con Minho—Taemin ya sabía a qué se refería.
El menor lo miró obvio.
—¿Quieres que las haga contigo?—acercó su rostro al suyo y frotó el pecho de su amigo.
Jonghyun negó riendo y posó sus manos sobre la cintura de su amigo—Maldito tesão.
Se ganó un golpe por parte de Taemin.
—¡Cachondo tú!
—¡Sólo entiendes portugués cuando te conviene!—Jonghyun intentó devolverle el golpe, pero Taemin salió corriendo.
—¡Yo también te quiero!—le lanzó un beso a la distancia.
Minho seguía observando aquella escena con recelo.
¿Desde cuándo esos dos eran tan apegados?
Él no se había dado cuenta, pero desde ese día, Taemin había acaparado completamente sus pensamientos.
Y parecía haber llegado para quedarse.
***
—No sé cómo pronunciar eso—Taemin se quejó rendido.
Minho bufó. Era la quinta vez que se lo explicaba.
—No es difícil, hay palabras peores. Debes poner tu lengua detrás de tus dientes superiores—hizo el gesto, pero Taemin lo miraba sonriendo.
Y aquí viene...
—¿Dónde debo poner mi lengua?—pronunció pícaro.
Debería rendirse ahora. Taemin no iba a detenerse.
—Basta. Concéntrate—intentó retener el siguiente comentario, pero no lo logró—Piensa en cómo se sentiría tu noviecito al verte coqueteándome, de nuevo.
Taemin se quedó inmóvil por un segundo. Luego, prosiguió a reírse en su cara.
—Según yo, no dije nada gracioso. ¿De qué te ríes?
—¿En serio piensas que estoy con Jonghyun?—Taemin seguía riendo cada dos palabras.
El mayor no quiso responder, pero lo hizo.
—Los vi bastante cariñosos el otro día.
Parecía... no, lo estaba.
Taemin se levantó de su asiento y se acercó a él. No había nadie a la vista; la biblioteca estaba desierta a esa hora.
Se sentó encima de Minho y pasó sus brazos alrededor de su cuello. Minho intentó alejarlo, pero rápidamente se dio por vencido.
Sus rostros estaban a escasos centímetros. El rostro de Minho pretendía ser serio, aunque fallaba. Y el de Taemin mostraba esa calentura que lo caracterizaba.
—No tienes por qué estar celoso—hizo una pausa comiendo con la mirada los labios del moreno—Sólo tengo ojos para ti.
—No lo estoy.
La vista de Minho bajó brevemente hacia los labios de Taemin y se centraron allí.
—¿Por qué te reprimes tanto?—Taemin se quejó acariciando su nuca.
Minho seguía sin responder.
—Quiero que me comas la boca—se mordió un labio, aún mirando los del mayor.
El cerebro de Minho se apagó por un momento.
—Si puedes decirlo en portugués, lo haré.
Taemin frenó sus movimientos. Minho se sorprendió de sí mismo.
No sabía por qué había dicho eso, el chico era capaz que empezar a hablar en chino de la nada con tal de hacer algo sexual.
Taemin dudó unos segundos.
—Eu quero... que você me-
La risa de Minho lo interrumpió.
—¡¿De qué te ríes?!—Taemin gritó, y el “Sh” de la bibliotecaria no se hizo esperar.
—Tu pronunciación es horrible—el mayor seguía riendo.
Taemin se levantó avergonzado y volvió a su lugar.
Tonto.
***
—¿Cómó te va?—preguntó Jonghyun señalando a Minho.
Taemin hizo un puchero.
—Aún no logro que me folle.
Jonghyun se mordió el labio inferior con sus dientes superiores. Taemin levantó los hombros como diciendo “¿Qué?”.
—No me refiero a eso.
—No avancé mucho si eso es lo que quieres saber.
Jonghyun lo analizó unos segundos antes de responderle—Tal vez si dejaras de pensar en su pene en lugar de aprender...
—Bueno, si él no fuera tan caliente, tal vez... —dejó de hablar en cuanto vio que Minho los veía desde lejos.
La sonrisa maligna de Taemin se hizo presente.
Acarició con su palma la mejilla derecha de Jonghyun.
—¿Qué estás... —la boca de Taemin se posó a escasos centímetros de la de Jonghyun.
Minho veía la escena desde lejos.
Para él, desde esa perspectiva, sí era un beso.
Editado: 25.07.2020