—Tú lo prometiste Leo. Ahora no me salgas con tonterías —Digo de camino a la puerta, al abrir noto que hay manchas de barro por el caminillo de entrada, y estas acaban justo en la alfombra (color “aguamarina” según Avril) que es ahora un collage de barro y ramitas— Y para la próxima intenta dejar tu “arte” en otro lugar que no sean las cosas de mi mama, en cuanto vea esto va a enloquecer.
— ¿Ves? Ya estas alucinando, no deberías salir en esas condiciones, ni siquiera sé de qué hablas —le escucho decir aun acostado en mi sala.
—Pues revisa tus botas y luego la entrada —grito ya desde la carretera. En ese instante lo veo salir y Lu también se asoma, pero ella viene hacia mi— Creí que Leo te había convencido de no acompañarme. —Le digo cuando me alcanza.
—Simplemente no quiero estar a solas con él. Creo que la desaparición de Paul le está afectando negativamente ¿dónde comenzaremos a buscar? —confiesa mientras caminamos, volteo a mi casa y veo a mi amigo limpiando sus botas, al parecer no se había fijado en el desastre que había hecho.
—Por el momento caminaremos a su casa, veremos si algún detalle escapa de la policía ya que al parecer centraron la búsqueda alrededor del Jardín Botánico, y ya que por allá no podemos aparecernos, probaremos por aquí, al fin y al cabo es el recorrido que él debió hacer esta madrugada ¿no? —le digo mientras nos alejamos.
El trayecto a casa de Paul no es muy largo, serán unos 10 minutos caminando, y aunque no es en línea recta, la carretera está delimitada por hileras de casas a cada lado, asi que usualmente es bastante transitada. Casi a la mitad del recorrido hay un pequeño bosque de unas dos hectáreas, allí solíamos acampar algunos fines de semana, es genial porque puedes vivir la experiencia “salvaje” de dormir en una carpa, pero por la noche puedes ver no muy lejos las luces encendidas de varias viviendas, es similar al parque ecológico "Los Dinamos" de México, pero con menos actividades, recuerdo que la última vez que acampamos tuvimos algunos problemas legales por una pequeña fogata que hicimos, pero todo fue por Lu y sus Millows, y de eso ya pasó más de un año.
— ¿A qué hora llegaron esta madrugada? —Pregunta sacándome de mis recuerdos— es decir ¿más o menos a qué hora lo viste por última vez?
Vuelvo a perderme en mis memorias, sé que todos acordamos llegar antes de las 03:00 para descansar un poco antes de tomar el autobús, también recuerdo que nos quedamos un rato más que Leo y Lu porque ellos se fueron repentinamente y ya que Leo era el conductor designado, tuvimos que esperar por un aventón que nos dejó a unas calles de mi casa, caminamos hasta allí, él se despidió, hable con Lu, me fui a dormir.
—No estoy muy segura, fue quizá unos 5 minutos antes que te escribiera —le digo, y justo entonces recuerdo el extraño mensaje de Paul, busco en mi celular para comprobar que no lo imagine, y ahí está, me detengo y Lu se voltea a verme— Hay algo que no te he contado, no lo recordaba, y en el momento le reste importancia, Paul me envió un mensaje que solo decía “Me” minutos después de haberse ido —confieso y le enseño la pantalla de mi celular. Y aunque no es gran cosa, veo a mi amiga palidecer.
— ¿Has pensado que quizá él quería decirte algo como “Me están siguiendo” o “Me acaban de secuestrar”? —dice ella prácticamente leyendo mis pensamientos— Porque dudo que quisiera darte un “Like” textual.
— Es lo mismo que creo Lu. Yo le escribí pero me dormí esperando que respondiera. Y esta mañana con todo el alboroto no recordé ese detalle —declaro. Ya vamos casi a la mitad del camino— Tengo que contarle a Rodríguez, ese policía sospecha de mí, pude sentirlo culpándome mientras pedía mi declaración y no quiero que me acuse de estar ocultándole información —le digo y percibo que no está mi lado. La encuentro unos pasos más atrás paralizada con la mirada en sus pies, me acerco y me fijo en lo que ella ve, un anillo. Lo recojo y levanta la cara, noto un par de lágrimas escapar de sus ojos.
— O tienes el periodo o el brillo de esta piedra te causó una lesión ocular. Porque de otro modo tendrás que explicarme que haces llorando por un simple ani… —no logro terminar la palabra porque ella me atrapa en un abrazo y ahoga un sollozo.
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Editado: 19.07.2018