3 Historias

Capítulo 2

Cerré mis ojos sintiendo el viento chocar con mi rostro, íbamos tan rápido que no me daba tiempo de ver la ciudad, tan solo sentía las luces cegarme con tanta velocidad.

Todo se tranquilizó al llegar a un edificio abandonado y algo destrozado.

Me bajé de la moto y me quité el casco, vi a Alex hacer lo mismo para luego caminar hacia el portón de este lugar.

-¿Qué… qué haces? – pregunté nerviosa

-Saltaré esto – dijo de manera obvia, a lo que miré a todos lados

-¿Es legal? – él me miró y se rio un poco

-Claro que no lo es – sonrió - ¿Vendrás o no?

Dudé un poco, pero finalmente acepté y me acerqué a él.

Con su ayuda logré saltar el portón y después escuché como él hacía lo mismo, tomó mi mano y me llevó hacia el interior del edificio en ruinas.

Subimos unas peligrosas escaleras hasta llegar a un lugar abierto, los escombros podían verse desde lo alto.

No temía a las alturas, pero me sentía temerosa a que pudiésemos caer por lo viejo que se veía este lugar.

Él tomó asiento, por lo que no dudé en hacer lo mismo.

-¿Quieres? – preguntó y volteé a verlo, me negué al ver que se trataba de un cigarro

-No, gracias – dije nerviosa

Nunca en mi vida había fumado, y estaba segura de que seguiría de ese modo, sinceramente no me agradaba.

-Bien, tú te lo pierdes – dijo y lo encendió para luego darle una calada

-¿Siempre vienes a este lugar? – lo miré y él asintió

-Me produce tranquilidad – dijo mirando hacia en frente

Lo imité y tenía razón, la vista es hermosa, lo que producía tanta tranquilidad.

-Es hermoso – dije y él se rio un poco, por lo que lo miré confundida - ¿Qué sucede?

-Eres de esas chicas que toman foto a los paisajes – rio y me miró

-¿Por qué lo dices? – tragué saliva

-Conozco a la gente con tan solo verla – sonrió – Así que se podría decir que te conozco

-Estás equivocado – mentí – No soy ese tipo de chica

-Claro – rio de nuevo y fijo su vista hacia en frente

- Y… ¿Tu eres de los chicos malos que… no les importa nada más?

-Se podría decir que si – se encogió de hombros – Aunque soy más del chico sincero que no le importa echar mierda – dijo apagando su cigarro

-¿De qué hablas?

-Odio el tipo de gente hipócrita que tan solo miente – me miró – Simplemente soy yo y con eso basta para sobrevivir a este infierno llamado ciudad

-Oh…

-Así que tu nombre es Rae – lo miré confundida

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Camila lo dijo por mensaje – dijo tocando un mechón de mi cabello – Dijo que llegaría al club con una nueva chica llamada Rae

-Oh…

-Tienes lindo nombre – sonrió

-¿Y tú eres… Alex?

-Alexei – me corrigió – Una mierda de nombre – rio mirando hacia en frente – Así que ahora solo soy Alex

-Oh pues, es un gusto conocerte, Alex – dije algo nerviosa

-No es así – rio y miró su celular – Debemos irnos – se puso de pie y me tendió la mano, la cual tomé

-¿A dónde iremos? – pregunté levantándome con su ayuda

-Ya verás – me guiñó el ojo y ambos bajamos las peligrosas escaleras hasta llegar al suelo

De nuevo me ayudó a subir, pero una luz me hizo voltear, era un velador que inmediatamente gritó algo inaudible.

-¡Sube! – gritó Alex y yo inmediatamente hice lo que me pidió, así saltando el portón de nuevo

Alex me imitó e inmediatamente me pasó su casco, el cual me puse y ambos subimos a la moto, la cual comenzó a conducir en el momento en que el velador abrió el portón y salió.




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